Las comunidades en pleno de los balnearios de Coveñas y Tolú (Sucre) se oponen a la instalación de un nuevo peaje en esta zona del Golfo de Morrosquillo, porque, según ellos, sería acabar con la presencia masiva de turistas y comercio entre dos municipios hermanos.
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Líderes de la región conformaron un nuevo comité antipeajes, y en las últimas horas la comunidad dejó solos a los funcionarios de la ANI que pretendían socializar el proyecto para la instalación del nuevo peaje.
Los habitantes de esta región de Sucre permanecen unidos desde el año 2015, cuando la Agencia Nacional de Infraestructura -ANI- decidió construir un peaje en la entrada a Coveñas, donde antes operaba el puerto de la empresa Tolcementos.
Según los empresarios hoteleros, comerciantes y habitantes en general de la región, un peaje lesiona sus intereses económicos.
La instalación de un peaje tuvo su origen en la construcción de una variante que les permitiría a los viajeros tener una vía más rápida hacia el interior del país, pasando por el departamento de Córdoba, eludiendo el tráfico pesado de Coveñas, especialmente en las temporadas turísticas.
El peaje se instaló 500 metros después de la entrada a la zona de ‘Puerto Viejo’, en jurisdicción de Tolú (Sucre) y comenzó cobro al paso de vehículos el 16 de julio del año 2016.
Para los líderes de la región era una vía no concesionada y durante más de siete años recogieron un dinero para invertir en una variante y no en el arreglo de la carretera donde estaba instalado el peaje.
Protestas
Las protestas no se hicieron esperar con el liderazgo de hombres y mujeres de los dos municipios, incluidos representantes de los indígenas que habitan en varios corregimientos y veredas de Coveñas.
Hubo bloqueos constantes en el sector, reuniones con voceros de la ANI y el Ministerio de Transporte, las tarifas de cobro se bajaron en primera instancia y se dieron algunos acuerdos de arreglos de tramos de vías.
El puente no ha sido arreglado, al parecer no se han hecho acuerdos finales para solucionar el deterioro que presenta y se contempla la decisión de instalar nuevamente el peaje en el corredor turístico
Para las comunidades no era suficiente, porque la instalación del peaje llevó a la quiebra a muchos hoteleros y comerciantes de los dos balnearios.
Los turistas se quedaban en Coveñas y otros en Tolú. No había paso hacia los dos municipios porque tenían que pagar una tarifa elevada en el peaje. El comercio se bajó en más de un 50 por ciento, hasta que la lucha de los habitantes surtió efecto y en enero 27 de 2023, fue retirada la caseta instalada en el sector de ‘La Caimanera’.
La nueva carretera, la variante que sale desde la entrada a Coveñas, hasta la zona de San Antero den Córdoba fue terminada y ahora nuevamente se revive la instalación de un nuevo peaje.
Nuevo Peaje
Henry Valencia, empresario hotelero del Golfo de Morrosquillo, representante por Sucre de la Confederación Nacional de la Industria Turística de Colombia -Confetur-, dirigente gremial de toda la vida cuenta que, desde abril del año en curso, ante el deterioro que sufre el puente de ´La Boca de la Caimanera’, por obligación se abrió la variante.
“El puente no ha sido arreglado, al parecer no se han hecho acuerdos finales para solucionar el deterioro que presenta y se contempla la decisión de instalar nuevamente el peaje en el corredor turístico”, precisa el dirigente Henry Valencia.
Explica además que colocar un nuevo peaje implicaría un terrible bajón para la economía de la región.
“Entre el 2016 y el 2020 se cerraron 816 establecimientos, datos de la Cámara de Comercio; no había ingresos, la población de Tolú se mantenía sola y fue este balneario el que más sufrió, porque el turismo fuerte llegada desde el interior del país se quedaba en Coveñas”.
“Nuevas empresas, supermercados y bancos se instalaron en Coveñas perjudicando la economía de Tolú”, precisó.
La comunidad se mantiene firma y han manifestado que nuevamente darán la lucha para que la caseta no sea instalada en el corredor turístico.
Francisco Javier Barrios
Especial para EL TIEMPO
Sincelejo