Guerra comercial: el giro de Trump con China aleja la recesión global, pero plantea nuevos y peligrosos desafíos

hace 4 horas 33

Estados Unidos y China anunciaron este lunes un acuerdo temporal para reducir dramáticamente los aranceles que se habían impuesto mutuamente mientras avanzan en las negociaciones de cara a un pacto comercial más permanente.

El acuerdo, alcanzado en Ginebra, es por 90 días y comenzará a regir a partir de este miércoles.

Aranceles en el mundo

Estados Unidos ha impuesto aranceles a decenas de países en el mundo. Foto:iStock

Según un comunicado conjunto de ambos países, Estados Unidos reducirá su arancel a las importaciones chinas del 145 por ciento al 30 por ciento, mientras que China disminuirá sus derechos de importación a productos estadounidenses del 125 por ciento al 10 por ciento.

China también anunció que suspenderá o revocará las contramedidas impuestas en respuesta al aumento arancelario, incluidas las restricciones a la exportación de metales de tierras raras y componentes esenciales para industrias como la automotriz, aeroespacial y de semiconductores.

El consenso de ambas delegaciones es que ninguna de las partes desea una desvinculación

Scott BessentSecretario del Tesoro de Estados Unidos

“El consenso de ambas delegaciones es que ninguna de las partes desea una desvinculación”, dijo Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien encabezó las conversaciones junto al viceprimer ministro chino, He Lifeng.

El Ministerio de Comercio de China reiteró este lunes que la reunión fue un "primer paso importante" para resolver las diferencias e instó a Estados Unidos a "rectificar por completo el error de los aranceles unilaterales y colaborar para inyectar mayor certidumbre y estabilidad a la economía global".

¿Fin a los temores de recesión mundial?

Bolsa de valores

El desescalamiento, aunque transitorio, llegó con alivio dado los temores de una recesión mundial Foto:AFP

El desescalamiento, aunque transitorio, llegó con alivio dado los temores de una recesión mundial que se desató el mes pasado cuando el presidente Donald Trump anunció nuevos aranceles para todos los países del mundo, pero con particular énfasis en China, que respondió elevando sus propias tarifas y otras medidas.

Dada la interdependencia entre las dos economías más grandes del mundo, los expertos también predecían un peligroso fenómeno inflacionario y la escasez de miles de productos que compone la canasta familiar estadounidense y de materias primas para su industria.

Los mercados asiáticos fueron los principales beneficiados por el anuncio de Estados Unidos y China.

La noticia, que se esperaba, provocó un repunte en los mercados financieros. El S&P 500 subió un 2,5 % y el del Promedio Industrial Dow Jones un 2,3 %, mientras el tecnológico Nasdaq registra un alza del 3,4 %.

Los precios del petróleo también experimentaron alzas significativas, con el crudo de referencia estadounidense WTX ganando 1,66 dólares, hasta 62,68 dólares por barril, mientras que el crudo Brent, el estándar internacional, sumó 1,63 dólares, alcanzando los 65,55 dólares por barril.

En los mercados cambiarios, el dólar estadounidense avanzó frente al yen japonés, cotizando a 148,18 yenes, frente a 146,17 yenes previos. 

Los mercados asiáticos fueron los principales beneficiados por el anuncio de Estados Unidos y China

La bolsa de Hong Kong registró un impresionante salto del 3%, cerrando en 23.558,11 puntos. Si bien el mercado de Tokio cerró antes de la publicación de la declaración conjunta, igualmente logró una ligera subida de menos del 0,1 %, situándose en 37.644,26 puntos.

Bolsa de Nueva York

Los mercados asiáticos fueron los principales beneficiados por el anuncio de Estados Unidos y China. Foto:Carlos Arturo García M.

De acuerdo con Bessent, los aranceles recíprocos habían causado una especie de embargo comercial, que a ninguno de los dos países le interesaba.

El secretario habló, a su vez, de posibles compromisos de Pekín para expandir la compra de productos estadounidenses -y así reducir el déficit de la balanza comercial- al igual que conversaciones para controlar la producción de los químicos que se usan en la producción de fentanilo, una de las grandes preocupaciones en Estados Unidos dada la epidemia de muertes por sobredosis de esta droga que se viene registrando desde hace varios años en el país.

Pese al tono positivo de Bessent, el acuerdo marca un nuevo giro de 180 grados en la política comercial anunciada por Trump a comienzos de abril.

Para China es un buen punto de partida porque no se corrió frente a las amenazas y logró reducir los aranceles sin ofrecer por ahora mayores concesiones.

Como se recuerda, el mandatario republicano había prometido usar los aranceles como estrategia para revivir el sector de las manufacturas en Estados Unidos que, a su juicio, se había evaporado por cuenta de los acuerdos de libre comercio y la voracidad de China.

Y aunque el objetivo sigue siendo el mismo, el pacto con China y el acuerdo alcanzado la semana pasada con Reino Unido dejaron expuestos sus limitaciones.

“Para China es un buen punto de partida porque no se corrió frente a las amenazas y logró reducir los aranceles sin ofrecer por ahora mayores concesiones”, le dijo al diario The New York Times Zhiwei Zhang, economista en jefe de la firma inversionista Pinpoint Asset Management.

Xi Jinping

El acuerdo marca un giro en la política comercial de EE. UU. en la que China se ha mantenido firme. Foto:AFP

Para este analista, el “reversazo” de Donald Trump con China deja claro que Estados Unidos no está dispuesto a encajar el profundo impacto económico y político que causaría una guerra comercial prolongada y lo cual despeja el prospecto de que los aranceles puedan regresar a los niveles anteriores.

Según George Saravelos, jefe investigador del Deutch Bank, esto último es quizá lo más relevante.

“Este acuerdo, sumado al de la semana pasada, ofrece más claridad sobre el objetivo tras la política comercial y permite establecer un contorno más razonable sobre lo que puede pasar a futuro”, dice el analista.

En otras palabras, que probablemente la agresiva postura inicial de Trump solo fue un bluff para obtener mejores condiciones, pero no tiene interés en destruir la economía mundial -o se dio cuenta de que intentarlo sería también su fin-.

Analistas advierten sobre impactos en inversiones a largo plazo y variabilidad de Trump

EFE/ Ana Bornay

Analistas ven este acuerdo solo como un paso inicial que no despeja la incertidumbre global Foto:EFE/ Ana Bornay

Si bien la exención de los aranceles fue motivo de celebración en muchos círculos, la mayoría de los analistas lo ve solo como un paso inicial que no despeja la incertidumbre global y que seguirá causando repercusiones.

Eso piensa Mark Williams, de Capital Economics, al indicar que la temporalidad del acuerdo impide hacer inversiones a largo plazo. A eso, afirma, se suma la volatilidad de Trump, que podría cambiar de parecer en un abrir y cerrar de ojos.

Adicionalmente, la imposición inicial de aranceles ya había provocado una parálisis en el comercio que comenzará a sentirse en los próximos meses.

El “reversazo” de Donald Trump con China deja claro que Estados Unidos no está dispuesto a encajar el profundo impacto económico y político que causaría una guerra comercial prolongada. 

Muchas empresas chinas, además, han avanzado en su propósito de buscar mercados alternativos al estadounidense y se espera también una avalancha de demanda acumulada que provocará un aumento vertiginoso de los precios del transporte ya que las empresas correrán a programar los envíos durante el plazo de negociación de 90 días para aprovechar las tasas arancelarias más bajas.

Esto último, probablemente, se traducirá en un aumento de precios, más presión inflacionaria y otra postergación a la decisión de la Reserva Federal de bajar las tasas de interés en el futuro próximo.

SERGIO GÓMEZ MASERI

Corresponsal de EL TIEMPO

Washington

@sergom68 

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