Iván Márquez habría desautorizado a jefe negociador de la 'Segunda Marquetalia' en diálogos con el Gobierno

El líder máximo de la 'Segunda Marquetalia', Iván Márquez, habría desautorizado al jefe de la delegación de ese grupo subversivo que se reunió con el Gobierno para explorar la posibilidad de un acuerdo de paz En Puerto Asís, Putumayo.

En el encuentro participaron varias estructuras de este grupo guerrillero con delegados del Gobierno.

Por el grupo insurgente estuvieron presentes Giovanny Andrés Rojas, conocido con el alias de Araña, y José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, quien funge como jefe negociador. Por el lado del Gobierno llegó al municipio del Putumayo el jefe negociador con ese grupo armado, Armando Novoa.

Al final de la reunión los voceros de la 'Segunda Marquetalia' le solicitaron al Gobierno Nacional verificar la autenticidad de una carta de Iván Márquez fechada el 12 de noviembre y que fue enviada a los países garantes y acompañantes de este proceso de paz en la que desautorizó a Mendoza.

'El proceso sigue con él o sin él'

Los voceros del Gobierno no pudieron corroborar la autenticidad de la firma de Iván Márquez en dicha carta. Sin embargo, el propio Walter Mendoza aseguró al término de la reunió que el proceso de paz continúa con Iván Márquez o sin él.

“Estamos pidiendo una verificación porque la carta llegó por otros canales y no por nosotros. La mesa continúa. Hoy fue clave la reunión y éxitos”, aseveró Mendoza.

El jefe del equipo negociador de la 'Segunda Marquetalia' añadió que el proceso de paz continuará adelante.

La reunión tuvo como propósito plantear puntos de la agenda de negociación. El último encuentro entre las delegaciones -que se dio tras meses de absoluto silencio-, ocurrió en Tumaco, Nariño. En esa ciudad se definió que la segunda ronda de diálogos tendría lugar en Cuba.

Esta organización armada ilegal nació el 29 de agosto de 2019 cuando un grupo de excombatientes de las Farc liderados por ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’, ‘Romaña’ y el ‘Paisa’ abandonaron el proceso y volvieron a las armas aduciendo una supuesta traición al acuerdo de paz de 2016 por parte del Estado colombiano.

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