El Gobierno libanés presentó este miércoles una nueva denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU por los ataques de Israel perpetrados contra el Líbano entre los días 3 y 14 de octubre, durante los que el Estado judío ha intensificado sus bombardeos y su invasión terrestre en el sur del país.
Conforme a los criterios de
"El Líbano condena la continua violación por parte de Israel de su soberanía por mar, tierra y aire y los ataques contra posiciones del Ejército libanés, ambulancias y organismos de socorro, así como civiles que no participaban en los actos bélicos", dijo el Ministerio de Exteriores libanés en un comunicado.
En la nota, indicó que presentó una nueva denuncia "para documentar la agresión israelí" contra el Líbano y con el objetivo de "presionar a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad para que tome medidas para detenerla", al tiempo que calificó de "indiscriminados" los bombardeos de Israel contra amplias zonas del país.
Presionar a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad para que tome medidas para detenerla", al tiempo que calificó de "indiscriminados
Por otra parte, Exteriores denunció que Israel ha atacado "estaciones de suministro de agua", el paso fronterizo de Masnaa -que conecta el este del Líbano con Siria- y las inmediaciones del yacimiento arqueológico de Baalbek, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde 1984.
En su escrito al Consejo de Seguridad, el Gobierno libanés señaló que "Israel está intentando por la fuerza y por medios militares hostiles imponer su visión de seguridad en la región contra la soberanía de los países" en base a "pretextos que no tienen ninguna evidencia".
Más de 2.300 personas han muerto en todo el Líbano desde el estallido de la violencia entre Israel y el grupo chií Hezbolá el 8 de octubre de 2023, aunque se calcula que alrededor de 1.500 de estas muertes se han producido desde el inicio de la campaña de bombardeos masiva israelí a finales de septiembre.
Esos ataques, que se han concentrado principalmente en el sur y el este del Líbano, pero también en los suburbios sur de Beirut, han provocado el desplazamiento adicional de más de 1,2 millones de personas, según cifras oficiales.