Todo lo que suele salirse de lo “normal” genera cierto interés e impacto en las personas, sobre todo si se trata de un componente cognitivo, acciones de niños, las vidas de famosos, tendencias o situaciones poco vistas.
En este caso, se trata de la vida de un niño de siete años, cuyas capacidades superan las del común denominador. La persona que cuenta la historia y da detalles de este sorpresivo descubrimiento es su padre, un italiano que organiza el primer congreso en Bolonia sobre la superdotación cognitiva.
Además de esto, habla sobre su experiencia al criar un hijo con características diferentes y cómo esto lo ha impactado a él como educador. Primero, dice que la señal que lo alertó de que debía indagar más sobre lo que era su hijo fue que “desde pequeño hacía preguntas inusuales”.
Entre los temas de interés para su hijo a corta edad se clasificaban cosas profundas como la muerte, la vida y el funcionamiento del sistema solar. Kristian Mancinone, el padre, dice que esta curiosidad fue lo que también hizo que leyera y contara muy rápido para la edad que tenía.
Los padres se sorprenden ante la capacidad de sus hijos y deben dar respuesta a lo que preguntan. Foto:iStock
Mancinone asegura que algo que le generó impresión fue como cuando los profesores estaban enseñando los números, él ya pedía que le pusieran a hacer divisiones.
Su nivel alto de aprendizaje y desarrollo fue lo mismo que, según el padre, lo hizo tener dificultades para ir al colegio y aburrirse: “En septiembre de 2023, y después de un periodo inicial de entusiasmo, aparecieron los primeros signos de dificultad para ir a la escuela”.
Sin embargo, la situación se puso peor el año siguiente, justo cuando acabaron las vacaciones y debían regresar al colegio, es decir, en enero 2024. Mes en el que Mancinone afirma “no pudieron sacarlo de la cama”. Lo anterior, fue producto del rechazo que desarrolló hacia presentarse al colegio.
Ante esta reacción, en casa tomaron la decisión de llevar al niño a una revisión para ver qué sucedía. Los resultados arrojaron un cociente intelectual y un índice de habilidad general muy altos, “una superdotación bastante evidente”.
Luego de saber que su hijo era “más inteligente” que los niños de su edad, con ayuda de psicólogos y profesores, lograron adaptar las condiciones para que el niño se reinsertara a la educación. A pesar de los esfuerzos, Mancinone afirma que les sigue costando.
Si su hijo presenta desánimo frente al colegio, debe indagar a qué se debe. Foto:iStock
Bolonia superdotada: "No los llamen genios"
Al identificar lo que realmente era su hijo y ver la falta de recursos o de inclusión para estos casos, Kristian en colaboración de maestros, concejales municipales, psicólogos, psicoterapeutas y directores escolares y otros padres decidió crear esta iniciativa.
La idea de Mancinone era no solo hacer una conferencia informativa, sino plantear una especial atención para la educación en los colegios y cómo estos deben motivar a los estudiantes, sin importar cuál sea su condición.
A través de este mecanismo, lo que quiere lograr el acudiente del niño es hacer que los niños vivan las horas en clase “como un momento agradable, para disfrutar y no como algo de lo que huir”.
Para el padre es esencial que se promuevan enseñanzas centradas en cada niño de forma individual, pero que también se incentiven buenas prácticas compartidas para apoyar e incluir a los niños superdotados con los demás compañeros.
Kristian resalta que es muy importante no verlos como genios, personas raras o diferentes, porque según él, es lamentable que, tanto en la escuela como fuera de ella, se les califique de "genios", con la idea de que pueden hacer todo por sí mismos desde pequeños.
“Siguen siendo niños y jóvenes, como los demás”, dijo para enfatizar en que deben tener un crecimiento sano y feliz como cualquier otra persona.
MARIANA SIERRA ESCOBAR
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO