Capacidad de gobernabilidad, manejo de la inseguridad, atender la crisis económica y fomentar unas buenas relaciones internacionales son los cuatro grandes retos que tiene por delante el reelecto presidente de Ecuador, Daniel Noboa, para sus próximos cuatro años de gobierno en los que ha prometido sacar de la crisis al país y cumplir con su proyecto de “mejor vida” para sus ciudadanos y, para las futuras generaciones, “una vida más digna, justa y transparente”.
Sin embargo, el camino que le espera para lograrlo no será fácil, según lo reconocen los propios ecuatorianos que decidieron darle una oportunidad al mandatario más joven que ha tenido el país y quien a sus 37 años venció este domingo -con el 55,63 por ciento de los votos- a su rival de izquierda y candidata del correísmo, Luisa González, que se hizo con el 44,37 por ciento de la votación.
El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, junto a su esposa Lavinia Valbonesi. Foto:AFP
“El anticorreísmo está más vigente que nunca y a pesar de la pobreza, la inseguridad y el desempleo, la mayoría de los ecuatorianos le dimos otra oportunidad a Daniel Noboa para transformar y que administre un país para todos. En eso lo vamos a apoyar los ciudadanos”, dijo a EL TIEMPO el ciudadano Vinicio Martínez al justificar su voto.
Y es que, a pesar de los 11 puntos de diferencia -que equivalen a más de un millón de votos-que le sacó Noboa a González, la candidata opositora que preside el Movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), anunció públicamente que no reconocerá los resultados electorales.
Un preámbulo de la gobernabilidad cuesta arriba que le tocará enfrentar a Noboa, quien por demás ya ha sorteado una dura oposición Legislativa durante sus escasos 16 meses de mandato –fue elegido en unas elecciones extraordinarias para culminar el mandato de Guillermo Lasso- en los que ha enfrentado trabas para ejecutar su agenda.
En principio, Noboa tendrá que lidiar con un Parlamento polarizado, puesto que su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) logró 66 curules de las 151 que conforman el Legislativo y su mayor opositor, la Revolución Ciudadana, tendrá 67 representantes. A esto se suman los votos de la organización indígena Pachakutik, 5 del Partido Social Cristiano y dos de otros movimientos que, en definitiva, definirán su capacidad de maniobra.
Seguidores de Daniel Noboa celebrán su reelección. Foto:Marcos Pin. AFP
Por eso el analista y ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, considera que Noboa debe ser muy hábil para “seducir” a representantes de sectores políticos con representaciones seccionales que necesitan el apoyo del Ejecutivo.
“Ese es un camino y el gobierno tiene los instrumentos y las posibilidades para captarlos en objetivos de la gobernabilidad”, dijo Gándara a EL TIEMPO.
Por su parte, la académica y analista Caroline Ávila Nieto opina que Noboa “llega con poder, pero no con hegemonía” y, por lo tanto, debería “negociar con Pachakutik y otras fuerzas para gobernar. Y debe actuar pronto si quiere usar el impulso electoral antes de que se disipe”, destaca la experta al advertir que: “Gobernar será mucho más difícil que ganar”.
En todo caso, Noboa ya anunció una Asamblea Constituyente para aliviar el camino a las reformas estructurales que ha ofrecido, algo que, como lo han demostrado otros países de la región, tampoco es tarea fácil.
¿Reformas legales para lograr una estabilidad económica?
Mantener la dolarización de la economía ecuatoriana fue una de las promesas de Noboa de campaña y lo que, según analistas, lo catapultó frente a una propuesta diferente de la de González.
Ante esa promesa, el triunfo “noboísta” fue recibido con tranquilidad por sectores productivos que reafirmaron su confianza en el liderazgo del mandatario electo que "continuará abriendo caminos de desarrollo y progreso para todos los ecuatorianos".
Miles de ecuatorianos acudieron el domingo al centros de votación en Madrid, España. Foto:EFE
Además de la dolarización, Fernando Carrión, analista y catedrático de la Flacso, considera que “son varios los desafíos que tiene Noboa y que tienen que ver con temas estructurales muy complejos y que son urgentes”.
Para el analista, en el primer renglón de la lista está atender la economía. Esto, porque en 2024 Ecuador registró un crecimiento del 0,4 por ciento, una cifra mucho más baja que la del promedio de América Latina.
Ante el panorama, el analista económico Alberto Acosta, cita la necesidad de reformas legales que le den al Ecuador una economía más estable y segura para captar la inversión extranjera. En resumen, seguridad jurídica para invertir. Abrir nuevos mercados y eliminar barreras para la participación privada en sectores estratégicos.
Una reactivación que le urge a la mayoría de ecuatorianos para poder superar los índices de desempleo y subempleo que agobian a este país cuando para octubre de 2024, la tasa de desempleo estimada en Ecuador rondó el 4,2 por ciento, un ascenso de un 24 por ciento respecto a 2023.
Más allá de Estados Unidos en la arena internacional
En los últimos dos meses, Noboa ha puesto especial énfasis en la búsqueda de ayuda de Estados Unidos, particularmente, con miras a enfrentar al crimen organizado que azota al país.
Una foto que se hizo junto al presidente Donald Trump y su esposa, Melania, fueron difundidas como muestra de las “buenas relaciones” que sostienen los mandatarios.
De hecho, Trump felicitó a Noboa este lunes y en su cuenta de Truth Social aseguró que “será un gran líder para el maravilloso pueblo ecuatoriano”.
Sin embargo, según el analista Carrión, no basta con “amistarse” con Estados Unidos. Desde su perspectiva, dado que Ecuador ha tenido una presencia muy precaria en los foros internacionales, requiere una definición clara de su política internacional y redefinir las relaciones con otros países y con otros bloques regionales y económicos para no quedar al margen.
Un soldado ecuatoriano hace guardia en Guayaquil. Foto:AFP
A su vez, el experto considera que Ecuador no debe olvidarse de China con quien mantiene un Tratado de Libre Comercio, sin descuidar a Estados Unidos, su principal socio comercial y con quien, de paso, debe sentarse a negociar la política arancelaria establecida por Trump.
Inseguridad, el reto que no da espera para Daniel Noboa
“Si Noboa no redefine la política que ha venido aplicando hasta ahora, la inseguridad y violencia va a seguir creciendo”, advierte Carrión al destacar que estos primeros tres meses, Ecuador ha tenido un crecimiento de muertes violentas. “Daría la impresión de que llegaremos a tener una tasa de alrededor de 54 o 55 homicidios por 100.000 habitantes, lo que nos convierte en el país más violento de la región”, comentó.
Con la instalación de bases militares estadounidenses en territorio ecuatoriano, la compra de armamento y la asesoría y cooperación internacional, Noboa espera recuperar el terreno que en los últimos años han ganado los grupos de delincuencia organizada y narcotráfico que azotan al país.
No obstante, los expertos advierten que el presidente electo no puede navegar sin consensos, en un país donde las protestas sociales están a la vuelta de la esquina.
Ecuador ha tenido un crecimiento de muertes violentas. Foto:iStock
“La seguridad requiere un gran consenso entre el gobierno nacional, los gobiernos locales, barrios, policías, militares, transportistas, ciudadanos y directivos. Solo con una respuesta conjunta se puede enfrentar este tipo de amenaza”, señala Carrión.
Algo que se lo hace saber su propio electorado. Vinicio, por ejemplo, aceptó el llamado del mandatario a trabajar desde ya por recuperar al país, “siempre y cuando el mandatario haga lo suyo: afianzar y sostener la confianza ciudadana, unir a un país polarizado y trabajar para todos: noboístas y correístas”, sentenció.
Maggy Ayala Samaniego
Corresponsal de EL TIEMPO
Quito