En un complejo escenario que ya incluye apartados judiciales y políticos, continúa la polémica que involucra a Ricardo Roa, cabeza de Ecopetrol.
El presidente de la compañía petrolera entró al huracán mediático luego de que la campaña Petro Presidente de 2022 fuera acusada por superar los límites legales establecidos para campañas electorales, hecho señalado por la Procuraduría General de la Nación en un concepto de 80 páginas enviado al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Además de Roa, quien fungía en ese entonces como gerente de la campaña del actual presidente, la investigación señaló a Aydee Mogollón, tesorera del proyecto, junto a María Lucy Soto y Juan Carlos Lemus, auditores. El documento enviado al CNE comprende omisiones y ocultamientos graves frente al desborde de capital utilizado en el período electoral.
El Ministerio Público anunció la vinculación de Roa en los cargos por violación de los topes electores, lo cual dejaría al actual presidente de la petrolera como responsable directo. El hecho contemplaría una sanción fiscal donde se proyecta la devolución del 1 por ciento de la reposición de votos. Por su parte, este caso llevaría al exgerente a contar con sanciones administrativas y políticas.
El escándalo en Ecopetrol
Además de los líos de la campaña, Roa enfrenta un escándalo que ya afecta financieramente a una de las empresas más fuertes e importantes del país: la estatal petrolera Ecopetrol.
Versiones expuestas por este diario señalan una futura salida como presidente de Ecopetrol, entidad donde Roa ha presentado altibajos a nivel de gestión y reputación.
EL TIEMPO reveló un contrato de la petrolera con Covington & Burling LLP, firma estadounidense, bajo el concepto de investigar los riesgos reputacionales causados por la administración Roa, realizado por la junta directiva de la empresa por un valor general de 5,8 millones de dólares.
Ricardo Roa: entre la renuncia y la investigación
Expertos consultados por EL TIEMPO explican cuál es el estado actual de Roa en cuanto a su posición política y su papel en el gobierno del presidente Petro, así como los posibles escenarios para evaluar los disensos provocados por el entonces gerente de la campaña frente a una supuesta salida como cabeza de Ecopetrol.
Gonzalo Hernández, Ángela María Robledo, Ricardo Roa, Mónica de Greiff, Edwin Palma, y otros. Foto:Archivo particular
"Roa es la cúspide, un poco, del fracaso del discurso anticorrupción del gobierno", señala el politólogo Alejandro Chala. En conversación con EL TIEMPO, el experto comenta que el actual presidente de Ecopetrol representa mucho más que un funcionario cuestionado, siendo un individuo que encarna el desgaste de la promesa anticorrupción del gobierno.
Para Chala, uno de los escenarios para disminuir el disenso relacionado al presidente de Ecopetrol, es la salida del mismo como cabeza de la entidad. El caso no sería un hecho aislado, pues ya existen precedentes de salidas similares en el gobierno, como la de Ricardo Bonilla y Carlos Ramón González, exministro de Hacienda y exdirector de la Dirección Nacional de Inteligencia, respectivamente.
Gobierno Petro, el más afectado
A juicio de Chala, el legado del mandatario, más allá del 2026, podría quedar profundamente marcado por los escándalos de corrupción que han sacudido su administración. Casos como el de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, y las múltiples irregularidades atribuidas a Roa —tanto en la campaña de 2022 como en su gestión pública—, generan incertidumbre acerca dela narrativa de cambio y transparencia con la que el presidente Petro llegó al poder.
El experto afirma que la corrupción en Colombia no es solo un problema ético o moral, sino un hecho estructural. La inexperiencia de algunos sectores del gobierno, la falta de filtros en ciertos nombramientos clave, y los intentos de imponer ritmos políticos a una burocracia resistente, han abierto espacios para redes clientelares y prácticas opacas.
El presidente Gustavo Petro ha defendido la gestión de Ricardo Roa en numerosas ocasiones. Foto:Presidencia
Además, para el politólogo, parte del problema en casos como el de Ricardo Roa tiene que ver con una disyuntiva entre la lógica del Estado y la urgencia política del gobierno.
“El tema, especialmente con empresas como Ecopetrol, radica en cómo el Estado gestiona para que estas cumplan con unos criterios, unos objetivos, que quizás no se adaptan al programa político y a los proyectos que se quieren implementar”.
Otras polémicas
Fuera de las mencionadas polémicas, Roa cuenta con otros episodios que provocaron el crecimiento del huracán mediático hacia él.
Julián Caicedo Cano, la pareja del presidente de la petrolera, estuvo en una polémica luego de aparecer mencionado en una matriz de contratos de la Hidroeléctrica de Urrá, la cual contaba con un monto total de 1,4 billones de pesos, según informó este diario en agosto de 2024.
Sumado a que Caicedo Cano tendría una participación accionaria que se traduciría en potenciales conflictos de intereses. Tras revelarse el hecho, dos integrantes de la Junta Directiva de Ecopetrol salieron de sus cargos.