Hombre de 42 años consiguió una incapacidad permanente y un millonario pago por su adicción al Heavy Metal: 'Padezco una situación de discriminación'

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Un hecho curioso pasó en Suecia cuando el Tribunal de Hasslehölm, en el año 2015, reconoció a Roger Tullgren de 42 años ‘adicto’ al Heavy Metal, así lo informó el periódico ‘The local’.

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Este hombre luchó por varios años para obtener su pensión, ya que él sentía que su obsesión a esta música le impedía llevar una vida normal.

Este caso ha sido recordado a través de la red social de LinkedIn, por el profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, de la Universidad Jaume I Castellón, Francisco Trujillo.

Como él explica en su publicación, esto pasó el 3 de marzo de 2015, cuando el mundo del Heavy Metal y la legislación sueca dio un giro inesperado, cuando Tullgren exigió que le fuera reconocida su incapacidad, aunque el camino legal no fue nada fácil, ya que duró una década.

“Llevo diez años intentando que se reconozca mi situación como una discapacidad. Hablé con varios psicólogos que determinaron que padezco una situación de discriminación”, fueron las palabras de este hombre.

El fanatismo que tiene Tullgren por esta música nació desde muy joven y desde entonces se le dificultaba mantener un empleo de tiempo completo debido a su gran necesidad de asistir a los conciertos.

“La situación es que yo estaba perdido realmente, sólo hablaba de metal, sólo quería tocar metal, y fui yo el que dio el paso. Soy tan terco que quise demostrar que la música metal es lo único en mi vida, lo más grande y mejor que me ha pasado”, contó.

En el año 2006 él llegó asistir a más de 300 eventos de Heavy Metal, lo que provocó su despido de varios trabajos y esta situación fue la que lo llevó a emprender un proceso legal para que su adicción fuera reconocida como una incapacidad permanente que le afectaba su rendimiento.

Fue a mas de 300 conciertos de Heavy Metal.

“Tuve que pelear mucho con mi gobierno. Y es la primera vez que se ha hecho. Es bastante difícil conseguir ese tipo de 'papel', creo que se batalla mucho también con adictos a otras aficiones, como fútbol, deportes”, agregó.

Después de ir y venir a los juzgados suecos Roger Tullgren logró su incapacidad y la justicia le otorgó el derecho a un subsidio de 400 euros y los medios en ese entonces citaron la sentencia que decía que este hombre no podía desempeñar su trabajo sin someterse a incentivar sesiones de heavy.

Esta pensión de incapacidad parcial le permitió compatibilizar su adicción con un empleo de medio tiempo como lavaplatos en un restaurante y en él le permiten combinar su pasión por el Heavy Metal con su vida laboral, ya que su jefe le permite vestir su ropa favorita.