Lograr que niños, niñas y adolescentes estén seguros en las instituciones educativas del departamento, así como en los espacios circundantes a ellas, es a lo que le apunta la Gobernación de Antioquia a través de un trabajo que articula a varios actores de la sociedad.
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Se trata de la estrategia de ‘Entornos Educativos Seguros’, una propuesta que en los últimos días llegó a la Institución Educativa San José de Betulia, en el Suroeste antioqueño, hasta donde llegó EL TIEMPO, y que ya está marchando en instituciones educativas de municipios como El Carmen de Viboral, Concordia, Urrao y Betania.
Estos entornos están compuestos por tres anillos de intervención: institución educativa, perímetro externo y ciudadanía del territorio.
Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, explicó que esta apuesta nace de un análisis riguroso donde se identificó que los entornos de las instituciones no estaban siendo lugares seguros para los estudiantes, encontrando casos de acoso hacia las niñas, venta de estupefacientes y problemas derivados de salud mental.
Ya está marchando en instituciones educativas de municipios como El Carmen de Viboral, Concordia, Urrao y Betania.
Es allí donde, a través de un trabajo articulado con padres de familia, personal de la institución educativa, comerciantes y administración local, se crea lo que llama “frente de seguridad ciudadana” para intervenir de manera oportuna cualquier situación que se pueda presentar con los alumnos.
“Las únicas armas con las que cuentan los integrantes de este frente de seguridad de este entorno educativo seguro es el amor por los suyos y la tecnología. Tecnología en su celular, con un botón de pánico, una alarma como lo pudimos corroborar ahora y el único propósito es proteger a los niños y jóvenes, garantizar una cosa muy básica: que un padre de familia sepa que cuando su hijo o su hija están en el colegio están bien protegidos”, dijo el gobernador Rendón.
Para lograr dicho propósito, en la Institución Educativa San José, por ejemplo, fueron instaladas dos cámaras de seguridad, cinco luminarias, una alarma comunitaria con cinco botones de pánico, además de 30 metros de malla para cercar una zona que se encontraba abierta. A esto se le suma la recuperación de espacios internos y externos para el disfrute de la comunidad educativa.
“Nosotros tenemos una dificultad superlativa en Antioquia, tenemos un pie de fuerza policial muy reducido, por ejemplo, hoy fácilmente tenemos menos de la mitad de los policías que me tocó a mí ayudar a liderar siendo secretario de Gobierno hace 15 años, entonces si no es con tecnología y con colaboración ciudadana, no podemos poner a reaccionar oportuna y eficientemente a las pocas unidades policiales o militares que tengamos a favor para contrarrestar el crimen, el delito, eso solo se logra con tecnología y con apoyo ciudadano”, agregó el mandatario seccional.
Víctor David Jiménez Montoya, rector de la Institución Educativa celebra esta estrategia porque vecinos, comerciantes, padres de familia y maestros se convierten en veedores del entorno escolar en que se encuentran los estudiantes.
Que un padre de familia sepa que cuando su hijo o su hija están en el colegio están bien protegidos
“Cualquier miembro de la comunidad educativa puede interactuar rápidamente con el Nodo Departamental y ellos hacen el respectivo traslado a las personas que correspondan. Por derivación puede llegar a la Policía, pero también puede ser a la estación de Bomberos, también puede ser al hospital, a cualquiera de las instancias que nos permita atender la emergencia que nosotros podamos predecir o va a ocurrir”, comentó el directivo Jiménez.
La dinámica del funcionamiento es el siguiente: los botones de pánico que fueron entregados por la administración seccional a comerciantes, padres y maestros en caso de ser activo inmediatamente emite una alerta que llega al Nodo Departamental de Seguridad de donde se derivan la información a quien corresponda para que se brinde la atención rápida y oportuna al caso.
Además de la alerta que llega al Nodo Departamental, que es un espacio creado con un sistema inteligente y completo para hacerle seguimiento a los municipios en temas de orden público, prevención, atención, acción contra el delito y emergencias, en el entorno escolar se activa una alarma.
“¿Cuál es la intención de eso? Primero, que la comunidad sepa que todos podemos cuidar. Segundo, que también sirva de persuasión para que las personas que están generando amenazas en el entorno sepan que los podemos denunciar, que les podemos exponer para que sean procesados como la norma lo establece y para que la familia sepa que nosotros estamos con todo el convencimiento de proteger a los jóvenes”, concluyó el rector.
Sandra Milena Bravo Restrepo, madre de familia a quien le socializaron la estrategia durante el consejo de padres, acotó que la iniciativa va acorde con lo que esperan los padres cuando matriculan a sus hijos a una institución educativa como esta.
“Me parece que es una estrategia súper buena porque nosotros como padres de familia cuando matriculamos a nuestros hijos en una institución, queremos que no solo vengan a estudiar, sino que también se sientan seguros y que estén en un entorno seguro en todos los sentidos. Lo que nosotros queremos es eso, que los niños estén seguros en todos los ámbitos”, agregó Bravo Restrepo.
La vinculación de los padres de familia y comerciantes a esta propuesta oficial, recalcó el gobernador Rendón, se da a través de la Secretaría de Seguridad y Justicia que tiene una dirección de seguridad, dependencia que se encarga de implementar los entornos: “Ellos vienen acá y hacen todo un trabajo comunitario y socialización de la propuesta para encontrar apego por parte de eventuales integrantes a la iniciativa toda vez que tiene un propósito loable y la gente termina entusiasmada y registrándose”, explicó.
Precisamente es esta dependencia departamental la que ha priorizado 25 instituciones educativas, ubicadas en las nueve subregiones de Antioquia, para implementar los ‘Entornos Educativos Seguros’ en articulación con Ejército, Policía y administraciones municipales.
LAURA ROSA JIMÉNEZ VALENCIA
Periodista de Nación
Medellín