Mientras el presidente Gustavo Petro estaba de gira por los Emiratos Árabes, Catar y Arabia Saudí y concentraba su discurso en los peligros de la Inteligencia Artificial, en su gabinete –lo que queda de él, ante el remezón de las dos últimas semanas– sigue escalando una guerra interna entre los dos hombres que representan el poder en ocaso y el ascendente en el Gobierno: Augusto Rodríguez, el jefe de la UNP, y Armando Benedetti, el nuevo jefe de despacho de la Casa de Nariño.
Es una pelea que empezó desde la campaña del 2022, cuando los llamados ‘petristas purasangre’ resintieron el poder que logró Benedetti gracias a su efectividad como operador de campañas políticas. Pero lo que se ha visto en las dos últimas semanas, desde el consejo de ministros televisado en el que se transmitió en vivo y en directo la implosión del gabinete, representa una ruptura que, señalan los analistas, es irreparable.
Lo que pasó, ni más ni menos, es que Rodríguez, el ex -M-19 más cercano al Presidente responsabilizó al nuevo hombre fuerte del Gobierno, Benedetti, de ser el canal del intento de infiltración de Diego Marín, el ‘Zar del contrabando’ a la campaña del 2022.
Diego Marín, alias 'Papá Pitufo', también se movía entre agencias de EE.UU. Foto:Cortesía
De paso, destapó una Caja de Pandora que le mostró al país que el intento sí se concretó con 500 millones de pesos que fueron recibidos y luego devueltos, aunque incompletos, por Xavier Vendrell, el amigo catalán del Jefe de Estado y su familia. Por qué no hubo una denuncia penal de los hechos, que datan del 2022 y por qué el Presidente no le había dicho al país que en campaña conoció personalmente al que las autoridades consideran el más poderoso lavador de platas ilegales en los últimos 30 años son apenas dos de las preguntas incómodas que siguen sin responder en la Casa de Nariño, una encrucijada por la que el que hoy es el entorno más cercano a Petro responsabiliza a su antiguo asesor y amigo.
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Benedetti respondió en las horas siguientes al consejo de ministros con una denuncia por injuria y calumnia contra Rodríguez. Lejos de arredrarse por el poder que ya cobró la salida de prácticamente todos sus compañeros del corazón del proyecto petrista en el alto Gobierno, Rodríguez ripostó con una carta en la que amplió la denuncia contra Benedetti, filtró una foto en la que se ve al jefe de gabinete con Vendrell apenas minutos después del consejo televisado y concluyó con una declaración en la que dejó en claro goza de buena salud y que no tiene ni depresión ni ningún antecedente psiquiátrico que apunte a un eventual suicidio. La sola sugerencia de que esa puede ser la consecuencia de sus denuncias representa uno de los señalamientos más graves realizados por un alto funcionario contra otro sector del Gobierno en la historia moderna del país.
El empresario español Xavier Vendrell y Armando Benedetti, jefe de despacho presidencial. Foto:Archivo particular
El poder de Benedetti
Con el orden público en llamas en el Catatumbo y otras regiones, sin ministro de Defensa y con el sorpresivo relevo en la Dirección de la Policía, el panorama para el Gobierno y para el país es de alta complejidad. El gabinete, que en todo caso ya venía altamente cuestionado por su falta de ejecución y por el sesgo activista, se acabó de desmantelar mientras el Presidente decidía realizar el viaje a Medio Oriente. Ya hay algunos nombramientos y contactos casi definitivos en los que, según todas las fuentes, Benedetti ha sido un actor de primera línea.
Augusto Rodríguez y Gustavo Bolívar –quien lo ha apoyado– se niegan a renunciar por voluntad propia. El regreso del Presidente al país debe marcar un punto de inflexión, aunque dadas las fichas caídas en el ‘petrismo purasangre’ –Alexander López, Jorge Rojas, Susana Muhamad y otros– es claro que la cercanía personal y el cálculo enfocado en las elecciones del 2026 ya inclinaron la balanza hacia Armando Benedetti.
Fuentes desde el Pacto Histórico se limitan a decir que “ese tema no va a salir bien” cuando se pregunta por la disputa entre los dos pesos pesados del Ejecutivo, mientras que en el Gobierno las voces más ponderadas temen que la crisis se agrave. Señalan que en ninguna administración se había visto que las denuncias de irregularidades vengan del seno mismo del Ejecutivo, de un miembro del gabinete contra otro. Incluso llamaron la atención sobre la toma de fotos en espacios como la Casa de Nariño.
El presidente Petro junto con Benedetti. Foto:Twitter: @AABenedetti
A esto añaden que Rodríguez tiene una vieja molestia con Benedetti, desde la campaña de 2022, cuando el primero dirigía la seguridad del esfuerzo presidencial y el otro, la agenda del candidato.
Incluso apuntan que lo de la carta podría ser solo un primer mensaje de una persona que se ha visto como el defensor del presidente Petro ante distintos peligros, tanto a su seguridad como riesgos políticos. Vale recordar que este fue uno de los líderes que creó el bloque de izquierda que le hacía contrapeso a Laura Sarabia y a Armando Benedetti.
Desde el entorno de este último se están jugando la carta de cuestionar por qué el jefe de la institución encargada solo de la seguridad de centenares de protegidos en el país parece estar haciendo tareas de inteligencia política.
Lo que uno ve es que la mayoría de los problemas del Gobierno son en su propio entorno, con gente de su cuerda
Jorge Iván Cuervo Universidad Externado
Por su parte, analistas también apuntan a que se está en un momento delicado, como lo evidencia el columnista de este diario Gabriel Cifuentes: “Lo resumiría en una palabra: insostenible. Rodríguez abrió una caja de Pandora que le puede salir muy costosa al Gobierno”. El también analista apuntó: “Lo dicho, en vivo y en directo, durante el consejo de ministros marca una ruptura interna en el círculo más cercano del Presidente donde ambas figuras difícilmente podrán coexistir so pena de seguir agravando una crisis que promete tener más de un capítulo”.
Para el analista Jairo Libreros, esa guerra fría en la Casa de Nariño está afincada en “la malentendida dignidad petrista que consiste en demostrarle al presidente Petro quién es más leal, quién no lo ha engañado”. Según el académico, en el Gobierno “muchos consideran que demostrar el vínculo entre Benedetti y ‘Papá Pitufo’ servirá para recuperar la dignidad petrista perdida en la tristemente célebre alocución presidencial”.
El profesor Jorge Iván Cuervo, de la Universidad Externado, recuerda que las mayores crisis del gobierno Petro no han sido producto de maniobras de la oposición sino de implosiones internas. “Lo que uno ve es que la mayoría de los problemas del Gobierno son en su propio entorno, con gente de su cuerda”, reseñó. El escándalo de Nicolás Petro, destapado por su exesposa Day Vásquez, y las amenazas de Benedetti en la famosa llamada a Laura Sarabia hace dos años son ejemplos concretos.
Consejo de ministros desató nuevo remezón. Foto: EL TIEMPO
Benedetti, que tiene un llamado a juicio en la Corte y que tendrá que explicar los nuevos señalamientos en su contra, le ha representado a Gustavo Petro la quema de naves con sus alfiles de toda la vida y la explosión de escándalos e investigaciones sobre la financiación de la campaña de 2022 que siguen golpeando la imagen presidencial y su discurso sobre un supuesto cambio en las costumbres políticas que no se ha visto en estos dos años y seis meses de gobierno de izquierda.
El analista Jorge Iván Cuervo agrega que, con esta inédita guerra interna, al presidente de la República se le está viendo como si no tuviera control sobre lo que pasa en su propio gabinete, además en un momento definitivo para la gestión de gobierno. El fracaso de las accidentadas extras de esta semana, en las que el Gobierno y sus aliados en la Cámara no lograron terminar la aprobación de la reforma a la salud, puede ser un buen indicador de la afectación de la capacidad del Ejecutivo en estos momentos.
JUAN LOMBO
Redacción Política
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