El pasado 12 de agosto de 2024, la Oficina del Alguacil del Condado de Dodge, en el estado de Wisconsin, informó que un hombre vecino de la ciudad de Watertown, llamado Ryan Borgwardt habría desaparecido mientras practicaba kayak en Green Lake.
Conforme a los criterios de
La última pista que se tenía con seguridad acerca de Ryan, fue un mensaje enviado a su esposa a las 10:49 de la noche del día 11 de agosto, en el que le decía que ya se estaba dirigiendo a la orilla del lago.
En el momento en que los oficiales iniciaron su búsqueda no tardaron en encontrar su vehículo y remolque cerca del lugar en el que se supo que estuvo por última vez. De la misma manera encontraron su kayak volcado con un chaleco salvavidas atado a él en una zona que tenía más de 200 metros de profundidad.
La versión inicial que dieron las autoridades fue que probablemente Ryan cayó al agua sin su chaleco salvavidas y se habría ahogado. Esto llevó a que diferentes equipos de buzos exploraran el lago en búsqueda de su cuerpo por más de 50 días sin encontrar ningún rastro de él.
El caso dio un giro inesperado en el momento en que el sheriff que lideraba la investigación, Mark Podoll, encontró algunos detalles que apuntaron que aparentemente Borgwardt seguía con vida. A principios de octubre se encontró que la base de datos de la policía canadiense había buscado a Ryan un día después de reportar su desaparición.
Algunos días más tarde se descubrió que Borgwardt había denunciado la pérdida o robo de su pasaporte, lo que lo llevó a sacar uno nuevo en mayo. Sin embargo, su familia encontró el original en perfecto estado.
Después hallaron el rastro que dejó la computadora de Ryan, pues su disco duro fue reemplazado y algunos datos se perdieron el mismo día que él desapareció. A pesar de esto, encontraron algunos datos que apuntaban que el hombre planeó escapar a Europa y engañar a los oficiales.
"En este momento, creemos que Ryan está vivo y probablemente en Europa del Este", confirmó el sheriff Podoll en un comunicado de prensa. Esto debido a que Borgwardt contrató un seguro de vida de 375,000 dólares en enero.
"En el mundo te encuentras con todo tipo de personas y supongo que este tipo llegó al extremo de fingir su desaparición", dijo Keith Cormican, quien dirigió la búsqueda de Ryan en el lago. "Definitivamente, nos costó mucho dolor, mucho dinero, equipamiento... Solo espero que aparezca más temprano que tarde para que la familia pueda seguir adelante".
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO