Una de las más antiguas formas de expresar los sentimientos por medio del arte es la música, presente en casi todas las culturas humanas. De hecho, la armonía se ha utilizado por mucho tiempo como un método comunicativo, ceremonial, recreativo o terapéutico.
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Además, la música responde a contextos socioculturales históricos, con detalles específicos de una sociedad. Al ser un lenguaje universal, es lógico que las naciones en el mundo hayan usado esta forma artística para componer una melodía que simbolice su identidad, sentido de pertenencia y patriotismo.
Un himno nacional es una composición que conmemora un evento social o político propio de un país. A nivel internacional, muchas de estas armonías han sido reconocidas por su lírica y carga emocional. Por supuesto, esta valoración es subjetiva.
Expertos en el tema coinciden en que un himno nacional es una obra musical cuando la combinación de la letra con la armonía y el sentimiento está equilibrada.
El himno más bonito del mundo, según la IA
La inteligencia artificial es una de las herramientas tecnológicas más novedosas y utilizadas en el mundo para redactar textos, hacer consultas y generar imágenes.
En este caso, es un recurso que se utilizó para preguntarle acerca del himno nacional más lindo del mundo. La IA se basó en una serie de aspectos específicos planteados por expertos para responder la interrogante.
‘La Marsellesa’ fue escogida por ChatGPT, la Inteligencia Artificial de OpenAI, como el himno nacional más bello del mundo, destacando su profundidad lírica, tono marcial y carga histórica.
Según explicó National Geographic, la canción bélica fue compuesta en 1792 por Claude Joseph Rouget para animar a las tropas francesas en la guerra contra Austria. Desde entonces, esta trascendió a ser el himno de la Revolución, para oficializarse como el de Francia en 1879.
Muchos sujetos a lo largo de la historia intentaron cambiar la letra de la canción debido a su contenido bélico, entre ellos Napoleón Bonaparte. Sin embargo, ‘La Marsellesa’ estaba demasiado arraigada entre la cultura francesa, lo que impidió que fuese modificada.
Rouget, el compositor de la pieza, se inspiró en un cartel que vio en las calles de Francia del siglo XVIII que decía: “Ciudadanos, a las armas”. Por ello, el militar decidió nombrar la canción ‘Chant de guerre pour l'armée du Rhin’ (Canto de guerra para el ejército del Rin).
El himno, con el tiempo, adquirió fuerza entre los soldados franceses, siendo popularizado en París en 1792 por los marselleses que la entonaron en la capital cuando la defendían.
Letra de ‘La Marsellesa’ en español
Vamos hijos de la patria,
¡El día de gloria ha llegado!
Contra nosotros la tiranía
Se levanta el estandarte sangriento (bis).
¿Oyes en el campo?
¿Para amortiguar a estos feroces soldados?
Vienen en tus brazos
¡Para acicalar a tus hijos, a tus compañeros!
¡A las armas ciudadanos!
¡Entrena a tus batallones!
¡Vamos a caminar, vamos a caminar!
Que una sangre impura
¡Riega nuestros surcos!
¡A las armas ciudadanos!
¡Entrena a tus batallones!
¡Vamos a caminar, vamos a caminar!
Que una sangre impura
¡Riega nuestros surcos!
Que cohortes extranjeras
¡Sería la ley en nuestros hogares!
Que estas falanges mercenarias
¡Derrotaría a nuestros orgullosos guerreros! (Bis)
¡Dios mío! por manos encadenadas
Nuestras frentes bajo el yugo.
Los déspotas viles se convertirían en
¡Los maestros de nuestros destinos!
Temblores, tiranos y traidores.
La vergüenza de todos los partidos.
Temblar tus proyectos de parricidio
¡Finalmente recibirán sus premios! (bis)
Todo es un soldado para pelear contigo.
Si caen, nuestros jóvenes héroes,
La tierra produce nuevas.
¡Contra todos ustedes listos para luchar!
Franceses, en magnánimos guerreros.
¡Lleve o mantenga sus disparos!
Salva a esas tristes víctimas
Con arrepentimiento, armándonos contra nosotros
Pero estos déspotas sangrientos,
Pero estos cómplices de Bouillé,
Todos estos tigres que, sin piedad,
¡Rasgar el pecho de su madre!
Sagrado amor de la patria,
Dirige, apoya nuestros brazos vengadores.
Libertad, querida libertad,
¡Lucha con tus defensores! (Bis)
Bajo nuestras banderas esa victoria.
Ve a tus acentos masculinos,
Deja que tus enemigos expiren
¡Mira tu triunfo y nuestra gloria!
Entraremos en la carrera.
Cuando nuestros ancianos se han ido,
Encontraremos su polvo
Y el rastro de sus virtudes (bis).
Mucho menos celosos de su supervivencia.
Que compartir su ataúd,
Tendremos el sublime orgullo.
Para vengarlos o seguirlos.
JOHAN STEVEN GUERRERO.
EQUIPO ALCANCE DIGITAL.
EL TIEMPO.