Hombre que violó a su hijastra de nueve años en Valledupar fue condenado a 15 años de cárcel

hace 1 mes 17

El Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar condenó a 15 años de cárcel a un hombre por los delitos de acceso carnal violento agravado con menor de 14 años de edad.

De acuerdo con la sentencia y teniendo en cuenta lo relatado por la víctima, el procesado Henry de Jesús Cataño Galván, de 38 años de edad, sometió a distintos vejámenes sexuales a su hijastra de nueve años, durante el periodo comprendido entre abril del 2020 a comienzos del 2023.

“Se tiene debidamente probado que la menor para la época de ocurrencia de los hechos tal como se desprende de las declaraciones de la madre y de la propia menor entre la época de abril del 2022 y principios 2023m este hombre le quitaba la ropa a la niña, realizaba tocamientos en los senos, glúteos y partes genitales”, se destaca en el proceso judicial.

27 October 2020. Goma, North Kivu region. Democratic Republic of Congo.
Logis Talita Khoum, transitional accommodation center for children in difficult circumstances.

Julie Dorika Kasongo is 15 years old. She has been at the center for 7 months.

“Because of the war my parents had to flee. My mother was pregnant with me at that time. My father once said that he would send only children who looked like him to school. It was then that my mother told us everything and this man was not our father.
I thought my dad was irresponsible and that day actually the real reason was he wasn't my real dad.
Since this father abandoned us, I went to live with a friend who lived with her mother. But some time later her mother died and we found ourselves left to ourselves on the street.

This friend started to prostitute herself. I resisted for a while but I had to be able to find something to eat so I gave in. One evening she taught me to smoke glue, and I fell asleep. The next morning I woke up I had sores all over. The son of a soldier raped me. I was 12 years old.


We healed at Heal Africa. I found my mother but nothing had changed so I didn't stay.
I found my friend. I understood that my life was damaged but I couldn't help it. So I started to prostitute myself. I lost all track of time.

I went through a first center but there were boys who abused me so I left. I celebrated my 14th birthday in the street. It wasn't a party really.

In the street, we had just buried a friend who was also a sex worker and whom one had raped and then stabbed to death in the vagina. So I agreed to come to the center because this girl could have been me. Since all this time I didn’t trust centers and now God sent me here and this is the place where I feel the best.

At the center I received a warm welcome. After three days I wanted to go out and smoke it was terrible. We did exercises and supported me and it went and I in turn encouraged others to stay.

I am happy to have passed this step. I still wonder how I was able to survive this life. I am grateful because this is all over now and I can move forward. I would now like to bring my family out of poverty, for that I want to study and get out of there.
I ask god to forgive me because I have known men too early. I hope he will forgive me. "

La víctima expuso la situación a una psicóloga de suplantel educativo. Foto:Unicef

Los hechos sucedieron en la invasión Tierra Prometida de Valledupar. El hombre, quien convivía con la madre de la niña desde hacía cuatro años, aprovechó la confianza que ella le había brindado. En una acción manipuladora, el agresor, realizaba tocamientos en diferentes partes del cuerpo a la menor, cuando esta quedaba bajo su cuidado.

“La señora trabajaba en un hotel por las noches. El procesado, aprovechando la circunstancia de líder de la casa, a quien, además, la niña lo veía como una figura paterna, aprovechaba los omentos en que la madre no estaba para realizar tocamientos en las partes genitales y anales de la menor. Además, le besaba la boca”, dice apartes de la sentencia.

El caso se conoció durante una brigada de salud mental que se realizó en la institución educativa donde la afectada recibía clases académicas. En esa oportunidad, la niña expuso la situación a una psicóloga del plantel educativo. La profesional puso en conocimiento de la situación a la madre de la víctima. A partir de allí, se activó la ruta correspondiente para estos casos.

Según con lo manifestado por la víctima, las autoridades evidenciaron que existía una manipulación por parte del padrastro hacia la víctima aprovechando su cercanía con el entorno familiar. Esta, debido a su inmadurez e inocencia, permitió ser agredida sexualmente por una persona adulta. El hombre también le advirtió que no dijera nada a nadie, menos a su progenitora.

“El hombre hacía parte de una unidad doméstica integrada por la madre de la niña. En el seno de ese hogar hacía parte cuatro menores hijos de la mujer, entre ellas, la menor afectada. La menor contó a la psicóloga lo que estaba sucediendo, manifestando, además, que algunas veces su padrastro usaba la fuerza física ya que le introducía un trapo en la boca para que no se defendiera por voces de auxilio. La amenazaba psicológicamente que, si contaba algo, le rompía el corazón a su mamá”, destaca la investigación del caso.

Henry de Jesús Cataño Galván aceptó la responsabilidad de los cargos endilgados. Por su parte, el Juez Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar no concedió en la sentencia ningún tipo de beneficio.

La pena debe cumplirse en un centro de reclusión primario de acuerdo a lo que considere el Inpec. No hay otra posibilidad. Una vez el hombre quede en libertad tendrá una restricción de acercarse a la menor por lo menos dentro de los 12 meses siguientes a su periodo de libertad”, recalcó el Juez.

Además, te invitamos a ver nuestro
documental Voces Silenciadas

‘Explotación sexual en Cartagena, Voces silenciadas’, es un documental de la periodista Jineth Bedoya que retrata la realidad de centenares de niñas y mujeres, que caen en las redes de las mafias para ser explotadas y vendidas, pero también el esfuerzo indeclinable de organizaciones y autoridades civiles y policiales, para enfrentar a este monstruo de siete cabezas.

Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:

Ludys Ovalle Jácome

Especial para EL TIEMPO

Valledupar 

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