La familia de Georgina Amaya de Gallego no sale del asombro por la carta que la EPS Compensar Salud le envió a su madre, abuela y suegra un mes y ocho días después de haber fallecido.
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Más aun por las trabajas que le pusieron porque pocas veces había agenda para ser atendida, “y cuando por fin había cita, para hacer efectivas las solicitudes de exámenes y de los medicamentos ordenados, tocaba llegar muy cerca de la eternidad, mientras ella agravaba día a día hasta quedar en la postración total, contó su yerno Jaime Fernández Molano.
Georgina falleció el pasado 17 de septiembre en Villavicencio, a los 98 años, acompañada de sus seres queridos, especialmente de sus cinco hijos, que hicieron todos los esfuerzos por una atención particular, mientras “la EPS hacia todos sus esfuerzos por dilatar, evadir, y en últimas negarle los servicios, auxilios y materiales necesarios para atender su condición como atención a domicilio, enfermero en casa y demás asuntos pertinentes para su estado”, agregó.
Incluso tuvieron que acudir a derechos de petición y demás medidas jurídicas cautelares para hacer cumplir sus compromisos a la EPS. Fallos que salieron a favor de la paciente, pero que no eran atendidos, porque como pasa “con la mayoría de estas entidades gastan más en asesores jurídicos que en la atención de los pacientes”, sostiene Fernández.
La familia de Georgina en su proceso de duelo ya estaba dejando en el olvido la mala atención que le brindó Compensar y de la que, en gran parte, responsabiliza a la EPS, hasta que llegó un oficio suscrito el pasado 24 de octubre, dirigido a la paciente.
En la carta, empiezan por saludarla y pasan a dar respuesta a una de las solicitudes realizadas por su familia, a través de la Superintendencia de Salud, del 20 de junio pasado, en la que solicitan citas de hematología, psiquiatría, nutrición, gastroenterológica y medicina interna.
En el oficio Compensar le responde a Georgina que a través de la auditoría interna solicitó hacerle seguimiento a su caso y así garantizar la óptima atención. Luego refiere que validaron la novedad de su fallecimiento para luego expresar: “en esta oportunidad queremos manifestarle nuestro más sentido pésame por tan triste evento”.
Luego le manifiestan: “Lamentamos la percepción negativa que tuvo con el servicio y ofrecemos excusas si se generó involuntariamente alguna sensación de insatisfacción, frente a su solicitud procuraremos que las próximas experiencias sean de su total agrado ya que nuestra razón de ser consiste en brindar una atención adecuada y le agradecemos…”.
Nelson Ardila
Villavicencio