Tres meses lleva expuesta en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, de la Embajada de Colombia en España, la exhibición ‘Mambear, visiones de la coca’, una creación del Grupo de Artes Plásticas y Visuales del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes que aborda la planta desde múltiples perspectivas: como alimento, medicina, símbolo sagrado y elemento de resistencia cultural. Esta es una de las varias muestras que hacen parte de una estrategia diplomática que desplegó Colombia para cambiar la narrativa de la hoja de coca en los escenarios internacionales.
La estrategia contempla el desarrollo de iniciativas diplomáticas en países clave como Austria, España, Uruguay y en los escenarios multilaterales de la OEA y la ONU en Ginebra. Estos espacios fueron seleccionados por su capacidad de incidencia en la agenda global sobre políticas de drogas, derechos humanos y cultura. Austria, por albergar la sede de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito; España, como puente histórico con América Latina y actor relevante en la Unión Europea; Uruguay, por su enfoque progresista en regulación de sustancias; la OEA, como foro regional clave; y Ginebra, por su articulación con organismos especializados en derechos, salud y sostenibilidad.
Exposición en Madrid, España. Foto:livepicsphoto.com
En cada uno de estos países se espera organizar actividades culturales, foros académicos y diálogos diplomáticos que visibilicen los usos tradicionales de la hoja de coca y promuevan su resignificación. El objetivo: que en la fiscalización de drogas se pueda decidir que no hay un enfoque punitivo hacia la hoja de coca.
“La idea es que los políticos de los países, el cuerpo diplomático a la hora de votar tenga una noción diferente del uso de la hoja de coca. Al arte ha sido el vehículo para contar la narrativa que quiere compartir el país. Siempre la cultura va a ser el camino más amable como se puede mostrar un país”, explica César Escobar, de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería.
César Escobar, director (e) de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería. Foto:Cancillería.
Hace poco, Colombia se anotó una victoria diplomática importante, luego de que la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en Viena aprobó la resolución del país que propone crear un grupo de expertos para examinar el actual régimen global de drogas y que está relacionada con la campaña boliviana de conseguir la desclasificación de la planta de la lista 1 de estupefacientes de la Convención de 196. Todo hace parte del mismo propósito.
Los detalles
La misión mezcla actividades culturales, foros académicos y diálogos diplomáticos que buscan sensibilizar a la comunidad internacional. “Rastreamos los países que podían apoyar la iniciativa de Colombia para que se destigmatice el uso de la hoja de coca. Además de España, tuvimos estrategias académicas en el marco del foro de las Naciones Unidas sobre cuestiones indígenas. Iremos a Viena en el segundo semestre, que es donde ocurre todo lo de la Comisión de expertos en fármacos de la OMS, donde vamos a tener una actividad de artes visuales. Vamos a continuar en Montevideo, donde un chef colombiano que trabaja la hoja de coca como ingrediente hará una actividad”, describe Escobar, quien agrega que habrá una actividad para cerrar el año en el marco de la Comisión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Exposición 'Mambear'. Foto:Cancillería.
El enfoque de esta estrategia, según el Ministerio, es profundamente territorial. Parte del reconocimiento de que comunidades indígenas como los Nasa, Awá y Barí, así como afrodescendientes en el Cañón del Micay o campesinos en regiones como el Putumayo, Norte de Santander o el Cauca, han construido una relación histórica y espiritual con la hoja de coca.
Que la conversación se esté dando es un primer paso. Sabemos que falta un camino largo por recorrer en el escenario multilateral
César escobarDirección de Asuntos Culturales de Cancillería
Exposición 'Mambear'. Foto:Cancillería.
“Las conversaciones en lo multilateral son muy a largo plazo, los países que hacen parte de las diferentes conservaciones son países con distintas capacidades y miradas. Que la conversación se esté dando es un primer paso. Sabemos que falta un camino largo por recorrer en el escenario multilateral. Yo creo que se ha tomado con curiosidad, pero hasta ahora se está empezando esta estrategia cultural”, complementa Escobar.
En la Cancillería se cree que con la hoja de coca se puede repetir, en el plano internacional, experiencias exitosas con el café o el cacao.
Cultivos de coca. Foto:Ejército
Para lograr estos objetivos, la estrategia requiere avanzar en el reconocimiento formal de la hoja de coca como patrimonio cultural inmaterial de la Nación, lo cual representa un paso indispensable para su postulación ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En este sentido, ya se ha solicitado al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes la inclusión de la hoja de coca en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del ámbito nacional.
Más de 10 artistas y documentalistas, incluyendo Laura Huertas Millán, María Alejandra Torres y Alejandro Osses Sáenz, participan en la muestra de ‘Mambear’, que estará abierta hasta el 4 de junio en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, de la Embajada de Colombia en España. A través de obras artísticas, documentales y proyectos periodísticos, ‘Mambear’ busca interpelar las narrativas que históricamente han estigmatizado esta planta y proponer una reflexión contemporánea sobre su valor en diversas comunidades.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política