La 'migración del Skate' está cambiando la forma de patinar en Estados Unidos; ¿de qué se trata?

SMYRNA, Georgia — Para analizar los diferentes estilos de patinaje en los patinaderos del área metropolitana de Atlanta, hay que observar los patrones de tráfico.

Un jueves reciente, el Sparkles Family Fun Center ofreció un estudio de caso: los lugareños que patinaban al estilo local batían la orilla de la pista, puntualizando sus pasos sincronizados con palmadas que se elevaban desde los hombros. Los patinadores al estilo Nueva York-Nueva Jersey oscilaban consistentemente y giraban en círculos cerrados al centro de la pista abarrotada. Una masa crítica practicando el estilo fluido de Chicago, el juego de pies inspirado en James Brown, trazaba una corriente en chorro entre la multitud.

Se trataba de la fiesta previa al Jivebiscuit Skate Family Reunion, un encuentro nacional de patinadores negros. El evento que lleva 17 años, celebrado en febrero, es una de varias fiestas anuales que han convertido a Atlanta en un centro de patinaje, impulsado por décadas de afluencia de residentes negros de otras ciudades.

“Nos llevamos nuestras culturas cuando nos vamos”, dijo Reggie Brown, de 40 años, un patinador de JB y productor musical de Chicago que ahora vive en Nueva York.

Todo ello tiene a los patinadores de Atlanta preocupados por mantener vivo su estilo enérgico y percusivo. Dicen que los patinadores más nuevos de Atlanta practican cada vez más un tipo de patinaje híbrido que no tiene sus raíces en ninguna tradición en particular.

“Si no comprendes los fundamentos, tienes el potencial de perderlos por completo”, dijo Vaughn Newton, coreógrafo de patinaje de la película del 2006 “ATL”. Newton, de 58 años, es un puente respetado entre los patinadores más jóvenes y mayores de la Ciudad.

En Atlanta, la elección de canciones de un DJ puede activar o enfriar los diversos espacios de la pista. Así que cuando D.J. Arson tocó “Presha” de 2 Chainz y Lil Wayne, canción destacada del subgénero trap, en la segunda noche de Jivebiscuit en Stone Mountain Skates en la cercana Stone Mountain, los patinadores estilo Atlanta respondieron.

Paul Antonio Johnson encabezó una procesión por el perímetro, con sus rodillas altas evocando un bastonero. Cantaba rutinas; los patinadores a su espalda aplaudían y hacían deslizamientos cruzados al marcado ritmo. La maniobra es un elemento fundamental del estilo Atlanta, donde un patinador cruza los pies lateralmente en sincronía con la música.

Arson permaneció en modo trap durante la siguiente media hora antes de pasar al R&B de ritmo medio con ritmos musculosos. Los patinadores del estilo Atlanta dejaron la pista mientras los patinadores JB la tomaban, meciéndose y arremetiendo.

El estilo Atlanta encarna “mucha energía y dotes para el espectáculo”, dijo Kenneth Anderson, conocido como Kojak. Él y su esposa, Tijuana Anderson, o Lady Tee, de 61 años, son pilares de la comunidad de patinaje de Atlanta. “Es un estilo realmente agresivo”, dijo Kojak, de 62 años.

Joi Loftin, que se mudó al área desde Detroit en 1988, y John Perkins, un trasplantado de Nueva York, iniciaron Sk8-a-Thon en 1996, una de las primeras fiestas nacionales recurrentes que mostraba estilos negros de patinaje sobre ruedas. Creció hasta recibir a miles de personas en múltiples pistas en el curso de cuatro días.

“Es algo hermoso”, dijo Terron Frank, de 34 años, quien viajó desde Portsmouth, Virginia, para Jivebiscuit. “Prácticamente puedes ver todos los estilos que te gustaría ver en Atlanta”.

Los patinadores más jóvenes de la Ciudad a menudo se reúnen en Cascade Family Skating en Atlanta, donde la edad promedio rondaba los 30 años un sábado de marzo por la noche. Es uno de los patinaderos más famosos del País y fue sede de la fiesta del 21 cumpleaños de Beyoncé.

Los patinadores se movían con habilidad y energía, pero no en el estilo vernáculo de Atlanta. Algunos practicaban los estilos Nueva York-Nueva Jersey y St. Louis.

“Trato de probar todos los estilos”, dijo Romello Stafford, de 28 años, un patinador profesional que creció en Atlanta. “No quiero encerrarme”.