Rodeado de playas que cautivan a sus visitantes y una profusa vida marina, el estado de Florida, ubicado en el sureste de Estados Unidos, posee una joya natural escondida que es casi una obligación para los turistas. Denominada Devil's Den, o Guarida del Diablo, el cenote deslumbra a cada persona que acude al lugar con aguas de un color azulado que permiten la práctica del buceo.
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No escasean los paraísos naturales en Florida, en donde las atracciones más visitadas por turistas corresponden a playas de arena blanca y aguas cristalinas. No obstante, una de las joyas naturales más preciadas del lugar está escondida en el territorio de Wilston, cubierta por un techo natural que deja pasar unos pocos rayos de luz.
La maravilla natural, formada en la era prehistórica cuando un techo sobre un río subterráneo colapsó, posee agua fresca las 24 horas del día debido a que se filtra desde un manantial natural cercano. Además, los fanáticos del buceo pueden explorar la región, propicia para practicar la actividad y conocer los sistemas fluviales submarinos en los que se ramifican las aguas de la cueva.
En ese sentido, es necesario considerar que no puede ingresar a Devil's Den si no practica buceo o esnórquel, ya que sólo está permitida la entrada a aquellos turistas que buscan tener su primera experiencia con la actividad o ya poseen conocimientos sobre la práctica.
Los comentarios de los visitantes
En sitios web especializados en viajes como TripAdvisor, los visitantes de Devil's Den dejaron comentarios sobre su asombrosa experiencia en una de las joyas naturales imperdibles de Florida. "La Guarida del Diablo es genial. Fuimos allí en una tarde soleada y cálida. El agua estaba fría. Fue muy extraño entrar en un sumidero, pero fue una aventura increíble", escribió uno de los usuarios.
Otro de los comentarios mejor valorados fue más detallista y contó: "Fue increíble nadar y ver esta cueva. Entrar en la cueva da un poco de miedo y el agua está muy fría (se siente más fría que los 72°F que dicen). Sin embargo, una vez que estuvimos dentro, fue increíble. Trajimos nuestro propio equipo de esnórquel, pero tuvimos que alquilar las aletas. Me gustaría probar el buceo entre matorrales la próxima vez, pero debes estar certificado".