El ritmo acelerado de la vida cotidiana, acompañado por el uso prolongado de dispositivos electrónicos y la sobrecarga de información, influye en la capacidad de concentración y en la calidad del descanso.
Ante esta situación, cada vez más personas buscan soluciones naturales para mejorar el rendimiento cognitivo y conciliar un sueño profundo. Entre las alternativas existentes, la infusión de salvia se posiciona como una opción destacada debido a sus efectos en el organismo.
Propiedades beneficiosas de la salvia
Estudios científicos han determinado que esta planta tiene un impacto positivo en la memoria y en la prevención del deterioro cognitivo. Investigaciones clínicas han evidenciado que el aceite esencial derivado de la salvia contribuye a potenciar la memoria prospectiva en adultos sin patologías y mejora la atención en personas mayores.
Además de sus efectos en la función cerebral, esta hierba actúa sobre el sistema nervioso, promoviendo la reducción del estrés y favoreciendo un descanso más profundo. Por este motivo, su consumo en forma de infusión se ha extendido dentro de la medicina tradicional como un método natural para el bienestar.
Los beneficios de la salvia se deben a su composición química, que incluye flavonoides, aceites esenciales y principios amargos. Estos componentes le otorgan diversas propiedades terapéuticas, entre ellas:
- Acción antioxidante y antiinflamatoria, que contribuye a contrarrestar el envejecimiento celular.
- Efecto antiséptico y antiviral, ideal para fortalecer las defensas del organismo.
- Regulación del sistema digestivo, útil para aliviar molestias como la hinchazón abdominal y el ardor estomacal.
- Equilibrio hormonal, beneficioso para mitigar síntomas relacionados con la menopausia y el ciclo menstrual.
Preparación del té de salvia
Para aprovechar al máximo las propiedades de esta planta, preparar una infusión resulta un procedimiento sencillo. Se requieren los siguientes ingredientes:
- 5 a 6 hojas frescas de salvia.
- 1 o 2 tazas de agua.
Pasos a seguir:
- Llevar el agua a ebullición en una olla.
- Incorporar las hojas de salvia cuando el agua haya alcanzado su punto de hervor.
- Mantener la cocción por 15 minutos.
- Apagar el fuego y dejar reposar durante al menos 5 minutos.
- Filtrar la infusión antes de consumirla.
Otras formas de incluir la salvia en la alimentación
Además de la infusión, existen diversas maneras de integrar esta planta en la dieta diaria para aprovechar sus beneficios. Algunas opciones incluyen:
- Aceite esencial: utilizado en aromaterapia, ayuda a promover la relajación y disminuir los niveles de estrés.
- Extracto en cápsulas: su ingesta controlada favorece la memoria y la concentración. Según la concentración del suplemento, la dosis recomendada suele situarse entre 300 y 600 mg diarios, siempre bajo supervisión médica.
- Uso en la cocina: añadir hojas frescas o secas a distintas preparaciones aporta antioxidantes y realza el sabor de los alimentos.
- Enjuagues bucales: debido a sus propiedades antisépticas, se emplea para calmar la inflamación en encías y garganta.
La salvia es rica en vitaminas A y C. Foto:iStock
¿Quiénes deben evitar el consumo de salvia?
A pesar de sus múltiples beneficios, esta planta no es apta para todas las personas. Aquellos que padecen enfermedades renales, epilepsia o hipertensión deben evitar su consumo. Tampoco se recomienda para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ya que podría influir en el equilibrio hormonal y en la producción de leche materna.
Antes de incluir la salvia en la alimentación, es fundamental consultar con un profesional de la salud para asegurar su consumo de manera segura, especialmente en personas con condiciones preexistentes o que sigan un tratamiento con medicamentos específicos.
Las mejores infusiones para lograr dormir | El Tiempo
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.