Elizabeth McCoy alguna vez tuvo una próspera carrera en las industrias minoristas y de bienes raíces, por lo que pensaba que cuando su vida laboral terminara tendría lo suficiente para seguir manteniendo su estilo de vida. Sin embargo, ahora se da cuenta de que la cifra que recibe por el Seguro Social en Estados Unidos no es suficiente y teme que sus ahorros se agoten mucho más rápido de lo que tenía planeado.
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La mujer de 61 años habló con el medio Business Insider reflejando una situación que cada vez más estadounidenses están enfrentando, el que sus ingresos y ahorros no son suficientes a medida que van envejeciendo.
McCoy explicó que tanto ella como su esposo tienen problemas para cumplir con sus obligaciones financieras al final del mes a pesar de que, desde hace diez años, recibe cheques mensuales de discapacidad por parte del Seguro Social que actualmente son de US$1.620.
Si bien espera que sus cheques mensuales por discapacidad aumenten algunos cientos de dólares una vez que cumpla 62 años, cuando sea oficialmente elegible para obtener el Seguro Social tradicional, sabe que su presupuesto seguirá siendo ajustado para mantener cierta calidad de vida en el centro de Indiana.
Dijo que a pesar de que su esposo también comenzará a cobrar el Seguro Social, una vez que se jubile de su trabajo de tiempo completo en una tienda, lo más probable es que, al final, él tenga que seguir trabjando para poder cumplir con sus obligaciones financieras.
La razón por la cual han llegado a una situación crítica son sus facturas médicas que han incluido cirugías inesperadas y atención hospitalaria que han resultado muy costosas a pesar de que su esposo tiene un seguro que le brinda su trabajo.
La pareja dijo que tienen guardados alrededor de US$401.000, pero es probable que tengan que recurrir a dichos fondos más rápido de lo que esperaban. "Estamos haciendo lo mejor que podemos, pero vivir de la seguridad social, que llegará muy pronto para ambos, da miedo".
Y es que, según compartió McCoy, sus gastos generales que incluyen vivienda, alimentación, servicios públicos, atención médica, entre otros, son superiores a los menos de US$3.000 al mes que ella y su esposo recibirán por parte del Seguro Social.
Por lo anterior han tenido que prácticamente renunciar a su vida social, pues no pueden darse el lujo de salir a comer a restaurantes o hacer actividades que requieran gastar.
1 de cada 5 no tiene ahorros para la jubilación en Estados Unidos
El caso de Elizabeth McCoy no es aislado. Cada vez más estadounidenses se están enfrentando al hecho de que sus ahorros y el ingreso por seguridad social no son suficientes para vivir.
Lo que es peor, de acuerdo con una encuesta citada por Business Insider, uno de cada cinco estadounidenses mayores de 50 años ni siquiera tiene ahorros para la jubilación, lo que los pone en un importante riesgo financiero.
En ese sentido, McCoy aconsejó construir una sólida cartera en efectivo e inversiones pero, sobre todo, pidió a las personas sean conscientes pues el fin de la vida laboral no siempre es cómo se imaginan.