El Metro de Medellín es la columna vertebral de la movilidad en cuanto a servicio público. Con sus dos líneas de metro, seis de cables aéreos, tres de buses y una de tranvía, el sistema moviliza a poco más de 1,1 millones de pasajeros diarios.
Conforme a los criterios de
Es por lo anterior que cuando alguna de las líneas sufre una situación que afecte su operación comercial, la movilidad en la zona prácticamente colapsa, tal como pasó el pasado 21 de octubre cuando, según la gerencia de la empresa de transporte, un rayo que cayó en la vía de enlace (línea C) causó un corto al paso del tren que no prestaba servicio comercial.
Esta situación se suma a la ocurrida el 2 de octubre cuando una falla en un equipo eléctrico, ubicado en el puesto de mando de la estación Acevedo, paró de forma repentina las cabinas, obligando a los operarios activar el protocolo establecido para estos casos.
Casualmente, dos telecabinas quedaron prácticamente pegadas en la misma estación donde el pasado 26 de junio ocurrió el incidente en el que se desprendió una telecabina dejando una persona muerta y más de 20 heridas.
Tomás Elejalde, gerente del Metro, habló con EL TIEMPO en entrevista sobre las situaciones en la línea K, el proyecto del Metro de la 80, el plan para adquirir nuevos trenes y otros proyectos que tiene la empresa para seguir siendo la principal opción en cuanto a transporte público.
Después de las situaciones en la Línea K ¿ha bajado el número de usuarios?
Nosotros no hemos identificado una reducción del número de pasajeros en la línea K, la cual está transportando los mismos 45.000 pasajeros por día aproximadamente.
Hemos estado muy cerca de la gente, hablando con las comunidades y con los líderes comunitarios e identificamos que hay miedo, la gente tiene miedo, un miedo que hay que gestionar y que consideramos que es natural. Sin embargo, la gente evalúa las opciones, las necesidades y los costos y sigue viajando con nosotros, nos expresa tener confianza a pesar a pesar de lo que sucedió el 26 de junio
¿A qué atribuye esta respuesta?
Yo creo que es porque incluso en las malas situaciones, en las adversidades, nosotros hemos sabido reaccionar como empresa, hemos estado acompañando como debe ser a las familias afectadas y específicamente a la familia del usuario fallecido. No hemos cesado en ese acompañamiento y eso también es importante para la gente, que también observa y sabe que nosotros hacemos un excelente mantenimiento, nos ven trabajando 7 por 24.
¿Qué tanto influye el clima en la operación del Metro?
Muchísimo, en especial en los metrocables. Una línea de cable aéreo tiene una alta exposición a los elementos, es susceptible a reducciones de velocidad o incluso suspensiones de servicio ante condiciones de viento fuerte.
De hecho, recientemente hemos recibido reportes de suspensión de servicio porque los sensores de viento generan las alertas en condiciones climáticas con lluvias intensas, con descargas atmosféricas.
Estos últimos son bastante delicados porque pueden quedar fallos en equipos eléctricos y electrónicos.
¿Eso fue lo que ocurrió el 2 de octubre?
Lo que ocurrió ese día fue el daño de un componente electromecánico en la estación Acevedo que muy seguramente se dañó por una descarga, ya sea por una subida de voltaje de la red o por una descarga atmosférica.
Al dañarse este componente, de los cuales hay unos 130 o 140 en un tablero electrónico, afecta toda la línea y hace que tengamos que operar en condiciones degradadas con un motor de combustión interna o motor de socorro, el cual que mueve el cable más lento y de manera más irregular y que puede presentar una condición de que las cabinas dentro de las estaciones se junten.
Para aclarar, no hubo choque de cabinas, las cabinas se juntaron por esta condición de falla eléctrica, lo que sucede es que ocurrió en el mismo lugar donde ocurrió el suceso del 26 de junio, pero son hechos totalmente aislados.
Cambiando de tema ¿en qué va el proyecto del Metro de la 80?
Las obras civiles ya arrancaron y se están desarrollando actualmente en tres frentes: hay un frente de demoliciones y de preparación del terreno en la zona de El Progreso, donde va a ser el taller; en el Rinconcito Ecuatoriano se está haciendo una obra importante de perforación con una tuneladora que amerita hacer desvíos de tránsito y donde nos acompaña permanentemente a la Secretaría de Movilidad.
Esto para nosotros es muy importante y para la comunidad, porque va siendo como una especie de prueba en vivo de cómo es que vamos a solucionar los problemas de movilidad que se van a generar necesariamente por las obras.
Afortunadamente esta intervención está funcionando, el tráfico está fluyendo a pesar de la intervención.
Y la tercera intervención en obras civiles es la construcción de la subestación de energía en la calle Colombia y la construcción de todas las brechas y los ductos para llevar el cableado desde allí hasta el corredor a la altura de la estación Floresta aproximadamente.
¿Qué se espera para este año y para el próximo?
Nosotros queremos que el corredor se intervenga por tramos, estamos terminando de afinar eso con el contratista para hacer primero intervenciones importantes en el tramo norte, que es de Caribe a Floresta aproximadamente y luego avanzar en otros tramos hacia el sur, de Floresta a La Palma y luego de La Palma a la Aguacatala.
Queremos tratar de que eso sea de esa forma, pero no siempre será posible, seguramente por la forma como están los circuitos de servicios públicos; por ejemplo, si tenemos que suspender temporalmente la energía, el agua o el gas, eso se debe hacer en coordinación con la comunidad y obviamente con EPM y se debe hacer por circuitos y a veces los circuitos puede que no coincidan con los tramos que queremos intervenir.
¿Qué otras afectaciones tendrán los vecinos de la obra?
Este es un proyecto muy complejo desde el punto de vista de la realización de la obra, porque hay que mantener el mayor tiempo posible conectado con los servicios a las residencias y a los negocios, entonces es muy posible que haya que abrir brechas y volverlas a cerrar temporalmente de manera provisional. Desde ya queremos que la comunidad sepa que eso puede llegar a pasar.
Este es un proyecto muy complejo desde el punto de vista de la realización de la obra, porque hay que mantener el mayor tiempo posible conectado con los servicios a las residencias y a los negocios
El abrir y cerrar las brechas lo que garantiza es que las conexiones se pueden mantener y eso no quiere decir en ningún momento que estamos reprocesando, no, es una situación de mantener conectados los servicios públicos.
Igualmente hay una intervención final que se va a dar seguramente muy al final, ni siquiera se va a dar en el año 25 ni en el 26, que es la instalación de lo más visible, que son los rieles. Eso es lo último que se hará, primero, vamos a ver mucha intervención en brechas, en desvíos de tránsito, en servicios públicos y en la configuración de las líneas de transmisión de energía.
¿El tema financiero cómo va? ¿han llegado los aportes?
Los aportes del Distrito han llegado muy puntuales, la Administración Distrital ha estado muy juiciosa con el pago de los aportes que provienen de las autorizaciones de vigencias futuras.
La Nación está a tiempo todavía, pero hay que ser claro en que los recursos de la Nación de este año todavía no han llegado, ya se solicitaron, han pasado unos trámites iniciales en el Ministerio de Transporte y están en este momento para su trámite en el Ministerio de Hacienda y esperamos que, como el convenio lo estipula, ellos cumplan con esos aportes.
¿La situación con los moradores cómo avanza?
Hay que aclarar algo acá. Nosotros somos los responsables de todo el proyecto. Lo que pasa es que la EDU es contratista de nosotros, entonces, nosotros contratamos a la EDU para que acompañe todo el proceso de compra de predios y a su vez la EDU contrata a La Lonja para hacer los avalúos, pero quien administra los recursos somos nosotros como Metro.
¿Cuál es de pronto la confusión? que los recursos provienen del Distrito de Medellín, nosotros administramos los recursos y somos los responsables de contratar. Es importante también que las personas entiendan, que lo que el Metro tiene en ingresos por tarifa no se utiliza para financiar el Metro del 80.
En este tema el Distrito es supremamente importante a la hora de definir qué se hace con esos recursos, por ejemplo, si se necesitan recursos adicionales para poder subsanar el pago de compensaciones adicionales a los moradores en la compra de predios, eso tiene que ser en estricta coordinación y autorizado por el Distrito, porque de ahí provienen los recursos y así se está haciendo.
¿Y cómo va el tema predial?
Lo primero es aclarar que no se han afectado los tiempos el cronograma se desarrolla en el 80% del área disponible, que es espacio público.
El proyecto ha tenido alertas sobre el tema de predio, ha tenido alertas también en los avances de los diseños, los cuales han tenido dificultades por algún cambio que hicimos, como la ubicación del patio-taller.
Originalmente el patio-taller estaba dispuesto un poco más hacia el sur en la base del cerro El Volador y por reducir el impacto en el traslado de moradores en el reasentamiento de personas decidimos moverlo hacia el sector de El Progreso, en donde el número de predios a comprar era muchísimo menor, por lo que el impacto social también es mucho menor.
El porcentaje de aceptación de predios está en el 78 %, el área disponible para la ejecución del proyecto está en el 85,5 % o sea, el proyecto puede avanzar porque hay área disponible, y el proyecto a la fecha ha recibido el 47% de los pedidos que se necesita para intervenirlo.
¿En qué va el proceso de compra de más trenes?
Recordemos que se trata de la ampliación de capacidad porque era algo que estábamos visualizando incluso desde antes de la pandemia. Retomamos apenas el proyecto a finales del año pasado y finalmente Gobernador y Alcalde se ponen de acuerdo y nos dan la excelente noticia de que la región aporta al proyecto en tres partes iguales: Metro, Alcaldía y Gobernación.
En este momento estamos en el proceso de la firma del convenio tripartita, las negociaciones y la minuta del contrato con el proveedor están casi finalizadas también.
Y hay una noticia importante y es que hemos decidido conjuntamente aprovechar en la mayor medida la gestión de conocimiento y la experiencia de las empresas que hay en la región y vamos a ensamblar la mayor cantidad de trenes en Bello.
La meta es tener para 2027 operativos 13 trenes (39 coches).
¿Esto en qué mejora el servicio?
En tiempo y en frecuencias. Hoy tenemos una condición y es que no estamos cumpliendo con la condición de servicio de tener una comodidad de entre 6 y máximo 7 pasajeros por metro cuadrado de pie en hora pico, actualmente tenemos condiciones de hasta 8 pasajeros por metro cuadrado de pie en horas pico.
Estamos hablando de que hoy la oferta la oferta está un poquito por debajo de los 40.000 pasajeros horas sentido y, para cumplir con los seis pasajeros por metro cuadrado, necesitamos tener la posibilidad de cumplir hasta con 45.000 pasajeros horas en sentido, para eso necesitamos esos trenes.
¿El proceso del cable para San Antonio de Prado en qué está?
Estamos trabajando con el contratista, revisando los estudios de prefactibilidad y todavía no tenemos los resultados finales, pero debemos tener lista esta fase para este año.
Estamos hablando de prefactibilidad, para ser claro con la línea de tiempo, luego vendría la factibilidad y de allí tendríamos que hacer un proceso de estructuración técnica, legal y financiera para presentar el proyecto al Gobierno Nacional, conseguir las avales para la cofinanciación y solo con esos avales estaríamos en posibilidad de emitir las solicitudes de oferta para las contrataciones.
ALEJANDRO MERCADOR
Periodista de Nación
Medellín