En medios de comunicación y redes sociales se ha hablado sobre las diferencias de estos dos hermanos que surgieron a raíz del retiro de Guillermo Vives, en 2021, de Gaira Café. Establecimiento que estuvo abierto al público por 22 años y que tuvo en sociedad con su hermano, Carlos Vives, pero que se acabó en la pandemia después de haber intentado domicilios y otras estrategias para enfrentar la situación.
De acuerdo con lo que reportó este diario el mismo año en que se cerró el restaurante, esta era una ruptura que se veía venir desde hacía casi un año cuando Guillermo Vives, que en 1998 abrió su propuesta culinaria en uno de los espacios de la casa materna en el norte bogotano, publicó un trino en el que hacía ver que las relaciones familiares no iban del todo bien. Algo a lo que, poco después, pareció restarle importancia.
Luego de que el chef acusara al cantante de no reconocer el trabajo de los demás, la polémica no ha parado y ambos han dado declaraciones donde presentan sus versiones de los hechos y se acusan mutuamente, aunque el artista ha preferido no entrar en muchos detalles.
Recientemente, el tema ha vuelto a ser tendencia, porque el cocinero y empresario, habló de su vida personal y profesional en Sinceramente Cris, programa dirigido por la periodista Cristina Estupiñán,
Entre los detalles que dio, estuvo su relación con Carlos. Así, confirmó que no tiene comunicación alguna con el cantante y que su relación está "perdida". Guillo, como le dicen cariñosamente, se refirió al último encuentro que tuvieron cuando murió su papá. Durante el sepelio se dieron un abrazo que el empresario tildó de “hipócrita”.
Guillermo Vives, chef del célebre Gaira Café. Foto:Abel Cárdenas. EL TIEMPO
Sobre ese momento en específico, Guillermo Vives contó que sintió tensión entre ambos: “Con una sensación muy amarga, porque nunca esperé esto. Fue algo que jamás imaginé, ni para mí ni para mi familia. De verdad, fue algo muy difícil, una experiencia muy dura. Pero bueno, uno aprende de todo, y aunque los momentos difíciles son, efectivamente, complicados, lo malo es quedarse atrapado en ellos... Estoy convencido de que estas decisiones han sido para bien. No puedes estar al lado de alguien que trató de hacerte daño”, aseguró.
Y, sobre el abrazo que, según él, no fue sincero, agregó: “Lo sentí como un gesto hipócrita, realmente. Además, en ese momento, se unieron muchas cosas: la pérdida de mi papá, todo lo que estaba ocurriendo”.
¿Habrá reconciliación?
'Guillo' también mencionó la posibilidad de dejar atrás lo que ocurrió con su hermano y darse una nueva oportunidad para recuperar su relación: “Yo creo que a mí no me corresponde dar el primer paso, no, yo creo que le corresponde a él. Yo hice mucho, mucho, durante toda mi vida, por estar juntos, por él, por acompañarlo y apoyarlo”.
Aunque Guillermo reconoció los logros profesionales de Carlos, insiste en que el artista, en la parte personal, es diferente. “Me siento orgulloso, aun con todos estos premios que le han dado. Yo creo que son muy merecidos, pero en la parte personal y como personas, tengo mis cositas, mis dudas. Pero ahí está el tiempo. Vamos a ver, dicen que el tiempo cura cosas, sana cosas... Yo no tengo ningún problema con Carlos, yo a Carlos lo quiero mucho, lo apoyé toda la vida en muchas cosas, pero bueno”.
Carlos Vives tiene otros restaurantes
A pesar de los conflictos, el artista no se ha quedado atrás. En agosto del mismo año en que cerró el café con su hermano (2021), abrió Cumbia House. Que cuenta con el diseño gastronómico de los chefs Jaime David Rodríguez y Sebastián Pinzón, conocidos porque han sido las mentes creativas del restaurante Celele.
Carlos Vives en el espacio de su Cumbia House. Foto:Milton Díaz. EL TIEMPO
Ellos se encargaron de darle una transformación al menú de su nuevo proyecto. Pues, el cantante quería una cocina colombiana contemporánea que abarcara sabores de todo el territorio nacional, desde San Andrés al Amazonas, sin abandonar el sabor Caribe que siempre ha identificado el lugar.
"Fundamentalmente, fue eso -dijo Carlos a EL TIEMPO-. Siempre quise hacer con la comida lo mismo que hicimos con la música: resaltar nuestras tradiciones y hacer rock. Lo que hacíamos con la música era lo que soñábamos con Gaira Café, pero el trabajo de Guillermo era de él. Así que teníamos poca opción de proponer algo. Al final, en la pandemia, él se va y nos queda la posibilidad de hacer el proyecto en serio, de ver qué me dan los Santanderes y la Amazonía, y el Pacífico y La Guajira, en materia de cocina, para hacer una nueva cocina, como pasó con la música".