Los hábitos alimenticios diarios influyen de manera significativa en la salud del hígado.
En un contexto en el que las comidas procesadas y el estrés se han vinculado al incremento de enfermedades como la diabetes y el hígado graso, hay una fruta accesible, nutritiva y que puede contribuir a evitar estas afecciones: la manzana.
Beneficios de los polifenoles en la manzana
Además de ser un alimento refrescante, la manzana es reconocida por sus propiedades saludables. Una investigación reciente en cerdos de engorda destacó que los polifenoles presentes en esta fruta tienen el potencial de evitar la acumulación de grasa en el hígado y promover un mejor funcionamiento metabólico.
La Sichuan Agricultural University en China llevó a cabo un estudio enfocado en analizar cómo los polifenoles de la manzana influyen en la reducción de la grasa hepática y en la mejora del perfil de lípidos en el organismo.
Los hallazgos fueron contundentes: estos compuestos no solo disminuyen el nivel de grasa en el hígado, sino que también incrementan la capacidad antioxidante del cuerpo.
Las manzanas son una fruta deliciosa y nutritiva que beneficia a la mayoría de las personas. Foto:iStock
Los expertos enfatizan que el hígado graso representa un factor clave en el desarrollo de enfermedades metabólicas, incluida la diabetes tipo 2. Según el estudio, los polifenoles de la manzana podrían ser un recurso efectivo para prevenir estos problemas mediante una alimentación equilibrada y natural.
La principal virtud de los polifenoles de la manzana radica en su capacidad para regular los niveles de grasa en el cuerpo, evitando que esta se acumule en el hígado.
Asimismo, estos compuestos estimulan genes relacionados con el metabolismo de las grasas, lo que refuerza su efecto protector frente a enfermedades metabólicas como la diabetes.
Maneras de integrar la manzana en su alimentación
Consumir manzanas de forma habitual es una manera sencilla y sabrosa de mejorar su salud hepática y prevenir complicaciones. Además de los polifenoles, esta fruta contiene fibra, vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo.
Puede incluir manzanas frescas en su dieta diaria, agregarlas a ensaladas o utilizarlas en recetas variadas. Aunque la frecuencia ideal de consumo puede variar según las necesidades de cada persona, empezar con una manzana al día es una recomendación práctica. No olvide que, para potenciar los beneficios, es fundamental mantener una dieta balanceada y complementar con actividad física regular.
GABRIELA CASTILLO
El Universal (México) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.