La harina de trigo refinada, un ingrediente común en muchas recetas tradicionales, ha perdido popularidad debido a sus efectos en la salud.
Durante su procesamiento, pierde nutrientes esenciales, lo que afecta su valor nutricional y puede influir en problemas como el aumento del índice glucémico. Este factor, a su vez, se relaciona con afecciones como diabetes y enfermedades cardiovasculares, despertando la búsqueda de alternativas más saludables para la alimentación diaria.
Harinas de avena y coco: aliadas del bienestar emocional
Entre las opciones que están ganando terreno se encuentran la harina de avena y la de coco, reconocidas por sus beneficios para la salud física y emocional.
Estas harinas, al poseer un índice glucémico bajo, ayudan a mantener niveles de azúcar en sangre estables, evitando picos de insulina que pueden generar desequilibrios metabólicos. Además, ambas están relacionadas con la producción de serotonina, conocida como la "hormona del bienestar", fundamental para un buen estado de ánimo.
La harina de avena, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es especialmente rica en fibra soluble y antioxidantes, lo que potencia su impacto positivo en el organismo. Contiene beta-glucanos, un tipo de fibra que no solo mejora la digestión, sino que también favorece la producción de serotonina. Esto contribuye a reducir trastornos como la ansiedad y la depresión, mientras promueve un sueño reparador, vital para mantener el equilibrio emocional.
La harina de avena contiene beta-glucanos, fibra que favorece la digestión y la serotonina. Foto:iStock
Por otro lado, la harina de coco ofrece una alternativa sin gluten y baja en carbohidratos refinados. Su alto contenido de fibra ayuda a prolongar la saciedad y regula los niveles de glucosa, minimizando fluctuaciones de energía que pueden afectar el ánimo. Este equilibrio hormonal que proporciona resulta clave para evitar los altibajos emocionales.
Beneficios para el sueño y la calidad de vida
La serotonina no solo influye en el estado de ánimo, sino también en la calidad del sueño, uno de los pilares para una buena salud emocional. Tanto la harina de avena como la de coco fomentan un descanso profundo, necesario para enfrentar el día con una actitud positiva. Estas harinas también mejoran la salud cardiovascular y digestiva, lo que refuerza su atractivo como alternativas a la harina refinada.
Incorporar estos ingredientes en recetas como panes, galletas o batidos puede transformar no solo su dieta, sino también su bienestar emocional.
La harina que reduce la glucosa en sangre y aumenta la saciedad: beneficios clave
El pan, un alimento común en la dieta diaria, ha generado debate en el contexto de las dietas saludables debido a su reputación de contribuir al aumento de peso.
Este alimento, ampliamente consumido en hogares de todo el mundo, suele quedar excluido de las rutinas alimenticias enfocadas en mantener o alcanzar un peso saludable. Sin embargo, su eliminación completa resulta complicada para muchas personas debido a su popularidad y sabor.
Sustituir harinas refinadas mejora la estructura de la fibra y sus beneficios.
Foto:iStock
La clave está en el tipo de harina utilizada
La doctora Sonia García, jefa de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirón Salud Sur, explicó a ‘Tu canal de salud’: “El pan no es malo ni bueno, es un alimento sano, si se consume en las cantidades adecuadas, y es mejor el integral de verdad, hecho con trigo entero”. Este enfoque señala que, más que evitar el pan, la clave radica en moderar su consumo y elegir las opciones adecuadas para mantener un equilibrio en la alimentación.
Un estudio de la Escuela de Ciencias de la Población y el Curso de Vida, en colaboración con el Instituto Quadram, arrojó nuevos datos sobre cómo el pan puede incluirse en una dieta saludable. Según esta investigación, sustituir la harina de trigo común por harina de garbanzo celular puede aportar beneficios significativos, como reducir los niveles de azúcar en la sangre y aumentar la sensación de saciedad tras su consumo.
Los garbanzos: el secreto de una saciedad prolongada
Las legumbres, como el garbanzo, han demostrado ser un alimento que genera saciedad gracias a su alto contenido de proteínas y fibra, según ‘Mejor con Salud’. La harina de garbanzo, en particular, destaca por su capacidad de conservar la estructura de la fibra dietética durante su procesamiento, un aspecto que suele perderse en la molienda de otras harinas.
La investigación indicó que el uso de harina de garbanzo en la elaboración de pan no solo ayuda a disminuir la glucosa en la sangre, sino que también prolonga la sensación de saciedad. Este beneficio puede contribuir a reducir el apetito, facilitando el cumplimiento de objetivos relacionados con una alimentación más equilibrada.
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LAURA GUEVARA
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal, y contó con la revisión de un periodista y un editor.