Milton Rengifo, embajador de Colombia en Caracas, rompe su silencio y por primera vez habla de lo que significa su presencia en el acto de posesión de Nicolás Maduro, en medio de las presiones que hay porque varios sectores políticos en Colombia insisten en que su asistencia significa reconocer al régimen venezolano.
¿Qué mensaje da Colombia al enviarlo a usted como representante a la posesión de Maduro?
Hay tres definiciones que espero puedan conocerse por la sociedad colombiana: primero, para Colombia es importante mantener una relación entre Estados, independiente de la conflictividad política interna en Venezuela, la cual debe resolverse al interior de su sociedad, sin detrimento de nuestra disposición a contribuir en su superación. Recordemos que la paz de Venezuela es la paz de Colombia. Segundo, estamos reconstruyendo una relación diplomática y la institucionalidad binacional, tenemos por desarrollar una amplia agenda económica, migratoria, consular, energética, social, ambiental y de paz. El Estado colombiano, y creemos que también la sociedad de acuerdo a las diversas expresiones recibidas en la frontera, no está en capacidad de retroceder y repetir el desacierto de suspender las relaciones diplomáticas: hemos sido testigos de lo que significó para nuestro país, incluida la afectación a millones de ciudadanos colombianos en ambos lados de la frontera. Tercero, como embajador soy responsable de la relación en Venezuela con la institucionalidad existente, mi presencia expresa la prioridad de mantener y profundizar la relación entre Estados y de continuar el camino de la reconstrucción de la relación diplomática en defensa y preservación de intereses estratégicos.
Luis Gilberto Murillo y Milton Rengifo. Foto:Embajada de Colombia en Venezuela.
¿Asistir a esa posesión no es legitimar una elección calificada como fraudulenta que el mismo gobierno Colombia se niega a reconocer al no estar publicadas las actas?
Creemos que no asistir es cerrar las puertas a una interlocución que, hacia adelante, pueda contribuir a transformar la conflictividad interna en Venezuela. No asistir, desde una perspectiva estatal, va en contravía del fortalecimiento de los canales institucionales binacionales y la necesaria relación diplomática, las cuales permiten el desarrollo de una agenda que tiene alcances más allá de los gobiernos de turno. Nuestra posición no cambia: seguimos instando a todas las fuerzas políticas, incluidas el Gobierno de Venezuela, a que concerten una salida negociada a la situación de conflictividad política. El apego irrestricto a los Derechos Humanos, la participación social y el diálogo político son las claves que le proponemos al Gobierno y a la sociedad Venezuela.
¿Cómo es posible asistir a la posesión y al mismo tiempo no reconocer el resultado del Consejo Nacional Electoral venezolano?
Ni Colombia ni otros Estados gozan de un estatus para convalidar o no un resultado electoral, dicha condición le corresponde a la institucionalidad de cada Estado, basado en su orden constitucional. El presidente Gustavo Petro y nuestra Cancillería han expresado la inconveniencia de las sanciones contra Venezuela, al igual que nuestra preocupación por la conflictividad política agudizada por la falta de información suficiente sobre los resultados electorales del 28 de julio. En este contexto, nuestra presencia responde a la necesidad de mantener la relación diplomática con un vecino con el cual compartimos 2.200 kilómetros de frontera, con intercambio comercial hoy por arriba de los 1.000 millones de dólares, compartimos también la característica de tener el mayor volumen de población migrante de ambos lados de la frontera y por si fuese poco, mantenemos una robusta agenda común de paz y seguridad. Venezuela y Colombia seguirán unidas físicamente por otros miles de años más.
Presidente Petro no asistirá a posesión en Venezuela. Foto:
¿Con su presencia se descarta la asistencia del presidente Petro o lo han puesto a hacer preparativos para una eventual llegada del Presidente?
No he sido informado hasta el momento de una probable presencia del señor Presidente Petro este 10 de enero.
¿Por qué no acompañar el acto que haría Edmundo González? ¿Le ven futuro a ese acto?
Respetamos los diversos puntos de vista de los actores políticos venezolanos, mantenemos el canal abierto con las diferentes oposiciones, pero es claro que las relaciones diplomáticas se desarrollan con el andamiaje institucional y constitucional de un Estado. En el pasado se intentó establecer una figura bastante sui generis con el señor Guaidó, más con intencionalidad política que diplomática. Para Colombia, y creo también para el continente, los costos de ese experimento fueron muy elevados. Hoy trabajamos por reconstruir la relación con el Estado de Venezuela a partir, entre otros aspectos, de recuperar la confianza deteriorada; tengo que decirlo, el avance ha sido muy significativo pese a que subsisten asuntos como el de los colombianos detenidos después del 28J sobre el cual hemos solicitado definiciones judiciales prontas.
¿Cuáles serán sus retos como embajador después del 10 de enero?
El primero y más importante es mantener la política de buena vecindad, tal como la que desarrolla nuestro gobierno en la región, traducida en relaciones francas y colaborativas con países cuyos gobiernos poseen visiones diferentes al nuestro. Igualmente, y tal como lo acabo de mencionar, avanzar y profundizar en el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas, a partir de la recuperación de la confianza y la estabilidad de la institucionalidad binacional. La Comisión de Vecindad tiene una agenda muy ambiciosa por concretar.
Milton Rengifo, embajador de Colombia en Venezuela y Gustavo Petro, Presidente de la República. Foto:Redes Sociales
Cuáles son los puntos de esa agenda...
Debemos continuar con la reapertura de los seis consulados aprobados: Barquisimeto, Puerto Ordaz, Puerto La Cruz, el Amparo, Guasdualito, Puerto Ayacucho y Atabapo, e iniciar con el trámite de tres consulados más, para lograr plena asistencia y brindar los servicios que requieren los 2 millones de colombianas y colombianos residentes en todo el territorio venezolano. Nos interesa fortalecer los lazos de integración a nivel comercial y especialmente industrial, es estratégico recuperar la dinámica económica, en el pasado esa dinámica generó hasta 350 mil empleos en Colombia y un número similar en Venezuela. Para nuestro gobierno, la mejor política social es la generación de empleo. Priorizar el proceso de integración en frontera, también en aspectos tan importantes como la seguridad y la coordinación institucional para la regulación de los flujos migratorios. Hay procesos de negociación en el marco de la 'paz total' en los cuales Venezuela es actor fundamental y estamos prestos a apoyar. El entendimiento entre países es un gran aporte a la paz regional y es el camino idóneo para tejer acuerdos políticos entre visiones distintas del mundo. Para nuestro gobierno, el continente debe mantenerse alejado de las dinámicas de guerra que hoy padecen, lamentablemente, otros pueblos del mundo.
¿Se prevé una ola migratoria?
Nuestro monitoreo y seguimiento no muestra ninguna dinámica de cambio intempestivo en los flujos migratorios en el corto plazo. Se preveía una ola migratoria después del 28J y ello no ocurrió. Habrá un nuevo gobierno en los Estados Unidos a partir del 20 de enero el cual ha anunciado una agenda con Venezuela basada primordialmente en Migración. El presidente Petro ha expresado que estamos listos para colaborar. Las cifras económicas en Venezuela son positivas, hay una dinámica de recuperación, pareciera que el tiempo duro de las sanciones ya pasó. Somos muy optimistas respecto a que estas señales políticas y económicas no solo se mantengan, sino que mejoren Colombia es destino o paso obligado de migrantes. De ahí también deriva el interés del Gobierno de Colombia que a Venezuela le vaya bien. Eso significa que se tramite de manera negociada su conflictividad política interna y que se levanten las sanciones, las cuales realmente impactan el desarrollo social y económico de toda Venezuela, incluida la comunidad colombiana residente aquí.
Así están las cartas para la posesión en Venezuela. Foto:
¿Cómo analizan la reciente gira de Edmundo González sumando apoyo internacional y las movilizaciones que promueve la oposición para el 9 de enero?
La oposición política es un factor fundamental en todo sistema político democrático. Como lo afirmó en otra parte, hacemos votos para que el conflicto interno venezolano llegue a feliz término a partir del diálogo entre sus diferentes actores.
¿Cree que el 10 de enero se vivirá una jornada de alta tensión en Caracas?
He hablado esta tarde con la Embajada en Caracas y no existen suficientes elementos que permitan llegar a esa conclusión. Por supuesto, es innegable que tampoco estamos ante un panorama de tranquilidad.
¿Ha podido dialogar con los embajadores mexicanos y brasileños que asistirían a la posesión? ¿Le da tranquilidad a Colombia que también asistan?
Con los Embajadores Glivania de Brasil y Leopoldo de Ginés de México compartimos recientemente en Caracas, en diciembre. Nos vemos con frecuencia, nuestros países son actores muy importantes en la región y compartimos muchos puntos de vista y encuentros en diversos escenarios. El mundo diplomático es muy movido encuentros Caracas.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política