Jake Paul cumple su sueño y gana la pelea más mediática del año frente a Mike Tyson por decisión unánime

El evento deportivo de la jornada y, tal vez, del mes en Estados Unidos fue la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, un multicampeón contra un creador de contenido que comenzó a pelear y a medirse contra los mejores de la disciplina. Transmitida por Netflix, tuvo varias peleas antes de la estelar que, durante todo el año, despertó expectativas entre todos los fanáticos del deporte. 

Luego de espectaculares peleas en la jornada y una previa controversial entre Taylor y Serrano, se anunció el comienzo de la pelea estelar: Tyson y Paul hicieron sus entradas al ring de boxeo de maneras muy diferentes.

Por una parte, Jake Paul entró con una gran parafernalia, sobre un auto verde y junto a su hermano, Logan, acompañados por cámaras y una paloma en la parte de atrás del carro. Tyson, en cambio, entró caminando, solo, mirando hacia abajo y precedido solamente por la grandeza de su historia que lo puso en el salón de la fama del deporte mientras el auditorio entero lo ovacionaba. 

La pelea estelar: Tyson y Paul

La pelea fue a rounds de 2 minutos, con guantes de 14 onzas y sin regla de 3 caídas, estando a merced de las tarjetas de los jueces. El encargado de moderar el encuentro fue Mark Calo-Oy.

En los dos primeros rounds, contrario a lo que se pensaba, la pelea estuvo pareja. Tyson y Paul daban un show que, aunque poco intenso, demostró la calidad técnica de los peleadores. Por una parte, un experto y, por otro lado, un boxeador que ha adquirido experiencia con las peleas protagonizadas anteriormente. 

En los dos siguientes rounds, a la mitad del combate, los boxeadores continuaban con los gestos técnicos y las estadísticas ponían a Jake Paul como quien había conectado más golpes y con mayor porcentaje de efectividad. Sin embargo, Tyson aguantaba a pesar de su lentitud en los movimientos.

A pesar de eso, el encuentro carecía de momentos emocionantes y, aunque se pudo haber peleado con más intensidad por parte de Paul, parecía que respetaba de más la figura de una leyenda del boxeo.

Conforme pasaba la pelea, Tyson y Paul se cansaban y se defendían y atacaban con intensidad, respectivamente. En una pelea estelar, Tyson no demostró intensidad hacia su contrincante y se dedicó a defenderse de los golpes mientras terminó un sexto asalto discreto por parte de ambos peleadores.

El séptimo y octavo asaltos fueron el reflejo de toda la pelea. Aunque en el último round Tyson incrementó la intensidad, fue evidente el triunfo de un Jake Paul motivado que consiguió cumplir un sueño suyo y de su padre.

Al finalizar la pelea, falta de golpes e intensidad pero memorable, los dos boxeadores se abrazaron y se agradecieron por la noche en la que Paul derrotó a Tyson por decisión unánime. "Un gran boxeador" fue como calificó Tyson a Paul en las palabras post pelea.

Jake Paul, como lo hizo en medio de la pelea con una venia a su conatrincante, se rindió en palabras ante Mike Tyson en su entrevista: "Es un ícono del boxeo, una leyenda", aseguró el ahora vencedor de una de las peleas más importantes de este año.

La pelea no fue la mejor de la noche y terminó con pocos momentos de intensidad de un enfrentamiento de ese nivel mediático. Los dos peleadores quedaron, al parecer, satisfechos.

Así terminó una noche marcada por fallas técnicas por el primer evento en vivo transmitido por Netflix y una estelar que, más que un enfrentamiento, fue el homenaje a una de las leyendas más grandes del boxeo mundial: Mike Tyson.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.