Desde hace varios meses las empresas que prestan el servicio de energía eléctrica en el país vienen advirtiendo de la grave situación financiera que enfrentan porque el Gobierno Nacional no les ha pagado los subsidios que les entregan a los usuarios de bajos recursos.
La deuda ya asciende a 2,7 billones de pesos y es un dinero que les deben a las empresas por los subsidios que han entregado desde marzo del año pasado a usuarios de estratos uno, dos y tres.
Estos subsidios cubren el 60 por ciento del consumo de subsistencia de los hogares de estrato uno, mientras que para el estrato dos es el 50 por ciento y para las familias de estrato tres, el 15 por ciento.
El origen de esta deuda radica en que los subsidios los asumen primero las empresas con dineros propios y a través de un descuento en la factura mensual de la luz. Varios meses después de esto, el Gobierno Nacional les hace el reembolso del dinero entregado durante cada trimestre del año.
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Para comenzar a ponerse al día con esta deuda, la semana pasada el Ministerio de Hacienda pagó más de 200.270 millones de pesos a 20 empresas que prestan el servicio de energía eléctrica en varios departamentos del país. Se trata de un pago parcial por la deuda del segundo trimestre de 2024.
No obstante, estos recursos representan apenas el 7 por ciento de la deuda total de subsidios y, peor aún, la deuda realmente no bajará porque volverá a quedar en aproximadamente 2,8 billones de pesos al finalizar enero.
Cuando termine enero esta deuda subirá otros 300.000 millones de pesos por los subsidios que entregaron las empresas durante el mes. "Se valora ese abono, pero este abono no es nada ante la billonaria deuda de subsidios", dijo José Camilo Manzur, director ejecutivo de Asocodis.
Un cuarto de estos recursos (51.317 millones de pesos) fue girado a Air-e, mientras que Afinia recibió más de 32.898 millones de pesos y Compañía Energética de Occidente (CEO), 21.179 millones de pesos.
Otras empresas que recibieron pagos significativos fueron Cedenar (18.401 millones de pesos), Cens (17.620 millones de pesos), Enel Colombia (14.281 millones de pesos) y Electrohuila (10.329 millones de pesos).
Deuda de 7,4 billones a las empresas
Sin embargo, el dinero que les deben a estas empresas va más allá de los subsidios de energía eléctrica. Cálculos de Asocodis indican que las deudas llegaron a 7,4 billones de pesos al cierre de diciembre del año pasado.
De este total, 2,7 billones de pesos corresponden a subsidios; 3,3 billones de pesos son de la opción tarifaria que deben los usuarios; 1 billón de pesos les deben las entidades oficiales que no han pagado por el servicio; y 400.000 millones de pesos son por saldos que se dejaron de cobrar cuando hubo un alto precio de la energía en bolsa.
De acuerdo con el director ejecutivo de Asocodis, estas deudas representan más de dos años de ingreso bruto para las empresas, lo cual muestra que la prestación del servicio de energía eléctrica prácticamente no es viable en el país.
Y la preocupación de las compañías aumenta porque el Ministerio de Hacienda les ha dicho que el presupuesto que se tiene para 2025 se usará para pagar la deuda del 2024. Esto significa que no habría recursos para pagar los subsidios que se entreguen este año.
"Lo que estamos diciendo nosotros no es pánico, es una alerta que también hace la Contraloría General de la República", manifestó José Camilo Manzur.
Director ejecutivo de Asocodis, José Camilo Manzur. Foto:29° Congreso de Energía MEM
Y es que en la mañana de este lunes la Contraloría alertó que existe un riesgo de abastecimiento energético en el país por la ausencia de nuevos proyectos de generación y el no pago de las deudas acumuladas a las empresas de energía eléctrica y gas natural (628.000 millones de pesos).
Por eso, el contralor general Carlos Hernán Rodríguez convocará al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho; y al ministro de Hacienda, Diego Guevara, además de solicitar la presencia de la Procuraduría General de la Nación y de los gremios del sector, para realizar mesas de trabajo que permitan solucionar esta problemática.
Para el director ejecutivo de Asocodis, la situación financiera que atraviesan las empresas es "absolutamente preocupante" porque van a verse abocadas a estudiar la posibilidad de no seguir financiando los subsidios, lo cual tendría un gran impacto sobre los usuarios.
"No pagar, apaga el país, porque las empresas no van a tener recursos para pagarles a los generadores la energía que les venden, y si no se hacen estos pagos, habría un apagón. Pero si se les paga a los generadores, no habrá recursos para cubrir los subsidios", advirtió.
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La situación crítica de Afinia
De hecho, el gerente general de EPM, John Maya Salazar, aseguró que la operación de Afinia en Cesar, Bolívar, Sucre y Córdoba es cada vez más difícil porque el Gobierno Nacional no le ha pagado todo el dinero que le debe.
A todas las empresas que hacen parte del Grupo EPM les deben aproximadamente 1,2 billones de pesos, y de estos recursos, el 54 por ciento (unos 650.000 millones de pesos) le corresponde a Afinia.
Pese a esta millonaria deuda, Afinia ha podido seguir operando por los préstamos que le ha hecho EPM. De hecho, a finales del año pasado recibió 1,1 billones de pesos para poder pagarles los impuestos al Gobierno Nacional y saldar las deudas que tenía con los generadores, proveedores y contratistas.
No obstante, este préstamo estaba supeditado a que Afinia pudiera recuperar el dinero de los subsidios y de la opción tarifaria (otra deuda que asciende a 1,44 billones de pesos).
Si no se recuperan estos más de 2 billones de pesos de la deuda por subsidios y opción tarifaria, el gerente general de EPM advirtió que en marzo la empresa "llegaría a una situación muy compleja".
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"Estamos estudiando qué alternativas vamos a tener. Es posible hacer racionamientos en ciertos sectores cuando ya no se tengan recursos para pagarles a los generadores y la casa matriz no pueda seguir haciéndole más préstamos a Afinia", dijo.
Y es que en los últimos tres años Afinia ha invertido más de 3 billones de pesos para mantener la prestación del servicio en la región Caribe, en gran parte, gracias a la inyección de capital que ha hecho de EPM.
Sin embargo, John Maya Salazar aseguró que llega un momento en el que todo se vuelve "muy complejo" y la situación financiera de Afinia podría terminar afectando al mismo Grupo EPM, por lo que "tendríamos que tomar decisiones".
"Esperamos que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Hacienda, pueda sacar estos recursos. Esto claro que nos afecta y mucho más en Afinia", agregó.