Irán pidió este domingo una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para “tomar una posición firme y condenar enérgica y claramente” los ataques de Israel contra el país persa, que causaron la víspera la muerte de cuatro soldados iraníes y daños en algunos radares.
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“Considerando las consecuencias de las continuas y sistemáticas agresiones del régimen israelí, la República Islámica de Irán pide al secretario general de la ONU (Antonio Guterres) y al Consejo de Seguridad tomar una posición firme y condenar enérgica y claramente al régimen israelí”, aseveró el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, en una carta a Guterres y a los miembros del Consejo de Seguridad, según informó IRNA.
Además, en una entrevista telefónica con la televisión estatal, el jefe de la diplomacia iraní destacó que “todos los países de la región de Oriente Medio y otros Estados como Japón, Malasia e Indonesia, y hasta algunos europeos” han condenado la agresión israelí, la cual denunció que se llevó a cabo con la complicidad estadounidense.
“Los estadounidenses proporcionaron un corredor a la fuerza aérea israelí, y el equipo de defensa que les enviaron con anticipación se considera una especie de participación en las operaciones recientes”, denunció Araqchí.
El ministro iraní dijo que la participación de los Estados Unidos en la creación de tensiones en la región “es bastante obvia”.
Según el Ejército iraní, cazas israelíes utilizaron el espacio aéreo al servicio de EE.UU. en Irak para lanzar ataques con misiles aire-tierra de largo alcance contra sistemas de defensa aérea y radares iraníes, en las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán, que causaron la muerte de cuatro soldados.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han asegurado que Washington no estuvo involucrado directamente en el ataque y que ha realizado intensos esfuerzos diplomáticos para que la respuesta de Israel fuera proporcional y evitara objetivos nucleares o petroleros.
El ataque israelí fue una respuesta a los bombardeos iraníes con 180 misiles contra el Estado judío, el 1 de octubre, que a su vez fueron una represalia al asesinato del líder del grupo Hizbulá de Líbano, Hasán Nasrala, en Beirut y del líder de los palestinos de Hamás, Ismael Haniyeh, en Teherán en julio, ambos aliados de Teherán.
Este fue el segundo ataque de Irán contra Israel, después de que el pasado abril lanzase por primera vez contra territorio israelí una serie de bombardeos con misiles y drones.
AGENCIA EFE