La población del municipio de Arenal, en el sur de Bolívar, vive horas de incertidumbre y miedo debido a los violentos enfrentamientos entre grupos armados ilegales que operan en la región.
Durante los días 9 y 10 de febrero de 2025, la vereda Mina Cielo se convirtió en escenario de combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, dejando como saldo el desplazamiento masivo de familias y el confinamiento forzado de quienes no lograron huir por temor a ser atacados en los caminos.
Según informes preliminares de la personería municipal, al menos cinco integrantes de estos grupos al margen de la ley perdieron la vida en los enfrentamientos y sus cuerpos permanecen en zonas cercanas a la vereda.
Mientras tanto, en el corregimiento de Santo Domingo, también jurisdicción de Arenal, el 10 de febrero se registró un nuevo enfrentamiento entre el eln y el clan del golfo, en el que al menos cuatro combatientes resultaron heridos.
Desplazamiento forzado y crisis humanitaria
En medio de la confrontación, delincuentes del eln obligaron a los hombres del corregimiento de Santo Domingo a movilizar a los heridos hasta el centro poblado, desde donde fueron trasladados en un vehículo por órdenes de esta guerrilla para recibir atención médica.
A la par de estos hechos, en la vereda Mina Guarapería, ubicada en la serranía de San Lucas, se han reportado combates constantes desde el 6 de febrero, con participación de las disidencias de las Farc, el eln y clan del golfo. La población civil ha sido la más afectada, pues ha tenido que confinarse o huir ante el inminente peligro que representan los constantes enfrentamientos armados.
El 11 de febrero, en la vereda Unión Dorada, municipio de Río Viejo, se presentó otro choque entre estos grupos armados ilegales, lo que generó un nuevo desplazamiento de personas hacia la cabecera municipal de Arenal Bolívar. La administración municipal ha brindado atención humanitaria inmediata a los afectados, pero ha expresado su preocupación por la falta de recursos para atender una crisis de tal magnitud.
Llamado urgente a las autoridades
En el departamentos de Antioquia siguen apareciendo paredes pintadas con las siglas de las AGC. Foto:Cortesía
Ante esta grave situación, la Personería Municipal de Arenal ha emitido un comunicado manifestando su rechazo a la ola de violencia que azota la región y ha solicitado la intervención inmediata de la Gobernación de Bolívar, el Gobierno Nacional y organismos internacionales.
"Solicitamos encaminar acciones que permitan el cese de la violación de derechos humanos y del derecho internacional humanitario en nuestra zona alta, una región que ha sido priorizada en numerosas oportunidades por la Defensoría del Pueblo debido a la alta vulneración de derechos humanos que representa", indicó la Personería.
Los enfrentamientos han dejado en la población civil un sentimiento de zozobra y temor, pues la guerra entre estos grupos al margen de la ley parece no tener fin. Mientras tanto, la comunidad sigue esperando respuestas y soluciones concretas por parte del Estado para frenar la violencia que ha convertido a Arenal y otras zonas del sur de Bolívar en un campo de batalla.
Cero y van cuatro: volvemos a lanzar un SOS por la situación que se presenta en el Sur de Bolívar. Cómo lo habíamos anticipado comenzamos a tener desplazamientos y confinamientos de cientos de familias por culpa de la guerra entre estructuras criminales que operan en esta zona…
— Yamilito Arana (@YamilHAranaP) February 9, 2025Las organizaciones de derechos humanos han insistido en la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los habitantes de estas regiones y en la importancia de garantizar corredores humanitarios que permitan el acceso de ayuda a las comunidades confinadas.
Mientras la violencia persiste, los pobladores de Arenal Bolívar continúan luchando por sobrevivir en medio de la guerra, con la esperanza de que, algún día, su municipio deje de ser un territorio marcado por el conflicto y el miedo.
Amenazas a líderes sociales
La violencia contra líderes sociales en el departamento de Bolívar no da tregua. La sede de la Asociación Campesinos de Bolívar fue el escenario de una nueva amenaza contra su director, Dagoberto Santoya, quien en múltiples ocasiones ha denunciado intimidaciones contra su vida. En esta ocasión, la advertencia tomó la forma de una corona mortuoria dejada en la puerta principal de la organización.
El hallazgo se produjo alrededor de las 6:00 p.m. del lunes 10 de febrero, cuando el personal de la sede ya había culminado su jornada laboral.
Fue un vigilante quien descubrió el objeto fúnebre al abrir la puerta, con un mensaje directo al líder campesino. Ante la gravedad del hecho, unidades de la Sijín de la Policía se trasladaron al lugar para recopilar pruebas y analizar las cámaras de seguridad en busca de pistas sobre los responsables.
Santoya, quien ha sido blanco de constantes amenazas, ha solicitado reiteradamente protección al Gobierno Nacional. Sin embargo, hasta la fecha, su seguridad ha estado a cargo de la misma organización campesina que dirige. Actualmente, se encuentra a la espera de que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le asigne un esquema que garantice su integridad y la de su familia.
Este nuevo episodio de intimidación se suma a la preocupante ola de violencia que afecta a líderes sociales en el país, especialmente en zonas rurales donde los defensores de derechos humanos continúan en la mira de grupos ilegales. La Asociación Campesinos de Bolívar y organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido respuestas inmediatas para evitar una tragedia anunciada.
Además, te invitamos a ver nuestro
documental Voces Silenciadas
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
JOHN MONTAÑO GÓMEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cartagena
En X: @PilotodeCometas