El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, habló con EL TIEMPO sobre sus críticas a la política de 'paz total' del gobierno del presidente Gustavo Petro. Insistió en que las disidencias de 'Calarcá' no tienen voluntad de paz y pidió intervención de la Fuerza Pública en el bajo Cauca y el norte del departamento.
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¿Por qué las críticas a la prórroga del cese del fuego con la disidencia de 'Calarcá'? ¿No tiene voluntad de paz este grupo?
Ese grupo hace más o menos unos cuatro meses asesinó a seis soldados en Valdivia, alias Firu, activando unos artefactos explosivos. Después de eso el Ejército capturó a buena parte de la estructura criminal de las disidencias, específicamente los frentes 36 y 18. Lamentablemente, el Gobierno los nombró gestores de paz y quedó en nada ese operativo que había hecho el Ejército con una cosa tan básica, como un retén. Hace 15 días en Yondó asesinaron a cinco pobladores de Cantagallo (Bolívar) porque pensaban que pertenecían al 'clan del Golfo'. Era gente inocente. Entonces, ¿qué voluntad de paz le puede asistir a un grupo de esos que asesina, que genera zozobra y terror en las distintas poblaciones de Antioquia?
El Gobierno hizo un gran operativo en El Plateado para quitarle de las manos el control territorial a las disidencias de 'Iván Mordisco'. ¿En Antioquia también hay comunidades con ese tipo de problemática y con la necesidad de una intervención similar?
Por su puesto, le hemos pedido al señor comandante del Ejército que así como la Fuerza Pública se va a mantener en El Plateado, Cauca, se mantenga también en el nordeste, bajo Cauca y norte de Antioquia donde está tomando lugar esa confrontación entre grupos armados ilegales, disidencias de las Farc, Eln y 'clan del Golfo'.
¿Qué hacer con el 'clan del Golfo'?
Combatirlo. Es que cuando la Fuerza Pública puede combatirlo da golpes importantes. Mire lo que hizo, por ejemplo, la Policía contra alias Zeus, que buscaba la expansión del 'clan del Golfo' en el oriente de Antioquia. Desmanteló esa estructura criminal. Lo que hizo con un reducto de ese grupo criminal que se llamaba los Libertadores al mando de alias el Enano, que tenía azotado el nordeste de Antioquia, quien también fue neutralizado por la Fuerza Pública. Cuando la Fuerza Pública tiene las manos sueltas y combate con determinación puede procurarle condiciones de seguridad a la gente y de combatir el crimen y el delito con eficacia.
¿Le ha pasado que da una orden a la Fuerza Pública y la respuesta es que Casa de Nariño dio una directriz contraria a la suya?
No, pero uno sí se da cuenta que eso dificulta mucho su accionar. Les toca honrar la disposición presidencial, pero existiendo cese del fuego con la disidencia de Calarcá, pero no con Eln y 'clan del Golfo' no, eso dificulta mucho. Se han visto casos donde los bandidos se cambian de brazalete para despistar el accionar de la Fuerza Pública. A ese tipo de dificultades se ven sometidos el Ejército y la Policía para contrarrestar el accionar criminal de estos grupos.
¿Qué lectura hace de la política de 'paz total', que está en crisis? ¿Qué llamado hace al Gobierno?
Colombia se ha equivocado a lo largo de sus más de 200 años pensando que la paz se consolida contemporizando con el crimen. La paz se consolida es con seguridad y justicia y con oportunidades sociales. Ese es el llamado que le hago al Gobierno, que ojalá sea fruto de lo que ha sido su experiencia tan difícil, reconsideren todas esas disposiciones tan equivocadas como ha sido el cese del fuego y se pueda desamarrarles las manos a la Fuerza Pública del país, que es tan profesional para combatir el crimen y el delito. Pero no solo para recuperar territorio, también para después llegar con servicios judiciales, de justicia, con vías, con educación y consolidar las oportunidades sociales.
¿Estos grupos, definitivamente, no tienen voluntad de paz?
Queda muy claro. Lo único que tienen como propósito es capturar una renta ilícita. Infortunadamente, hacer negociaciones con el crimen lo único que propicia es una nueva oleada de violencia y eso lo hemos vivido en muchas ocasiones.
Cambiando tema, hace unos meses usted denunció que si el Gobierno no daba los recursos para finalizar el túnel del Toyo esta obra se convertiría en el elefante blanco más grande de Latinoamérica. Gracias a la cesión que hará el Ejecutivo, ¿ya no será el elefante blanco?
Claro. Un vez la Nación formalice la cesión del contrato en un primer sector, nosotros le inyectaremos 30.000 millones de pesos este año y en el curso de los próximos 18 meses unos 300.000 millones de pesos para evitar que sea un elefante blanco y que sea la obra icónica que conecte a Antioquia y a Colombia con el Urabá.
¿Cómo queda la relación con el Gobierno Nacional?
Siempre he sido muy respetuoso, muy institucional. Le pedí al Presidente que considerara la cesión de ese contrato toda vez que no estábamos invocando la petición de recursos sino que nos habilitara jurídicamente. Dijo que lo íbamos a negociar y entiendo, después de esa conversación se logró la cesión.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política