La maracuyá es una fruta originaria de sudamérica, específicamente en el área amazónica de Perú. Hoy en día su cultivo se ha expandido a distintas zonas del mundo, con condiciones climáticas similares.
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También se le conoce como la fruta de la pasión. Suele tener un sabor particular, entre ácido y dulce, lo que muchos no saben es que es buena fuente de vitamina C, y tiene minerales como potasio, fósforo y magnesio. Además la vitamina A es esencial para la piel, el cabello, las mucosas, los huesos, la visión y el sistema inmunológico.
Las funciones de estas vitaminas, convierten a la maracuyá en un alimento antioxidante, que no solo reduce el riesgo de las enfermedades como la degenerativas y las cardiovasculares,sino que según un estudio, puede minimizar el riesgo de padecer cáncer.
El sitio Healthline afirma lo siguiente: “Contiene fuertes compuestos antiinflamatorios y antioxidantes, como flavonoides, piceatannol y triterpenoides, que pueden reducir la presión arterial, el colesterol y los niveles altos de azúcar en la sangre”.
Su contenido en fibra también es notable, por un lado tiene un sabor saciante y por el otro favorece el tránsito intestinal y ayuda a las personas que suelen padecer de estreñimiento.
Un estudio publicado en ‘Nutrition Reviews' señala que la ingesta generosa de fibra dietética puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad y ciertos trastornos gastrointestinales.
Gracias a su alto contenido en fibra esta fruta puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, lo cual es beneficioso para aquellas personas que tienen diabetes o que buscan prevenirla.
Su consumo puede ser en jugo, batidos, yogures, salsas y preparaciones, o que directamente consuma la fruta entera, son varios los beneficios que esta ofrece para el cuerpo.
El sitio web ‘Tua Saúde’ comenta que la pulpa de la maracuyá tiene propiedades sedativas leves del sistema nervioso central y esto ayuda a combatir el insomnio y ayuda a tener un sueño más tranquilo. Además, disminuye los síntomas de ansiedad y estrés gracias a sus compuestos como el flavonoides, el kaempferol y la quercetina, que actúan directamente al sistema nervioso.
Aunque la maracuyá puede ayudar a la prevención de algunas enfermedades, es importante recordar que su consumo debe ser de una forma moderada. Recuerde que ningún remedio o tratamiento lo puede reemplazar esta fruta, si está tomando alguno recuerde que debe consultar con su médico antes de comenzar su consumo, para asegurarse que no genere ninguna contraindicación.
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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