En medio de las temperaturas gélidas que ya empiezan a sentirse en Europa, los Países Bajos tienen una razón para celebrar antes de terminar el año. Un equipo de arqueólogos neerlandeses ha descubierto en Heerlen, en condiciones climáticas adversas, la tumba de un hombre que habría nacido en el ‘año cero’, un descubrimiento sin precedentes para la arqueología del país.
Este hallazgo se produjo en una zona que durante la expansión del Imperio Romano fue habitada, revelando así detalles desconocidos sobre la influencia de esta civilización en la región. A pocos días de encontrar en Italia antigüedades romanas como joyas y esculturas, los investigadores en los Países Bajos han desenterrado los restos de quien podría ser el primer hombre nacido en el inicio de nuestra era.
Los restos óseos superan en antigüedad a la pareja de alfareros que se halló en la ciudad. Foto:Instagram @gemeenteheerlen
El comunicado oficial del Municipio de Heerlen resalta la importancia del hallazgo: “Los dioses del suelo son amables con nosotros”. Seguidamente, se informó sobre el descubrimiento en Raadhuisplein, donde se encontró la tumba de un soldado romano identificado tentativamente como ‘Flaccus’, según los objetos personales hallados en el sitio.
" En un cuenco está grabado ‘Flac’ que, según los especialistas, es una abreviatura de ‘Flaccus’, su presunto distintivo de nombre", indicaron desde el municipio, confirmando que los objetos y la tumba datan del ‘año 0’.
Esta revelación sitúa a Flaccus como el residente más antiguo conocido de Coriovallum, el asentamiento romano predecesor de Heerlen, superando así a Lucius y Amaka, una pareja de alfareros que vivieron un siglo y medio después. Jordy Clemens, del consejo de cultura y patrimonio de Heerlen, destacó: “Hoy se han encontrado pruebas de que la ciudad estuvo habitada por romanos en la época del emperador Augusto. Un descubrimiento único que no solo nos enseña más sobre nuestro pasado, sino que también muestra lo singular que es la historia de la Heerlen romana para los Países Bajos”.
Además de la importancia histórica del descubrimiento, el lugar de la fosa mortuoria sugiere que fue un centro neurálgico de la época, ubicado estratégicamente cerca de Vía Bélgica y Vía Traiana, y que incluía baños públicos y otras facilidades como una biblioteca y un restaurante romanos. "Nunca antes hemos encontrado una tumba romana de este periodo con nombre", subrayaron los arqueólogos, destacando la singularidad del hallazgo.
La investigación sigue en curso, y se espera que los objetos desenterrados proporcionen aún más detalles sobre la vida y época de ‘Flaccus’, ofreciendo una ventana única al pasado romano de Europa del norte.
En las inmediaciones de la tumba se desenterraron elementos personales y cerámica Foto:Instagram @gemeenteheerlen
La Nación (Argentina)/ GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.