La velocidad con la que avanza la inteligencia artificial (IA) es pasmosa. En su reciente visita a Colombia el presidente de Microsoft, Satya Nadella, reveló datos muy interesantes de cómo la IA va a reducir significativamente los tiempos de respuesta y de eficiencia en múltiples campos y tareas de las empresas.
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En Colombia ya hay cerca de un millón de desarrolladores registrados en GitHub, la plataforma para creadores de software y soluciones, la gran mayoría de ellos trabajando en IA, según Nadella.
Está ebullición tecnológica alrededor de la IA también tiene un efecto en el mundo legal, regulatorio y legislativo que, a hoy en Colombia, requiere un ordenamiento y eficiencia urgentes para avanzar a la par con el marco ético y socioeconómico que inexorablemente requiere la IA, como han avanzado en otros países.
Son tantas y dispersas las iniciativas públicas, privadas, comisiones, grupos, comités de expertos, asociaciones, etc., en distintas entidades del Ejecutivo y el Legislativo alrededor de la IA, que es inevitable no tener una sensación de desorden. Se requiere un liderazgo sólido para encauzar tantos buenos esfuerzos.
Por ejemplo, del lado legislativo, hay 12 proyectos de ley que tocan de manera directa e indirecta temas de inteligencia artificial, un número que, por un lado, habla bien del interés parlamentario sobre el tema, pero que, por otro, contiene un gran reto de tratar de consolidar y unificar criterios que garanticen una unidad de materia ética y social de la IA en el trabajo legislativo.
Hasta una Comisíón Bicameral en Congreso y otra Accidental en Senado, ambas sobre IA, se implementaron, dos iniciativas loables que se suman a los esfuerzos dispersos por reglamentar la IA.
Los Ministerios de las TIC, de Ciencias, el Departamento de Planeación Nacional y hasta el del Trabajo tienen iniciativas, programas, proyectos, inversiones, planes con privados y recursos de cooperación para sus iniciativas de inteligencia artificial, todos por supuesto destacables, muy interesantes y útiles, pero que a lo lejos y desde la ignorancia ciudadana se ven desarticulados.
La Presidencia misma por su lado también se gestó una Comisión de Expertos en IA, una acción más dentro de todo este ajedrez colombiano que va en pos de la regulación y marco ético, social y económico de esta tecnología.
¿Quién va a regular o a liderar el marco de gobernanza, soberanía, ética, seguridad, comercio, educación, etc., de la inteligencia artificial en Colombia?
Insisto: es esperanzador ver tanta iniciativa distinta preocupada por la correcta implementación de la IA, por garantizar la correcta apropiación, pertinente, que traiga impactos positivos en lo socioeconómico, pero sería mucho mejor si alguien lograra tomar todos esos esfuerzos y los unificara en un único marco de gobernanza. ¿Existe o debe crearse esa entidad responsable?
JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
Editor Multimedia
@JoseCarlosTecno