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hace 13 horas
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El comienzo del paso de James Rodríguez por el León fue muy auspicioso, pero las últimas semanas no han sido buenas para el colombiano ni tampoco para su equipo. Hay molestias y se notan. Si bien el fantasma de las lesiones está lejos de México, sí hay unos gestos recientes que marcan señales de alerta.
El domingo, en la derrota del León en casa 0-2 contra el Monterrey, James vio su primera tarjeta roja en casi tres años y medio. El ‘10’ protestó porque no le pitaron una falta a un compañero y el juez le sacó tarjeta amarilla. El colombiano insistió y el central le mostró la roja.
Allí, James tuvo que ser controlado por sus compañeros para que se calmara. El enojo le duró hasta después del partido, según contó el técnico del León, Eduardo Berizzo.
La declaración de Eduardo Berizzo tras la expulsión de James Rodríguez
“No le pregunté a James por qué estaba verdaderamente ofuscado (...). Pero no vi el diálogo y no sé de qué hablar”, dijo el DT argentino cuando le preguntaron por la causa de la expulsión.
“No estoy en condiciones de opinar porque no conocí y no pregunté el diálogo que hubo entre James y el árbitro. Seguramente si el árbitro encontró insistencia en el reclamo, saca una amarilla y luego decide expulsarlo”, dijo Berizzo poco antes.
James Rodríguez: apenas cuatro expulsiones en 19 años de carrera
No es frecuente que a James lo expulsen. Hay que ir hasta el 30 de octubre de 2021 para encontrar la última vez que había visto una tarjeta roja: fue en el partido que el Al Rayyan perdió contra el Al Arabi, también por doble amonestación.
Las dos anteriores fueron hace mucho tiempo. Una, en un juego entre Internacional de Porto Alegre y Banfield, el 6 de mayo de 2010: lo echó nada menos que Wílmar Roldán.
Y la única roja directa de su carrera fue el 18 de septiembre de 2011, en el juego entre Feirense y Porto. Tampoco es un jugador que reciba muchas tarjetas amarillas: llevaba una en este torneo hasta el domingo.
No es la primera vez que James muestra mal carácter en el León
En las últimas semanas, James ha dado varias muestras de mal carácter, que coinciden con el mal momento del León. La primera, el 14 de marzo, cuando su equipo perdió 2-1 contra el Necaxa: camino al camerino, encontró una silla y la revoleó con violencia.
La otra fue el 4 de abril, cuando León y Querétaro empataron 1-1. A James le cometieron una falta y en la acción perdió uno de sus botines. Lo recogió y lo lanzó con rabia en protesta porque no amonestaron a su rival. El juez se devolvió y el colombiano la sacó barata: apenas le mostraron tarjeta amarilla.
“Ya no entiendo, cinco patadas a James Rodríguez, le pegan en esta acción y no amonestan. Vean la reacción del jugador colombiano, ya no hay respeto, insisto: esta comisión está acabando con el arbitraje”, comentó entonces el exárbitro mexicano Felipe Ramos Rizo.
Ahora, la roja de James cae en un pésimo momento de la campaña: el del domingo fue el último partido de la fase regular y el León se alista para jugar en la Liguilla contra el Cruz Azul. En principio, se perdería un partido, pero podría ser peor por la reacción que tuvo tras la expulsión. “Esperemos que el castigo sea mínimo”, dijo Berizzo.
El reglamento de sanciones de la Federación Mexicana de Fútbol establece una pena de una a dos fechas por “emplear lenguaje y/o gestos ofensivo, insultante o humillante”. ¿Le aplicarán la máxima?DEPORTES
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