En un fallo que marca un hito en la lucha contra los delitos de explotación sexual infantil en entornos digitales, un ciudadano colombiano ha sido condenado en España a 20 años y 9 meses de prisión.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña determinó su responsabilidad en la manipulación y extorsión de menores a través de Internet, estableciendo un precedente clave en la persecución de este tipo de crímenes transnacionales.
Un meticuloso modus operandi
El condenado utilizaba perfiles falsos en redes sociales y plataformas digitales para contactar a adolescentes en España. A través de interacciones constantes y persuasivas, se ganaba la confianza de sus víctimas hasta convencerlas de compartir contenido íntimo.
Posteriormente, una vez obtenidos los archivos, el hombre recurría a la extorsión, exigiendo más material bajo amenaza de difundir las imágenes entre familiares y amigos de las menores.
Este accionar delictivo fue denunciado por una joven española en 2022, lo que inició una investigación que pronto reveló una red de manipulación con posibles múltiples víctimas.
Cooperación internacional: clave para su captura
El caso derivó en una operación conjunta entre la Policía Nacional de España y la Policía Nacional de Colombia, a través del Centro Cibernético Policial de la Dijín.
El rastreo digital permitió localizar al individuo en Barranquilla, Atlántico, donde fue detenido el 20 de agosto de 2022. Su captura se realizó bajo el delito de pornografía con persona menor de 18 años.
El allanamiento de su residencia reveló una alarmante cantidad de material explícito. A pesar de haber revisado solo un 2 % de los archivos almacenados, las autoridades identificaron 59 videos comprometedores y evidencias que apuntan a al menos 10 víctimas más.
Impacto del caso y preocupación por nuevas víctimas
La violencia contra las niñas se da muchas veces en el ámbito familiar. Foto:Jaiver Nieto. Archivo EL TIEMPO
Las pesquisas también permitieron conocer la forma en que el delincuente operaba. Las primeras tres víctimas identificadas, todas menores de 14 años, relataron cómo el hombre se hacía pasar por un adolescente para engañarlas. Sin embargo, una de ellas llegó a notar inconsistencias en su discurso y le confrontó:
"Si me dijeras que tienes 17 o 18, vale, pero es que tenemos 13", expresó la menor en una conversación digital.
A lo que el acusado respondió:
"No lo grabaré, solo será para entretenerme un rato".
Este intercambio deja en evidencia la manipulación psicológica a la que sometía a sus víctimas, llevándolas al punto de la desesperación. En otra conversación, una de las menores le suplicó:
"¿Qué tengo que hacer para que me dejes a mí y a mis amigas en paz? Yo hago lo que sea".
La importancia de la denuncia y la vigilancia digital
La detención y condena del delincuente refuerzan la necesidad de una vigilancia constante sobre el uso de plataformas digitales por parte de menores de edad.
Las autoridades han reiterado el llamado a los padres y cuidadores para que supervisen las interacciones en línea de los niños y adolescentes, evitando que caigan en redes de explotación.
Invitamos, no solo a la comunidad colombiana sino a la internacional, a denunciar de manera oportuna este tipo de hechos. Con la contundencia y las capacidades de la Policía colombiana y su servicio de investigación criminal, garantizamos que estas personas serán ubicadas y condenadas ejemplarmente
Coronel. Hebert Noe Mejíal director de Investigación Criminal e Interpol de la Policía colombiana
Este caso deja en evidencia los riesgos latentes en entornos digitales y la urgencia de fortalecer las estrategias de ciberseguridad para proteger a menores de edad de depredadores en línea. La condena en España no solo representa justicia para las víctimas, sino que también envía un mensaje contundente sobre la implacabilidad de la ley frente a estos delitos.