El 11 de febrero de 1945 se reunieron 30 periodistas de los medios que circulaban en ese entonces, EL TIEMPO, El Espectador, El Siglo, El Liberal y La Razón, con la misión de “mantener como canon fundamental la libre expresión del pensamiento y defender por todos los medios las normas constitucionales y legales que garantiza la libertad de prensa”, según los archivos del Circulo de Periodistas de Bogotá (CPB).
En el camino han contribuido al reconocimiento de la profesión, crearon manuales y han sido una de las bases que velan por mantener la ética periodística en el ejercicio de los medios en Colombia.
A propósito de los 80 años desde la fundación del Círculo de Periodistas de Bogotá, EL TIEMPO conversó con José María Bolaño, presidente del CPB, sobre la historia de la agremiación sindical y acerca de una nueva entrega de estos premios que se llevarán a cabo mañana, a las 6 p.m. en la sede empresarial de Salitre de la Cámara de Comercio de Bogotá.
¿Cuál era la misión del CPB en sus orígenes y cómo ha cambiado a lo largo de estos 80 años?
Esta organización se creó con la visión gremial de apoyarse entre periodistas. A pesar de que se fundó con la presencia de un funcionario del Ministerio del Trabajo, con el correr de los años muchos de los socios no cayeron en cuenta de que se trata de un sindicato gremial.
Sus actividades se han extendido hasta la conformación de manuales periodísticos a falta de uno general en el país...
Hemos tenido miembros con visión para profesionalizar el periodismo, como Javier Darío Restrepo, que le dio un vuelco al CPB al enfocarse en la deontología, la ética del periodista. Eso recompuso el camino del periodismo en el país. Con esto se tiene en cuenta el apego absoluto a la ética para que no se desvíe la función del periodista.
Estatuilla del premio CBP Foto:Archivo particular
¿Cuáles han sido los logros en esta trayectoria?
Por un lado, el reconocimiento por parte de los mismos medios de comunicación a los periodistas como profesionales. También sobresale la observancia de la ética periodística en las actividades que tienen los profesionales en los medios. En ese sentido, en el marco de este aniversario, celebraremos durante todo el 2025 una serie de conversatorios con dirigentes políticos, empresariales y personalidades nacionales para destacar el aporte del periodismo en la vida del país. Aparte de eso, pensamos rendirles tributo a los periodistas que fundaron el Círculo y sentaron las bases del periodismo nacional, para que nuestra profesión vuelva a tener importancia política y social en Colombia.
¿Cómo puede el CPB aportar al debate acerca del ejercicio periodístico en el país?
Lo que nosotros pretendemos es hacer un énfasis en el absoluto apego a la ética. Pero tenemos que hacerlo de una manera que no incurra en la censura. Eso lo vamos a lograr a través de llamados generalizados, sin mencionar casos concretos ni nombres, porque no podemos dar pie a que desde el Congreso se empiecen a estipular proyectos de ley que sí lleven a la censura.
En ese sentido, ¿cómo ha influido el CPB en la conformación del periodismo en el país, más allá de la capital?
Con los años nos hemos extendido a todo el país, y eso ha dado pie a que se creen otras agremiaciones periodísticas, quizá de menor tamaño, pero que nos llena de orgullo porque hemos sido la semilla de la búsqueda de la defensa del periodismo y los periodistas en Colombia.
¿Cuáles son los retos que enfrenta el periodismo moderno?
El principal peligro que tiene el periodismo colombiano son las redes sociales, a través de las cuales algunas personas tienen la libertad de propagar las fake news. Esto ha manipulado a la opinión pública y ha sesgado las versiones buscando réditos personales o políticos. A la larga es un fenómeno mundial, pero nosotros como país estamos en mora, en especial el Congreso, sobre todo en la idea de promover proyectos de ley que aborden el tema para que quienes utilicen las redes sociales no puedan desvirtuar el espíritu del periodismo.
Usted menciona que hay cosas pendientes en el manejo de las redes sociales, ¿cómo estamos en cuanto a inteligencias artificiales?
En eso estamos en pañales porque todavía no hemos entendido el alcance real de la inteligencia artificial, porque no lo hemos entendido y no me refiero solo a los periodistas sino a los gobiernos. Nos estamos quedando atrás y va a ser muy difícil enfrentar ese avance tecnológico, para que no afecte a la opinión pública a su antojo.
¿Qué características se exaltan en los premios en el ejercicio periodístico del país?
Los premios terminan promoviendo la excelencia del oficio. Nos invitan a hacer mejor las cosas. Pero ese es el gran reto de la universidad, la educación integral del periodista, cuya formación no termina cuando se gradúa. Esto es un proceso que día a día nos presenta nuevos retos para entender la sociedad en todos los aspectos, para que la información que les llegue a las personas sea veraz y permita a la sociedad crecer.
¿Cuáles serán los focos que de mayor importancia en esta gala de premiación?
Hay una mezcla entre los formatos tradicionales y las nuevas maneras de presentar la información que vemos actualmente, entonces vamos a premiar: radio, prensa, televisión, caricatura, pódcast, opinión, tesis de grado, medios digitales, investigación docente, libros y fotografía. Los libros que seleccionamos son escritos por docentes de las facultades de comunicación social, preferimos hablar en esos términos y no en el de periodismo, porque la comunicación social abarca un espectro más grande que solo el periodismo.
Usted se refirió a la tarea del CPB en realizar la observancia del ejercicio ético del periodismo en el país, ¿qué otros proyectos tiene la agremiación para el futuro?
Tenemos un proyecto muy ambicioso que le va a dar un vuelco al periodismo en el país y es la creación de la Colegiatura, que ya tiene reconocimiento legal. Hemos trabajado junto con la Asociación Colombiana de Locutores y las facultades de periodismo de varias universidades del país para realizar la absoluta observancia de la ética de los periodistas y de los medios de comunicación. Este proyecto va a estar en firme, aproximadamente, en un mes. De esta manera, los estudiantes, que han estado involucrados en la conformación del proyecto, van a estar vinculados a la observancia de la ética.
JUAN JOSÉ RIOS
PARA EL TIEMPO