El artesano Julio Ramón Cristancho, oriundo de Nobsa, Boyacá, tejió en el año 2017 una ruana especial para el papa Francisco. Esta prenda estaba bordada con mensajes de paz y reconciliación.
A este tejedor nunca se le va a olvidar que el sumo pontífice se llevó este artículo de vestimenta que estaba cargado de simbolismo y devoción, el cual llamó la ‘Ruana de la paz’. Hay que recordar que el papa llegó a respaldar el proceso de paz alcanzado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc.
Cristancho no solo es conocido por haber tejido una ruana al papa Francisco, sino que también elaboró la más grande del mundo, que mide 20 metros por 35 y que llegó a pesar 700 kilos.
Cuando se enteró de que su Santidad vendría a Colombia, pensó en hacerle la ruana, pero su principal preocupación era cómo iba a hacérsela llegar, ya que no era nada fácil.
Aunque no sabía qué iba a pasar, se puso en la tarea y elaboró tres ruanas: dos que eran los modelos para las decoraciones que tendría la prenda y una que iba a ser destinada para el pontífice.
El papa recibió la ruana. Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
Esta ruana tenía un mensaje al lado izquierdo y del lado derecho contaba con una paloma de paz, además de otros retoques sencillos.
“Es una ruana tradicional, que de diferente lleva un bordado con la paloma de la paz y la leyenda alusiva a su Santidad”, comentó en ese entonces.
Así fue como llevó a cabo la confección de la ruana
Julio Ramón Cristancho explicó que esta prenda, que es tan significativa en el departamento de Boyacá, tenía un gesto artesanal cargado de simbolismo y devoción y que por eso llevaba el nombre de la ‘Ruana de la paz’.
“Gracias a Dios tuve la oportunidad y el privilegio de confeccionar esta prenda tan importante para el máximo representante de nuestra religión católica; lo hice con el alma, en nombre de la paz, del amor y de nuestro pueblo boyacense”, manifestó en una entrevista con ‘Caracol Radio’.
La ruana fue tejida en dos meses, con lana 100 por ciento natural, la cual fue seleccionada entre las mejores del taller familiar que Cristancho, ha liderado por varios años.
“Utilicé lana de oveja blanca, la más fina, la más limpia, la más elegante que pude encontrar. Fue difícil, pero valió la pena para algo tan especial”, agregó.
El papa Francisco durante su visita en Colombia. Foto:MILTON DÍAZ
Algo en lo que también se enfocó fue en el bordado que llevaría esta prenda, ya que no solo era importante el mensaje que tendría, sino que era una manera de unir al papa con la cultura boyacense.
“Ese bordado fue clave. Era mi manera de unir la espiritualidad del papa con el territorio boyacense. Era una ruana que hablaba de reconciliación, de encuentro, de respeto por nuestras raíces y por la fe”, señaló durante la entrevista.
A pesar de que su intención era entregar personalmente la ruana al sumo sacerdote, las restricciones de seguridad se lo impidieron. Sin embargo, el objetivo se cumplió debido a la gestión de un amigo periodista y de la Secretaría General del Nuncio Apostólico.
Tras la muerte del papa Francisco, este tejedor compartió que lo que más admiraba de él era su humildad y su preocupación porque el mundo fuera mejor. También dijo que nunca iba a olvidar que el papa usó una de sus prendas.
El papa Francisco falleció a los 88 años
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WENDYS PITRE ARIZA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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