En la búsqueda de una dieta que contribuya a una vida saludable y le permita alcanzar objetivos como la reducción del peso, el pan suele ser de los alimentos más controversiales.
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Esto se debe a que popularmente se dice que es un alimento que aumenta el peso de las personas con facilidad. En consecuencia, suele estar fuera de las rutinas alimenticias de las personas.
Aunque no se tiene en cuenta dentro de estas dietas, el pan es un alimento esencial en los hogares y suele ser del gusto de una gran parte de la población alrededor del mundo. Esto dificulta limitar su consumo cuando se intenta mantener un ritmo de vida más saludable.
Ante esto, la doctora Sonia García, jefa de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirón Salud Sur, dijo a ‘Tu canal de salud’:“El pan no es malo ni bueno, es un alimento sano, si se consume en las cantidades adecuadas, y es mejor el integral de verdad, hecho con trigo entero".
Si usted está en busca de una rutina alimenticia que contribuya a un buen estado físico y no desea dejar de comer este alimento, es necesario que mida su consumo y así este no tendrá ningún efecto no deseado en su organismo.
Un reciente estudio realizado por la Escuela de Ciencias de la Población y el Curso de Vida, junto con el Instituto Quadram, ha revelado una manera de cambiar la perspectiva que se tiene frente al pan en la búsqueda de una vida saludable.
En esta investigación se llegó a la conclusión que reemplazar la harina de trigo regular por una harina de garbanzo celular puede tener efectos positivos, como la reducción de azúcar en la sangre y una sensación de saciedad.
Aunque para muchas personas resulte sorprendente, las legumbres son alimentos capaces de provocar saciedad y reducir el apetito, gracias a las proteínas y la fibra que los compone, según ‘Mejor con Salud’.
La clave del uso de este ingrediente como base principal para la preparación del pan radica en que es capaz de mantener la estructura de la fibra dietética, que generalmente se pierde durante el proceso de molienda.
Gracias a esto, los investigadores encontraron que añadiendo esta harina de garbanzos en la receta se incrementaba la sensación de saciedad en el organismo y además puede disminuir la glucosa en la sangre.
De esta manera usted podría seguir consumiendo el pan dentro de su dieta sin ningún tipo de efecto contrario a sus objetivos con el plan alimenticio.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO