El 30 de junio de 2019 Taylor Swift se enteró por medio de noticieros, al tiempo que el resto del mundo, que perdería el derecho sobre sus primeros seis álbumes, que había sacado desde 2006 y hasta 2017. Lo que significa que el trabajo de casi nueve años, las regalías y el poder usarlo en eventos, películas o lo que ella quisiera, iba a quedar a merced de su disquera.
Ese mismo día, a finales de junio, Ithaca Holdings, la empresa de Scooter Braun, compró Big Machine Label Group, propiedad de Scott Borchetta, por 300 millones de dólares. Y una de las compañías perteneciente al aglomerado empresarial fue Big Machine Music, con la que Swift grabó la primera etapa de su discografía, según informó en su momento la revista Billboard.
Este sello había perdido a la cantante de country y pop un año atrás, para empezar a trabajar junto a Universal Music Group. A pesar de esto, la artista supo al instante lo qué estaba en juego, incluso, la situación la hizo revivir el acoso que vivió por parte de Braun y sus clientes.
“Como cuando Kim Kardashian orquestó la filtración ilegalmente grabada de un fragmento de una llamada telefónica y luego Scooter reunió a sus dos clientes para acosarme públicamente en línea por eso. O cuando su cliente, Kanye West, organizó un video musical de ‘revenge porn’ que muestra mi cuerpo desnudo. Ahora Scooter me ha despojado del trabajo de toda mi vida, un trabajo que ni siquiera tuve la oportunidad de comprar. Esencialmente, mi legado musical está a punto de quedar en manos de alguien que intentó destruirlo”, dijo Swift, en ese entonces, a través de Tumblr.
Kanye West. Foto:EFE | Instagram @juliafox
¿Qué tiene que ver una de las hermanas Kardashian y su exesposo en este asunto? El conflicto entre ambos inició en 2009, cuando Swift ganó a mejor video musical en MTV Awards, Kanye interrumpió su discurso de agradecimiento, se subió al escenario y dijo: "me alegro mucho por ti, pero Beyonce tiene uno de los mejores clips de la historia", dejando a todo el mundo impresionado.
Años después y con una relación desgastada, el rapero volvió a generar polémica, cuando lanzó la canción Famous. En ella, se refiere a la intérprete de New Romantics y Shake it off: "Para todos mis niggas del Southside que me conocen bien / Siento que Taylor y yo todavía podríamos tener sexo, ¿por qué? / Yo hice famosa a esa perra (maldita sea)", dice la letra. Además, en el video clip Kanye mostró una muñeca con el rostro de Swift, pero desnuda, par afirmar su burla.
Kim Kardashian, apoyó la decisión, de quien entonces era su pareja, y modificó la grabación de una llamada, en la que parecía que Swift estaba de acuerdo con lo hecho por el rapero.
El poco apoyo que recibió Swift de Borchetta, quien en ese entonces estaba a cargo de Big Machine Music y representaba al rapero, terminó por desgastar la relación y la llevaron a años después abandonar la disquera.
La tensión se acumuló y para cuándo el escándalo explotó Borchetta publicó una carta en respuesta a la situación, que empieza: “Entonces, es momento de decir algunas verdades”. En ella compartió que la venta de la disquera se había compartido con la artista cinco días antes y refutó el punto en que Swift dice que él le propuso “‘ganarse’ un máster por cada nuevo álbum que entregara”.
Un máster es la grabación original de una canción o álbum, así que quien tenga estas obras tiene el control legal y comercial sobre las grabaciones: puede autorizar su uso en películas, anuncios, reversiones, streaming, y cobra regalías por ello. Es una de las posesiones más valiosas para un artista.
¿Y qué significa “ganarse” un máster por cada nuevo álbum? La propuesta, según Swift, era que cada nuevo álbum que grabara y entregara a Big Machine en el futuro, recuperaría la propiedad del máster de un álbum viejo de su catálogo. En otras palabras, si quería recuperar los másters de sus seis primeros discos, tenía que grabar y entregar seis discos nuevos para “ganarse” uno por uno los antiguos.
Taylor Swift en los Grammy Foto:AFP
Lo que resultaba indignante, ya que de esta forma, le negaban la oportunidad directa de comprar toda su música antigua, que son el trabajo de toda su carrera. Además, la obligaban a seguir atada a un sello que no quería.
“El 100 % de los activos de Taylor Swift se iban a transferir inmediatamente tras la firma del nuevo contrato”, escribió Borchetta, compartiendo un escaneo de una propuesta entre el equipo de Swift y su abogado Don Passman, titulada “TS Proposal” y fechada el 15 de agosto de 2018. En el documento, la disquera accedía a que “tras la ejecución del nuevo contrato, se le iba a asignar a Taylor Swift todas las grabaciones (de audio y/o video), portadas, fotografías y cualquier otro material relacionado que estuviera en poder de la compañía”, contó el empresario. El equipo de Swift pedía un contrato de siete años, mientras que la disquera quería uno de diez años.
Al respecto, el abogado de Swift dijo a Billboard: “Scott Borchetta nunca le dio a Taylor Swift la oportunidad de comprar sus másters, ni el sello, directamente con un cheque, como aparentemente sí lo está haciendo ahora con otras personas”.
Luego de esto, en una entrevista exclusiva con CBS para promocionar Lover, su primer álbum con Republic Records, Swift anunció un plan para evitar por completo la compra de sus másters por parte de Braun: regrabar cada uno de sus primeros seis álbumes, que son Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017).
Durante la conversación, también criticó la decisión de Borchetta de vender sus másters a Braun, diciendo: “Sabía que iba a vender mi música, sabía que lo haría. No podía creer a quién se la vendió. Porque hemos tenido conversaciones interminables sobre Scooter Braun, y él tiene 300 millones de razones para olvidar convenientemente esas conversaciones.”
La tensión incrementó cuando Swift contó que le impidieron usar sus canciones más reconocidas en la presentación de los premios American Music Awards, donde iba a ser homenajeada como artista de la década. Además, Swift afirmó que ambos hombres estaban bloqueando el uso de sus éxitos antiguos en un documental de Netflix sobre su vida (que aún no había sido anunciado), y dijo que “cualquier otro evento grabado que planeo hacer hasta noviembre de 2020 está en duda.”
En un comunicado también se acusó al sello de “intentar desviar la atención y convertir esto en un tema de dinero”, y respondió manteniendo que “un auditor profesional ha determinado que Big Machine le debe a Taylor 7.9 millones de dólares en regalías no pagadas durante varios años”.
En una carta abierta publicada en Instagram, Scooter Braun reveló que él y su familia habían recibido “numerosas amenazas de muerte” desde la declaración de la estrella pop sobre los AMAs. “Asumo que no era tu intención, pero es importante que entiendas que tus palabras tienen un peso tremendo y que tu mensaje puede ser interpretado por algunos de distintas maneras”, escribió en la publicación. “Aunque me decepciona que hayas permanecido en silencio después de que tu abogado fue notificado hace cuatro días sobre estas amenazas, aún tengo la esperanza de que podamos resolver esto”, agregó.
Durante su entrevista como Mujer de la Década con Billboard, Swift dijo: “Cada semana recibimos una docena de solicitudes para sincronizar Shake It Off en algún comercial o Blank Space en algún tráiler de película, y las rechazamos todas. Y la razón por la que voy a regrabar mi música el próximo año es porque sí quiero que mi música siga viva. Quiero que esté en películas, quiero que esté en comerciales. Pero solo quiero eso si yo la poseo”.
En febrero de 2020, inversionistas de la industria musical estimaron que el precio de los primeros seis álbumes de Taylor Swift oscilaba entre los 400 y 450 millones de dólares, aproximadamente el doble de lo que Braun pagó por ellos tres meses antes.
En abril de 2020, Swift informó a sus fans a través de sus historias de Instagram que su “antiguo sello va a lanzar un ‘álbum’ de presentaciones en vivo mías esta noche (...) este lanzamiento no está aprobado por mí”, continuó Swift respecto al proyecto Live From Clear Channel Stripped 2008. "Se han dado cuenta de que pagar 330 MILLONES por mi música no fue precisamente una decisión inteligente y ahora necesitan dinero", concluyó la artista.
Taylor Swift fue una de las artistas más galardonadas Foto:TIMOTHY A. CLARY / AFP
En agosto de 2019, Swift le dijo al periodista Robin Roberts, que empezaría las regrabaciones de su música a partir de noviembre de 2020. Efectivamente, el primer día de noviembre de 2020, los Swifties celebraron en redes sociales con el hashtag #TaylorIsFree.
Swift publicó en X que, una vez Braun decidió vender sus masters, su equipo le pidió que firmara un acuerdo de confidencialidad (NDA) antes incluso de poder hacer una oferta por su propio trabajo. “Mi equipo legal dijo que esto no es para nada normal, y que nunca habían visto un NDA así, excepto cuando se intentaba silenciar a una víctima de agresión mediante un pago”, añadió la artista entonces. “Ni siquiera quiso dar un precio a mi equipo. Estas grabaciones maestras no estaban a la venta para mí”.
También escribió que, en un principio, estuvo abierta a asociarse con Shamrock, luego de que esta empresa comprara su música. Pero, finalmente decidió no hacerlo después de enterarse de que Braun seguiría sacando beneficios de su antiguo catálogo musical durante muchos años bajo los nuevos términos.
El 9 de abril de 2021 —casi dos años después de que Swift denunciara públicamente la venta de sus masters— la estrella del pop lanzó Fearless (Taylor’s Version), el primero de sus seis álbumes regrabados. Con pistas inéditas del Vault y colaboraciones con otros artistas, el proyecto fue un éxito rotundo y alcanzó el primer puesto del Billboard 200 durante dos semanas.
En junio de 2021, Braun reflexionó sobre las repercusiones inmediatas de su adquisición del catálogo de Swift en una entrevista con Variety. “Lamento y me entristece que Taylor haya reaccionado así ante el acuerdo”, dijo a la publicación. “Todo lo que ocurrió ha sido muy confuso y no está basado en hechos reales. Le pedí varias veces que se sentara a hablar conmigo, pero se negó. Le ofrecí venderle de vuelta el catálogo y firmé un acuerdo de confidencialidad, pero su equipo lo rechazó. Todo esto me parece muy desafortunado", contó.
En su entrevista como Persona del Año 2023 para TIME, Swift dijo que su disputa con Braun fue uno de los dos grandes detonantes del momento en el que se encuentra hoy su carrera (el otro fue su enfrentamiento con Ye y Kim Kardashian).
Pues, hace pocos meses terminó The Eras Tour, que duró 21 meses, estableció un nuevo récord de ventas, con cerca de 10 millones asistentes. Lo que quiere decir, que esta gira mundial recaudó vendió un total de 2.077.618.725 de dólares en entradas. Es decir, el doble de las ventas brutas de entradas de cualquier otra gira de conciertos en la historia y un nuevo y extraordinario punto de referencia para un negocio internacional de conciertos que está al rojo vivo.
La mayor asistencia en una sola noche se produjo en Melbourne, Australia, el 16 de febrero de 2024, con 96.006 espectadores. Y las ocho noches de Swift en el estadio londinense de Wembley, donde tocó más que en ningún otro lugar, atrajeron a 753.112 personas, casi tantas como las que viven en Seattle.
Esto, como una clara respuesta a que su música solo suena bien, cuando ella es quien la convierte en un buen espectáculo. “Con lo de Scooter, mis másters estaban siendo vendidos a alguien que, en mi opinión, los quería con intenciones nefastas”, dijo a la revista en ese entonces. “Me sentí completamente derribada por la venta de mi música, y por la persona a la que se la vendieron. Pensé: ‘Ya está, me ganaron. No sé qué hacer’”.
Taylor Swift Foto:Instagram Taylor Swift
Tras una batalla pública y legal, el pasado 30 de mayo de 2025, Swift recompró sus másters, casi cinco años después. Al anunciar la noticia en una carta publicada en su sitio web, la cantante la calificó como “el mayor sueño hecho realidad” y dijo sentirse “eternamente agradecida” con Shamrock, por cómo se manejaron las negociaciones.
Aunque se desconocen las cifras oficiales del acuerdo, The Guardian desmintió que la suma fuera de entre 600 millones y 1.000 millones de dólares, como se había rumoreado previamente. Según Variety, la artista describió la cifra como un precio “justo y razonable”.
Hasta la fecha, Taylor Swift ha publicado Fearless (Taylor’s Version), Red (Taylor’s Version), Speak Now (Taylor’s Version) y 1989 (Taylor’s Version). Con la compra de los masters, el objetivo inicial del proyecto de regrabaciones parece haber sido alcanzado. Sin embargo, aún quedaban dos discos pendientes de relanzamiento: su debut homónimo de 2006 y Reputation de 2017.
María Jimena Delgado Díaz
Periodista de Cultura
@Mariajimena_delgadod