Una investigación pionera en el campo de la biología ha revelado alarmantes riesgos de extinción para una especie clave del Caribe colombiano: el escarabajo coprófago.
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Este insecto, esencial para la salud del suelo y el reciclaje de nutrientes en los ecosistemas del bosque seco tropical, podría estar en peligro debido a los cambios ambientales que afectan su hábitat natural.
El estudio, liderado por Mariauxi González-Molina, magíster en Biología y egresada con distinción honorífica de la Universidad del Atlántico, ha puesto de manifiesto la urgencia de implementar medidas de conservación para evitar un colapso ecológico en la región.
González-Molina, acompañada de un equipo de expertos que incluye a Neis Martínez Hernández, docente del programa de Biología de la Universidad del Atlántico, y Yessica Rico Mancebo del Castillo, investigadora titular en el Centro Regional del Bajío del Instituto de Ecología A.C. de México, ha llevado a cabo el primer análisis exhaustivo del ADN del escarabajo coprófago del Caribe. Utilizando técnicas genómicas avanzadas, los investigadores lograron evaluar la diversidad genética de la especie y ofrecer un diagnóstico sobre el estado de sus poblaciones.
Lo que revela el estudio
“Este estudio nos permite entender cómo las alteraciones en el hábitat del bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del país, están afectando a esta especie esencial para la salud de nuestros bosques”, explicó González-Molina.
El bosque seco tropical, que cubre menos del 8% del territorio nacional y enfrenta una presión constante por la expansión agrícola y el cambio climático, es un ecosistema crítico para la biodiversidad de Colombia.
Este estudio nos permite entender cómo las alteraciones en el hábitat del bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados del país, están afectando a esta especie esencial para la salud de nuestros bosques
Los escarabajos coprófagos desempeñan un papel vital en estos entornos al descomponer el estiércol de otros animales, lo que contribuye al reciclaje de nutrientes y a la fertilidad del suelo. Sin ellos, el equilibrio ecológico del bosque se vería seriamente comprometido. Según el equipo de investigación, los datos obtenidos a través del análisis de ADN revelan "riesgos alarmantes de extinción local para esta especie, lo cual pone en peligro los beneficios ecológicos que proporcionan".
Además de identificar los riesgos actuales, la investigación ofrece una mirada histórica al origen de la especie, sugiriendo que apareció en el Pleistoceno, hace aproximadamente 2.5 millones de años. Esta relación evolutiva con los monos aulladores es un descubrimiento novedoso que podría cambiar la comprensión de los ecosistemas del Caribe y su evolución biológica.
El estudio fue publicado en el Journal of Insect Conservation, una revista científica de alto impacto internacional, posicionada en la categoría Q1. Este logro no solo resalta la calidad y el rigor del trabajo de González-Molina y su equipo, sino que también proyecta a la Universidad del Atlántico como un centro de investigación de excelencia en el ámbito internacional.
"Es un gran orgullo que nuestra investigación sea reconocida a nivel global, lo cual demuestra que en Colombia estamos haciendo ciencia de primera calidad", destacó Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico.