Hace casi una semana, la Comisión Séptima del Senado anunció que de forma mayoritaria, 8 de 14 firmas, iba a apoyar la ponencia de archivo de la reforma laboral. La respuesta presidencial no se hizo esperar, ese mismo miércoles, en la noche el presidente Gustavo Petro anunció en una alocución que convocaría a una consulta popular para que la población decidiera el futuro de ese proyecto y de la reforma de la salud, cuyo destino aparentemente será el mismo pues pasará por dicha célula legislativa.
Desde entonces, el mandatario colombiano ha hecho una serie de anuncios que se han leído como un intento de ponerle una presión extra al Congreso y a los legisladores que este martes decidirán el futuro de la laboral. Horas antes de su alocución informó que rompería relaciones con el Congreso -anuncio del que no se entendió sus implicaciones-, a renglón seguido señaló con nombre propio a los senadores que apoyaron la ponencia de archivo y algunos de ellos recibieron ataques directos del mandatario y de sus afines.
El presidente Gustavo Petro realizó una alocución el martes para anunciar la consulta popular. Foto:Juan Diego Cano. Presidencia
En este grupo estuvo el senador Miguel Ángel Pinto, quien fue el que lideró la ponencia de archivo, a quien el mandatario le dedicó algunas palabras directamente: “El senador Pinto ha traicionado al pueblo trabajador de Santander y de Colombia”, se lee en uno de los trinos del presidente Petro. A los demás firmantes también les dedicó algunas palabras y hasta se refirió a sus creencias, pues dos de las ocho firmantes de la ponencia de archivo hacen parte de la bancada cristiana.
“Quienes enarbolan a Jesús y votan contra el pueblo trabajador traicionan al padre putativo de Jesús: al pueblo de Dios qué son la gente humilde y que trabaja. Enarbolan la cruz de cristo pero su corazón esta con la codicia”, fue el comentario que las congresistas Lorena Ríos (Colombia Justa y Libres) y Ana Paola Agudelo (Mira) asumieron como en contra de ellas.
Las reacciones presidenciales no solo fueron trinos, sino que sacaron del gobierno a los que han asumido como cuotas de los firmantes. En ese grupo estuvieron la hija del senador Pinto, Silvia Patricia Pinto y quien trabajaba en el Fondo Nacional del Ahorro; el director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, Alexander Jaimes Medina; y al director de la Uspec, Ludwing Valero.
El presidente Gustavo Petro anunció en alocución la consulta por las reformas. Foto:Joel Gonzalez. Presidencia
Posiciones irreconciliables
No obstante, a pesar de dichas acciones, todo parece indicar que las posiciones en el Senado no han cambiado ni un ápice. Incluso, los señalamientos y ataques desde el Ejecutivo habrían radicalizado las posiciones. Un diagnóstico de esto lo hizo la senadora Norma Hurtado, miembro de la Comisión Séptima y quien presentó una ponencia alternativa.
En diálogo con EL TIEMPO, la congresista del Partido de la U hizo referencia a la situación de sus compañeros: “Ellos tienen argumentos muy sólidos. Adicionalmente, desde el día que radicaron hasta hoy han sido víctimas de un ataque bastante vehemente en las redes sociales y en los medios de comunicación. Y yo creo que, por el contrario, ellos están en este momento llenándose de muchos más argumentos y elementos para archivar”.
Además de Hurtado, se consultaron a los congresistas frente a la posición que esgrimirán en la sesión del martes y no ha habido mayor variación. Los ocho firmantes (Ana Paola Agudelo, Lorena Ríos, Miguel Ángel Pinto, Berenice Bedoya, Nadia Blel, Honorio Henríquez, Alirio barrera y Esperanza Andrade) han mantenido el apoyo a la ponencia de archivo.
Por su parte, Fabián Díaz y Norma Hurtado se han reafirmado en sus propuestas de ponencias alternativas -cada uno radicó una-, que no serían escuchadas en caso de acogerse la ponencia de archivo en los primeros momentos de la sesión. Tampoco se han movido los cuatro congresistas del Pacto Histórico, que son los únicos firmantes de la ponencia positiva que acoge el texto debatido en Cámara: Wilson Arias, Ferney Silva, Omar Restrepo (Comunes) y Martha Peralta.
Proyecto de reforma laboral del Gobierno Petro. Foto:Senado de la República
Lo cierto es que más allá de los anuncios de manchas, la depuración en el Ejecutivo y los ataques, el mandatario y el Ministerio del Interior no se movieron para intentar salvar la ponencia. No hubo una reunión o un diálogo con los firmantes para tratar de llegar a acuerdos.
Es más, fuentes conocedoras de proceso señalaron que la falta de diálogos fue desde antes de la radicación de la ponencia. El hecho tomó por sorpresa al Ejecutivo, que incluso hasta el último momento contaba con los votos de las dos congresistas cristianas, que Juan Fernando Cristo, exministro del Interior había acercado al Ejecutivo.
Sin embargo, en medio de los relevos en el gabinete, no hubo un diálogo directo con la Comisión Séptima de Senado y al final los congresistas opositores lograron las mayorías para apoyar el archivo de la reforma laboral. Y ni siquiera después de este momento hubo un acercamiento con ese sector para tratar de conseguir un acuerdo que salvara la propuesta del Gobierno.
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Norma Hurtado habla del futuro de la reforma laboral. Foto:
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción Política