Harvard en la mira: gobierno de Trump planea una feroz medida contra la prestigiosa universidad

hace 1 día 24

El gobierno de Donald Trump intensificó su enfrentamiento con la Universidad de Harvard al ordenar a las agencias federales que cancelen contratos con la institución por un valor aproximado de US$100'000.000. 

En un borrador de la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés), se instruye a las agencias a revisar los contratos con Harvard y buscar proveedores alternativos. 

Trump atacó repetidamente a Harvard, tildándola de "semillero de liberalismo y antisemitismo". La universidad, por su parte, presentó una demanda el 21 de abril contra las exigencias del gobierno de modificar su liderazgo, gobernanza y políticas de admisión. 

Desde entonces, la administración recortó fondos federales, restringió la inscripción de estudiantes internacionales y amenazó con eliminar su estatus de exención de impuestos.

AFP

Manifestantes en Harvard Yard contra los ataques del presidente Donald Trump a la universidad. Foto:AFP

Contratos y amenazas: los ataques de Trump contra Harvard

Tal como detalló Los Angeles Times, según un funcionario no autorizado a hablar públicamente, el gobierno de Trump identificó alrededor de 30 contratos en nueve agencias que podrían cancelarse. 

Estos incluyen capacitación ejecutiva para el Departamento de Seguridad Nacional, investigación sobre efectos de bebidas energéticas en la salud y servicios para estudiantes de posgrado.

A las agencias con contratos considerados críticos se les ordenó no suspenderlos de inmediato, sino elaborar un plan para migrar a otro proveedor que no sea Harvard. La medida solo afecta a contratos federales, no a las subvenciones de investigación restantes.

Además, el presidente Trump arremetió contra Harvard en redes sociales durante el fin de semana, amenazando con reasignar US$3.000'000.000 en subvenciones federales a escuelas técnicas, aunque nunca especificó cómo. 

También acusó a la universidad de ocultar los nombres de sus estudiantes extranjeros, alegando que algunos provienen de países "no amigables" con Estados Unidos.

De hecho, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) exigió a Harvard entregar registros disciplinarios y de "actividad peligrosa" de sus alumnos extranjeros. 

La universidad afirma haber cumplido, pero la agencia consideró la respuesta insuficiente y avanzó en revocar su capacidad para inscribir estudiantes internacionales. Un juez federal frenó temporalmente la medida tras una demanda de Harvard.

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