En una época en la que la tecnología evoluciona a un ritmo acelerado, Juan Cereigido, un ingenioso joven argentino de 26 años, diseñó un dispositivo para hacer frente a la exclusión digital de los adultos mayores. Inspirado en las dificultades que su abuelo Ato enfrentaba con la tecnología, Cereigido desarrolló una inteligencia artificial personalizada que facilita la comunicación y programación de recordatorios sin necesidad de utilizar dispositivos móviles convencionales.
Este dispositivo, al que cariñosamente llamó "Ato" en honor a su abuelo, es el fruto de casi dos meses de trabajo meticuloso, diseñado y manufacturado por Cereigido utilizando su propia impresora 3D.
"Es un diseño mío, que lo hice lo más lindo posible para mostrarlo", explicó el joven creador. Ato se diferencia por ser más que un simple altavoz; integra toda una plataforma de inteligencia artificial que permite a los usuarios mayores interactuar de manera intuitiva y efectiva.
El éxito de Ato no tardó en manifestarse. En su primera prueba, el dispositivo no solo funcionó a la perfección gestionando recordatorios, sino que también entabló conversaciones sobre tango y fútbol, mostrando una capacidad única de adaptación a los intereses y ritmos de los mayores.
"Te va a llevar una conversación más lenta, te va a preguntar cómo fue tu día y si te ve medio bajón te va a tratar de levantar el ánimo", señaló Cereigido sobre las capacidades de Ato.
La viralización de un video en redes sociales, con más de 2,6 millones de visualizaciones, evidenció el interés y la necesidad de un dispositivo como Ato en la comunidad. "El reel se viralizó, pero lo que más me llamó la atención fue la cantidad de mensajes que recibí de gente contándome que tenía algún familiar en la misma situación y que quería el dispositivo", compartió Cereigido en una entrevista para La Nación.
Ato funciona en conjunto con Recordai, que opera como un asistente de recordatorios a través de WhatsApp. Esta sinergia permite que, por ejemplo, si un familiar quiere recordarle al usuario que tome una medicación, simplemente debe enviar un mensaje a Recordai, quien a su vez informa a Ato para que notifique al usuario de manera directa y sin complicaciones.
Con más de 500 usuarios activos en Recordai, Cereigido no se detiene aquí. Está trabajando en una segunda versión de Ato y busca expandir su alcance.
"En el cortísimo plazo la idea es probarlo con otras familias que lo necesitan, con las que ya estoy en contacto, y empezar a realizar pruebas para que funcione y, sobre todo, esté bien pensado para los usuarios", afirmó.
Asimismo, el joven emprendedor está buscando financiamiento para escalar el proyecto y desarrollar una empresa que continúe innovando en productos que mejoren la vida diaria.
"Apunto a desarrollar una empresa con un equipo que pueda inventar productos que mejoren el día a día, eso es mi desafío", concluyó, esperanzado en ver a Ato mejorar la vida de muchos más adultos mayores en el futuro.
Matías Miguens
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.