Joana Sanz, pareja de Dani Alves, abre su corazón y habla por primera vez de todo: sufrimiento, llanto y embarazo

La vida de Joana Sanz, esposa de Dani Alves, fue una montaña rusa de emociones en los últimos meses por los momentos complicados que vivió su relación con el brasileño a causa de los problemas legales que se generaron por un caso de abuso sexual. Ahora la modelo trata de pasar la página con la noticia de su embarazo, un sueño que se hizo realidad tras varios años.

La modelo de Canarias no ha estado ajena ante tanta polémica, debido al juicio en contra de Alves por violación en un hecho que se dio el 30 de diciembre de 2022 en una discoteca de Barcelona. Sanz, al conocer dicha situación, sacó de su vida al jugador, pero lo perdonó meses después y lo acogió en casa cuando este quedó en libertad.

Sanz, emocionada por el embarazo

Ahora la vida de Sanz y Alves da un giro de 180 grados con el embarazo de la mujer, quien estaba deseando desde hace años ser madre. La modelo habló con la revista Hola sobre la noticia que generó todo tipo de sentimientos.

"Recibí la noticia con lágrimas de felicidad y con un alivio enorme por este nuevo comienzo”, indicó la mujer, que reveló que quedó en embarazo en diferentes momentos, pero perdió a los bebés por no ser fértil.

"Tras tres pérdidas, lo que más me tenía en vilo era la incertidumbre de si mi bebé se quedaría conmigo o se iría. Creo que ese miedo me seguirá acompañando hasta que lo tenga en mis brazos", dijo.

Alves rompió en llanto

Joana Sanz se mostró muy emocionada con el embarazo y reveló la reacción de Alves. "Dani tuvo fe en que sería la definitiva desde el minuto cero. Cuando se lo conté, no pudo parar de llorar toda la tarde. Solo daba gracias a Dios".

Sanz reveló que en el inicio de la relación con el brasileño no pretendía ser madre y su gran prioridad era su carrera, pero los embarazos frustrados y la situación de los últimos meses la hizo cambiar de opinión.

"Amo mi trabajo y mi independencia, y no concebía la idea de dejarlo todo para seguir su sueño… Fue ahí, entre tanta distancia, que decidí ser madre. El sufrimiento de los negativos o de las pérdidas nos abrió un vacío bastante grande… Fue una época muy difícil para la relación”, indicó.

El deseo de Joana Sanz

Sanz reveló que tuvo mucho nerviosismo al momento de hacerse la prueba y señaló que no importa si es niño o niña, desea que esté sano. “Ha sido tan duro que nos da igual lo que venga, con tal de que venga sano… Fue un momento de nerviosismo, ansiedad en estado puro, pero finalmente apareció el embarazo positivo y rompí a llorar”.

Y agregó: "Ahora que ha pasado el periodo 'de riesgo', estoy mucho más tranquila, llena de felicidad y de ilusión por mi bombón".

Por último, habló de toda la polémica que la rodea a ella por el caso Alves, pero decidió enfocarse en su bebé. “Hace mucho tiempo que he preferido optar por mi bienestar. Intento no escuchar el ruido de fuera y me quedo con mi entorno seguro".

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