Los últimos dos años no han sido fáciles para la industria minera en Colombia, especialmente para el carbón. "La inestabilidad jurídica en Colombia siempre ha existido, pero en estos dos años ha sido histórica", asegura la presidenta de Cerrejón, Claudia Bejarano.
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Esta inestabilidad jurídica la ha causado la reforma tributaria de 2022 que le subió los impuestos al carbón; el decreto de emergencia en La Guajira que terminó tumbando la Corte Constitucional; y la prohibición de exportar carbón a Israel.
Pero esto no es todo. Actualmente se está discutiendo en el Congreso de la República una reforma laboral, pronto comenzará el debate de otra reforma tributaria que nuevamente aumentará los impuestos al carbón y el Gobierno Nacional tiene la intención de presentar una reforma al sector minero.
Específicamente, con la tributaria que se aprobó en 2022 las contribuciones que hacían las empresas de este sector al Gobierno Nacional, entre impuestos y regalías, pasaron del 57 al 80 por ciento.
Y con la nueva reforma que radicó el Gobierno Nacional ante el Congreso de la República el pasado 10 de septiembre, estas contribuciones podrían llegar al 86 por ciento, porque se busca incrementar al 15 por ciento el tope de la sobretasa de renta que deben pagar las empresas que se dedican a la producción de carbón.
Cuando un inversionista invierte en una empresa
como Cerrejón, lo que
espera es tener ganancias
Según comenta la presidenta de Cerrejón, esta mayor carga tributaria, sumada a la inestabilidad jurídica que se percibe, está asfixiando a la compañía y a la minería en Colombia.
"Cuando un inversionista invierte en una empresa como Cerrejón, lo que espera es tener ganancias, pero cuando se asfixia y se aumenta la carga tributaria impositiva que tiene una compañía se pone en riesgo su sostenibilidad", advierte Claudia Bejarano.
En esa misma línea, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, señala que si se aumenta esta sobretasa de renta se terminaría comprometiendo la estabilidad futura de la industria del carbón en el país.
Por lo tanto, le hace un "llamado a la sensatez y a la cordura" al Gobierno Nacional, porque la minería colombiana no puede terminar financiando la reforma tributaria, pues actualmente tiene "una enorme falta de competitividad fiscal" frente a otros países de Latinoamérica.
Entre tanto, Drummond asegura que un eventual incremento en impuestos significa que el país perdería aún más competitividad ante los actuales y potenciales inversionistas, cuando ya de por sí el sector minero y petrolero en Colombia tiene de las tasas impositivas más altas del mundo.
Dicen que no pasa nada, que las empresas siguen operando, pero ¿a qué costo?
Otro golpe que ha recibido la minería este año fue el decreto que expidió el Ministerio de Comercio, Industria y Comercio en agosto pasado para prohibir las exportaciones de carbón a Israel.
Aunque el ministro Luis Carlos Reyes asegura que esta medida no genera mayores dificultades porque el carbón que se enviaba a Israel no era significativo y se puede canalizar hacia otros países, la presidenta de Cerrejón asegura todo lo contrario.
Afirma que esta tarea no es fácil porque llevar este carbón a mercados de Asia, como China o Corea del Sur, representa unos mayores costos, lo cual le resta competitividad al mineral colombiano porque compite con el que se produce en Australia o Suráfrica.
"El mercado natural del carbón colombiano es Europa y el Mediterráneo por el costo de los fletes, llevar este carbón a Asia puede ser el doble de costoso. Dicen que no pasa nada, que las empresas siguen operando, pero ¿a qué costo?", comenta Claudia Bejarano.
Pero más allá de las afectaciones a las compañías como Cerrejón o Drummond, al presidente de la ACM también le preocupa el efecto que tendría esta medida sobre los recursos que recibían las comunidades.
Se generan dudas sobre la fiabilidad de Colombia como un país que cumple sus compromisos
Dejar de exportar carbón a Israel podría significar una reducción de aproximadamente 650.000 millones de pesos en impuestos, regalías y contribuciones para el país. La Guajira y el Cesar, al ser departamentos productores de carbón, dejarían de percibir más de 100.000 millones de pesos.
También se vería afectada la precepción de Colombia como un destino seguro de las inversiones. "Cuando a través de un decreto se pone en entredicho la relación comercial histórica con Israel, se generan dudas sobre la fiabilidad de Colombia como un país que cumple sus compromisos comerciales", señala Juan Camilo Nariño.
Con estas medidas que se están tomando en contra de la industria minera, la presidenta de Cerrejón asegura que la inversión extranjera se está alejando de Colombia, porque los inversionistas prefieren llevar su capital a países donde haya más oportunidades y menos riesgo país.
"Donde se sigan viendo situaciones como las que estamos viviendo y una carga impositiva como la que estamos viendo, será muy difícil operar y muy difícil mantener la empresa", afirma.
Pero las exportaciones de carbón no se están afectando solo por el decreto del Ministerio de Comercio, Industria y Comercio, sino también por los constantes bloqueos a la línea férrea de Cerrejón.
Por estos bloqueos, que protagonizan las comunidades de la zona, este año la línea férrea ha estado parada el equivalente a 90 días, afectando la producción y, por ende, las exportaciones de la empresa, pues todo su carbón se vende por fuera de Colombia.
La meta de producción de carbón de Cerrejón para este año es de entre 22 y 23 millones de toneladas, pero por todos los problemas que está enfrentando la empresa posiblemente no se va a alcanzar.
Además, es incierto si la compañía va a extender su concesión minera más allá de febrero de 2034, ya que dependerá del Gobierno de turno y de lo que pase con la demanda de carbón.
Por ahora, la única certeza que existe es que en las minas del Cerrejón aún hay carbón para continuar con la producción hasta 2046, y que este año se espera que la demanda mundial de carbón crezca 1 por ciento y sea de 8.780 millones de toneladas. La producción de Colombia solo representa el 0,72 por ciento de este total.