Ocho hombres con fusiles y pistolas, además de sus rostros cubiertos por pasamontañas y vestidos de negro habían llegado al corregimiento de Puente Vélez, donde está ubicada la finca Balneario Tolima o La Tolima, propiedad de Jorge Enrique Mazo Paya. Es un ciudadano colombo-norteamericano.
El dolor que causa el secuestro en la familia
Era aquel 10 de julio, a eso de las 12:30 del día, cuando lo secuestraron en su propia camioneta.
Los captores, que también serían disidentes del frente 'Jaime Martínez', de 'Iván Mordisco, de acuerdo con líderes de la zona y defensores de derechos humanos, se comunicaron en comienzo con familiares de este ciudadano, de 62 años, exigiendo una cuantiosa suma de dinero que sus familiares no tienen. Pero la comunicación se cortó y la angustia crece para quienes esperan a don Jorge sano y salvo para reencontrarse con los suyos.
Es que existe gran preocupación entre familiares y amigos de Jorge Enrique Mazo, quien fue secuestrado por un grupo armado hace más de seis meses en su domicilio, en esa zona rural del municipio de Jamundí, en el sur del Valle del Cauca.
El secuestro de don Jorge tuvo lugar en esa zona del corregimiento de Villa Colombia, mientras trabajaba en su finca, tratando de ganarse la vida para él y su familia.
Desde su desaparición, la familia y los amigos de Jorge Mazo han intentado todo para encontrarlo y traerlo de regreso a casa con sus seres queridos.
Varias agencias policiales colombianas y grupos de voluntarios han intentado ayudar, pero se sigue desconociendo el paradero de Jorge, dijeron algunos allegados.
Clamor para restablecer comunicación con su hija
La familia de este adulto mayor secuestrado ruega a quienes lo retienen que lo dejen ir. Es hijo, padre, abuelo y amigo de la comunidad. La familia de Jorge ha expresado que solo lo quieren de regreso a casa. "La familia no es rica y no tiene muchos recursos, pero hará todo lo posible para volver a ver a don Jorge", dijeron algunos allegados.
La familia de este adulto mayor secuestrado ruega a quienes lo retienen que lo dejen ir. Es hijo, padre, abuelo y amigo de la comunidad. La familia de Jorge ha expresado que solo lo quieren de regreso a casa. La familia no es rica y no tiene muchos recursos pero hará todo lo posible para volver a ver a Jorge
Familiaresde Jorge Enrique Mazo
Su hija Johana Katherine Mazo eleva llorando ese angustioso clamor, reiterando que su padre trabajó duro para ganarse su sustento y reiteró que los familiares viven de sus ingresos laborales, mas no de ninguna riqueza patrimonial.
Señaló que espera que el grupo armado se comunique con ella porque dejó de hacerlo y ese silencio está carcomiendo a los suyos. No han tenido paz ni tranquilidad y en medio de su dolor se sumó la partida del padre de don Jorge Mazo. Su muerte ocurrió en diciembre, sin poder volver a abrazar a su hijo. Su mayor deseo es tenerlo en su hogar antes de su cumpleaños, en marzo de este 2025.
A dónde llamar para tener información y lograr el regreso de Jorge Mazo
Si tiene alguna información sobre don Jorge o puede ayudar de alguna manera, comuníquese directamente con la familia o con el Gaula al 147- Línea Antiextorsión y Secuestro.
Si tiene alguna información sobre don Jorge o puede ayudar de alguna manera, comuníquese directamente con la familia o con el Gaula al 147- Línea Antiextorsión y Secuestro.
Otros secuestrados fueron liberados
La familia de Jorge Enrique Mazo quiere sentir la emoción que vivieron el año pasado los familiares de Martha Lucía Granada, quien había sido secuestrada, el 26 de julio de ese 2024, tras ser liberada en octubre del mismo año, como también fueron liberados Víctor Armando Escobar y Jhon Frank Vargas.
Víctor Armando Tovar Muñoz había sido secuestrado en 2024 por hombres con fusiles al hombro. Lo sacaron a la fuerza de su propiedad, en la vereda La Berta, del corregimiento de Timba, donde el empresario forjó su vida generando empleo en una arenera con una trituradora de material de construcción.
Fue el 4 de noviembre, según fuentes de EL TIEMPO, cuando fue liberado, al igual que el ingeniero Jhon Frank Vargas Olmos.
Ambos fueron liberados en el mismo corregimiento de Timba, que pertenece a Jamundí, Valle, pero a horas diferentes. A don Víctor lo liberaron en la mañana y al ingeniero en la tarde. Los dejaron en un punto específico para que luego pidieran ayuda y se comunicaran con sus familias.
Según fuentes de EL TIEMPO, se trató de una liberación y no de un rescate por parte de la Policía o del Ejército. No hubo tampoco mediación de organismos internacionales. Ambos secuestrados, físicamente habrían estado bien de salud, al momento de recobrar la anhelada libertad.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali