dos niños de 8 y 10 años permanecieron varios días en el hospital San Juan de Dios, en Floridablanca, Santander, debido a una revisión médica que se realizó por presunto abuso sexual por parte de su abuelo materno.
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Ante esta situación se activó la ruta de atención a los menores en donde se prendieron las alarmas, porque, aparentemente los hermanitos estarían declarando e insistiendo que son tocados por su familiar con quien conviven.
Sandra Cortés, trabajadora social del municipio dulce, relató que, los niños ingresaron el lunes 28 de octubre para activación de ruta y fueron direccionados por la Fiscalía.
Ante sus declaraciones, los menores tuvieron que ser remitidos médicamente con varias especialidades, entre esas, la de psicología.
"Fue notificado a Comisaría de Familia y Bienestar Familiar que son los garantes de sus derechos, estamos a la espera de que se defina quién es la persona encargada de asumir la custodia. Se les hizo atención integral, fueron remetidos a diferentes especialidades", dijo Cortés.
Por su parte, la secretaria de desarrollo de Santander, Marisol Pinzón, hizo el llamado a las autoridades competentes para que se reestablezcan sus derechos, debido a que se puede seguir presentando el presunto abuso, ya que el abuelo vive en el mismo hogar.
"No podemos permitir que mientras se hace la investigación los niños sigan viviendo con su posible depredador. Estamos haciendo una veeduría para garantizar que los proceso se lleven a cabo", dijo la funcionaria.
Incluso, en Fiscalía reposa una denuncia por parte del abuelo paterno para evitar que estos niños sigan siendo presuntamente abusados.
"El niño, el mayor, manifestaba que el abuelo tocaba a la niña, y que la mamá estaba ausente, porque trabajaba todo el día. Lo que me comentó el psicólogo es que los niños manifiestan de que eran víctimas de tocamientos, que el niño veía, presenciaba cómo lo hacía con otros primos", dice la funcionaria.
Lamentablemente, los menores, por decisiones que se desconocen, luego de la revisión fueron remitidos de nuevo al hogar en donde permanecería el abuelo. Según la secretaria, la decisión la tomó la Defensoría de Familia, que es una dependencia del ICBF.
EL TIEMPO contactó al ICBF para conocer la versión de los hechos y la decisión y asegura que pronto habrá un pronunciamiento.
La secretaria Pinzón indicó que este es uno de los tantos que se están presentando en Santander, pues mencionó una cifra alarmante de que en el año se han registrado 800 personas atendidas en el que se han activado las rutas pertinentes.
Melissa Múnera Zambrano
Corresponsal de EL TIEMPO - Bucaramanga