En menos de 24 horas, el huracán Milton ha logrado intensificarse a la categoría máxima, generando una enorme preocupación ante su inminente llegada a Tampa, Florida, durante la madrugada del jueves 10.
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Este fenómeno se convierte en el tercer huracán de gran magnitud que impacta Estados Unidos en los últimos tres meses, lo que apunta a que esta podría ser la temporada de huracanes más devastadora de la historia.
El huracán Helene, a finales de septiembre, dejó un saldo trágico de al menos 200 víctimas mortales en seis estados de Estados Unidos. Previo a esto, entre junio y julio, el huracán Beryl también alcanzó niveles máximos de intensidad en el Caribe, lo que refuerza la gravedad del patrón destructivo que se ha venido observando.
Dos factores detrás de la intensificación de los huracanes
Expertos en meteorología indican que existen dos razones principales que explican la fuerza y frecuencia de estos huracanes, estos son:
- Calentamiento de los océanos, principalmente del Atlántico Norte.
- Transición hacia La Niña.
"Para ganar fuerza, los huracanes necesitan un océano muy cálido que sirva de combustible. Por eso, cuanto más caliente esté el océano, más fuerte debe ser la tormenta", explicó Fábio Luengo, meteorólogo de Climatempo.
Los huracanes, conocidos técnicamente como ciclones tropicales, se forman a partir de sistemas de baja presión que extraen aire caliente y húmedo de la superficie del océano. Este aire asciende y, al enfriarse, se forman nubes que giran a medida que el sistema crece, alimentado por el calor del océano.
Las condiciones ideales para la formación de estos ciclones tropicales incluyen:
- Aguas oceánicas cálidas cercanas al ecuador (entre 5° y 30° de latitud).
- Temperatura mínima del océano de 27°C.
En regiones como Florida, el calor del Golfo de México, acentuado por la Corriente del Golfo, contribuye al fortalecimiento de los huracanes. "La Corriente del Golfo es una corriente muy cálida y muy importante en el mundo. Transporta agua caliente, lo que la convierte en un camino favorable para los huracanes", añadió Luengo.
La peor temporada de huracanes registrada
Aunque cada año se presentan temporadas de huracanes en Estados Unidos, los meteorólogos están sorprendidos por el aumento de la intensidad y la frecuencia de estos eventos en esta temporada. Todo indica que podría ser la peor temporada de huracanes registrada, con fenómenos muy destructivos.
El huracán Milton es la tercera tormenta en el Atlántico que se ha intensificado rápidamente, tal como fue reclasificado el pasado 7 de octubre. Además de Milton, actualmente hay tres huracanes activos y una zona con potencial para otro huracán.
El impacto del calentamiento oceánico
Un estudio publicado en Scientific Reports en 2023 señala que las tormentas en el Atlántico tienen más del doble de probabilidades de intensificarse rápidamente en comparación con las observadas entre 1971 y 1990. El estudio estima que existe un 29 % más de posibilidades de que los huracanes pasen de la categoría 1 a la 3 en solo 36 horas, como ocurrió con Milton.
El calentamiento global ha incrementado las anomalías oceánicas, lo que ha provocado que:
- Los océanos estén más calientes.
- Las olas de calor marítimas sean más frecuentes.
"El calentamiento global ha hecho que las anomalías oceánicas sean más pronunciadas. Tenemos océanos cada vez más calientes, con olas de calor marítimas más calientes y frecuentes", observó Luengo.
La transición hacia La Niña
Otro factor que contribuye al aumento de huracanes es la transición hacia La Niña, que disminuye la cizalladura vertical de los vientos en la atmósfera. "En los años de La Niña tradicionalmente tendemos a tener más huracanes, sobre todo porque el fenómeno reduce la cizalladura vertical de los vientos en la atmósfera", comentó Luengo.
La cizalladura vertical es el cambio en la velocidad y dirección del viento en relación con la altura.
En los huracanes, la baja cizalladura favorece su formación, ya que permite que la velocidad y dirección del viento no varíen en toda la troposfera, la capa más baja de la atmósfera donde ocurren los ciclones tropicales.
Aunque La Niña aún no se ha manifestado por completo, hay un 71 % de probabilidad de que sus condiciones aparezcan en noviembre, según el informe de la NOAA del 7 de octubre. La franja Niño 3,4, usada para analizar anomalías oceánicas, ha mostrado un enfriamiento de 0,3ºC, lo que sugiere que la atmósfera ya está mostrando menos cizalladura y enfriamiento.
La Niña se produce cuando la temperatura de las aguas del Océano Pacífico central y oriental cae 0,5°C o más. Este fenómeno ocurre cada 3 a 5 años, y junto con el calentamiento oceánico, hace que la temporada actual de huracanes sea una de las más peligrosas en la historia reciente.
JÚLIA CARVALHO Y ROBERTO PEIXOTO
O Globo (Brasil) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.