Golpe al Clan del Golfo: capturan a ocho integrantes de red de extorsión que operaba desde cárceles

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En una operación conjunta, el Gaula de la Policía y la Fiscalía General de la Nación desarticularon una estructura criminal dedicada a la extorsión digital desde centros penitenciarios, logrando la captura de ocho personas, siete por orden judicial y una en flagrancia por porte ilegal de armas.

Durante tres diligencias de allanamiento, las autoridades incautaron un revólver y dos teléfonos celulares usados para las extorsiones.

El principal dinamizador de esta red fue identificado como Andrés Felipe Mena Córdoba, alias “Mena”, máximo cabecilla de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo), quien coordinaba las actividades delictivas desde la cárcel El Barne de Cómbita (Boyacá).

“Mena” registra un amplio prontuario judicial con diez anotaciones por delitos que incluyen fabricación y porte de armas, rebelión, tráfico de estupefacientes, homicidio y extorsión.

La organización criminal utilizaba modalidades como “falso servicio” y “tío-tía” para extorsionar a sus víctimas a través de llamadas y mensajes de WhatsApp, sembrando temor y exigiendo sumas entre 20 y 30 millones de pesos por víctima, con ingresos mensuales aproximados de 60 millones de pesos. Se estableció que realizaban entre dos y tres extorsiones por semana desde diferentes cárceles del país.

Este operativo se enmarca dentro de una ofensiva mayor contra el Clan del Golfo, que en los últimos meses ha sufrido la captura de más de 120 de sus miembros por diversos delitos, incluidos secuestro, homicidio y extorsión, en varias regiones del país. Las autoridades han reforzado la lucha contra estas estructuras criminales que generan zozobra e intimidación en la sociedad.

Según la información entregada por el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el general Edwin Urrego, el golpe a esta red de extorsión carcelaria representa un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado, desarticulando una modalidad que utiliza la fachada de grupos armados ilegales para operar desde las prisiones y afectar la seguridad ciudadana.

Las autoridades mantienen la alerta y llaman a la ciudadanía a denunciar cualquier intento de extorsión para continuar debilitando estas redes criminales.