Ana Elcy Arteaga Camilo, la lideresa asesinada en el municipio de Rosas, era una trabajadora incansable por su comunidad, en esta zona del sur del Cauca.
Muchos la recuerdan como una entrañable hija, esposa y madre que se había ganado el afecto y aprecio de todos. Fue asesinada a plena luz del día, el pasado 3 de marzo.
La lideresa campesina y pequeña comerciante no solo era presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), de la vereda Pan de Azúcar, donde ella vivía con su familia. Además, era empresaria, pues tenía su propia tienda y laboraba en su parcela.
“Era de esas personas con iniciativa, rebuscadora, echada para adelante”, expresaron funcionarios de la alcaldía de Rosas que en su momento trabajaron con esta lideresa social.
Ella sembraba papa, tomate y lo que diera la tierra que tenía. En su tienda, no solo vendía los alimentos que ella misma sembraba, también gaseosas, mecato y todo lo que estuviera a su alcance.
“La compañera era una mujer berraca, en todo el sentido de la palabra; por algo, era la presidenta de la JAC de la vereda Pan de Azúcar”, dijo otro de sus conocidos.
Ana Elcy Arteaga Camilo, víctima de asesinato. Foto:Archivo particular
La cita fallida
Cinco días antes de su crimen, la mujer se había citado con un amigo para dar a conocer los problemas de su comunidad y buscar soluciones.
“No alcancé a llegar a esa cita comunitaria. Ana Elcy, te fuiste sin cumplir con el compromiso de tomarnos un algo en tu casa, con tu familia, como habíamos quedado”, expresó el allegado con quien se encontraría.
Hay versiones de que entre esos problemas de la comunidad podría estar el de la seguridad por la presencia de grupos armados ilegales. Hay alzados en armas, como disidentes de las Farc que instalan retenes ilegales en la vía Panamericana, por ejemplo, y una presencia del Eln en la región.
De hecho, la víctima venía denunciando amenazas por parte de un grupo armado, alerta que no fue escuchada a tiempo por las autoridades.
El alcalde de Rosas, Marco Antonio Rojas Carvajal y todo su equipo de Gobierno, lamentaron profundamente esta pérdida.
“Expresamos nuestras más sentidas condolencias a su familia, amigos y a la comunidad que tuvo el honor de contar con su liderazgo y compromiso. Su entrega y trabajo incansable por el bienestar de su vereda dejan una huella imborrable en nuestro municipio”, expresó el mandatario.
El año pasado, las disidencias instalaron retenes ilegales, en la vía Panamericana. Foto:Ministerio de Defensa
El crimen
A la destacada dirigente le quitaron la vida en plena vía Panamericana, en la tarde del lunes 3 de marzo, en un tramo entre su vereda y Párraga, cuando pretendía recoger a su nieta que salía de clases.
Allí, hombres armados la interceptaron y luego, le dispararon.
“Ana Elsy terminó gravemente herida y las personas que se percataron de esta situación, salieron en su ayuda, después facilitaron su trasladado primero al hospital local y luego remitida a un centro asistencial de Popayán, pero lastimosamente ella no resistió durante ese trasladado y murió”, indicaron testigos.
Leonardo González, coordinador del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), aseguró que “ya la Defensoría había emitido la alerta temprana 019, la cual, señala el escenario de riesgo al que se enfrentan personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos y el liderazgo social”.
“La imposición de normas y otras formas de control social por parte de grupos ilegales incrementa de forma permanente el riesgo de violaciones a los derechos de la población”, agregó.
Grupo armado Eln. Foto:Daniel Martinez. AFP - Archivo EL TIEMPO
“La dirigencia social en regiones con presencia de grupos armados, como el Eln, el 'Bloque Occidental Jacobo Arenas' y diversas bandas locales, afronta un entorno de vulnerabilidad”, agregó González.
Con este asesinato, según cifras del Indepaz, son 31 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados en el país, en lo que va de este año. En el Cauca, se han registrado siete.
Asesinan a otra mujer, también en la Panamericana
Al crimen de Ana Elcy Arteaga se suma el de Nilsa Morera Belalcázar. Tenía 25 años y fue asesinada, al ser víctima de un robo, a a altura del municipio de Santander de Quilichao.
Su cuerpo fue hallado con heridas de arma de fuego, cerca de la variante de la vereda Santa María. Los hombres se llevaron la motocicleta en que se desplazaba.
Nilsa era oriunda de la vereda San Pedro de Piendamó y trabajaba en una empresa de seguridad en Cali.
MICHEL ROMOLEROUX
Especial para EL TIEMPO
Popayán
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