Los resultados finales de la votación no fueron la única mala noticia para Kamala Harris en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, dado que, más allá de la victoria de Donald Trump, ahora también debe millones de dólares por su campaña después de lo que fue su derrota electoral.
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Según informó News Nation, la campaña de Harris ahora tiene una deuda de US$20’000.000 por todos los gastos que conllevó la misma, en la cual se invirtió, por ejemplo, para la construcción un escenario para la aparición de la demócrata en el podcast Call Her Daddy con el presentador Alex Cooper.
Lindy Li, miembro del Comité de Finanzas del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), contó que ayudó a recaudar millones para la campaña, y dijo que fue engañada sobre las posibilidades de Harris para ganar las elecciones, por lo que ahora deberán dar explicaciones a los votantes.
La deuda se presenta después del 5 de noviembre a pesar de que la campaña supo recaudar US$1.000’000.000 y reportó US$118’000.000 en el banco al día 16 de octubre. Otro gasto importante fueron los US$15’000.000 en la producción de eventos que se destinaron a actuaciones de celebridades.
Además, Harris también le pagó US$1’000.000 a Harpo Productions, propiedad de Oprah Winfrey, quien realizó un ayuntamiento con la demócrata en septiembre, entre otros gastos importantes que supo tener durante su campaña y que ahora, según la fuente mencionada, le están jugando una mala pasada económica.
El plan de Kamala Harris para saldar su deuda tras las elecciones
Según News Nation, ahora la campaña de Kamala Harris sigue recaudando fondos a pesar de la derrota en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y se encuentra enviando correos electrónicos para pedir donaciones que sirvan para empezar a saldar la deuda generada por los gastos electorales. Una fuente demócrata citada por el medio expresó su molestia con esta situación.